En el instituto en el que trabajo tenemos dos clubs de lectura, uno para el alumnado y otro para el profesorado, personal no docente, padres y madres. Curiosamente ambos los lleva la misma persona, Ramón Nicolás, autor del libro del comentario anterior. Una de sus ideas en ambos es escoger siempre novelas de autores o autoras que puedan asistir a una pequeña sesión de charla con sus lectores, lo que es un estímulo más para leerse el libro. Siempre es interesante charlar, preguntar, analizar y ver qué ideas tenía cuando lo escribió y contrastarlas con las de los demás. Viene esto porque la novela que os dejo hoy la leí a raíz del citado club y el próximo lunes día 22 de este mes tendremos la visita del autor. Es Pedro Feijoo Barreiro y su novela “Os fillos do mar”, editada en gallego por Xerais con una primera edición en marzo del 2012 y una segunda en junio del mismo año, así que podemos decir que está teniendo un cierto éxito.
Pedro Feijoo nació en Vigo en 1975. Estudio filología pero se dedicó a la música, con una trayectoria como productor, compositor y miembro de algunos destacados proyectos musicales gallegos, en grupos como “Los Feliz” o “Lamatumbá”. Tras casi doce años en el mundo de la música se decidió a abrirse camino como escritor. En 1997 publica su primer libro, “Cousas do “Galicia”, por Castelao”, un ensayo analizando las relaciones entre este autor y el periódico vigués que dirigía Valentín Paz Andrade. En el año 2005 publicó “Viva o Fu Remol”, una crónica en la que analiza los muchos problemas del panorama musical gallego. En 2011 aparece el relato “O segredo do viaduto” dentro de un volumen dedicado al género corto que surge del “XII Certame Literario de relatos curtos Os Viadutos”. La de hoy, “Os fillos do mar” es su primera novela larga y fue finalista del importante premio de novela convocado por la Editorial Xerais.
El protagonista es Simón Varela, vigués, estudió la carrera de Arquitectura en Barcelona, unos estudios que le llevaron diez años nada más y nada menos. Lleva una vida algo gris y su mediocridad como arquitecto es patente. Los pocos encargos que le caen son de poca o ninguna importancia, pequeños arreglos con los que va intentando sobrevivir. Un día recibe la llamada de Isabel Llobet, una de las mujeres más adineradas y conocidas de la ciudad de Vigo, donde transcurre la historia y que junto con sus alrededores se convierte en un personaje más. Ella quiere que le haga una pequeña reforma en una fuente que tiene en su pazo de Canido. Simón se sorprende mucho ante este encargo, de tan pequeña envergadura como todos los que recibe, pero en este caso la diferencia radica en quién se lo hace, alguien muy conocido y con mucho dinero. ¿Cómo es posible que haya recurrido a él? Evidentemente no está para rechazar trabajos, así que coge su viejo y destartalado coche y allá se va. Al primero que conoce es a Ernest Rovira, secretario y abogado de la familia. A los pocos días de comenzar el trabajo, y tras desmontar las piedras de la fuente, encuentra una gruta subterránea, de donde surge el manantial, y en ella un misterioso cofre. Casi al mismo tiempo la señora Llobet aparece muerta en su habitación. Simón cree que allá se fue su posibilidad de trabajar y ganar algún dinero, pero no será así. Asiste el funeral de Isabel Llobet, a medio camino entre el respeto y una cierta amistad, y tras él el secretario le comunica que tendrá que asistir a la lectura del testamento, ya que parece estar incluido en él. Oirá hablar del difunto marido de la señora Llobet, Eneas Dafonte y conocerá a los hijos de la pareja. Xulio Dafonte, un presunto mafioso, contrabandista y metido en negocios oscuros. Ella es Mariña Dafonte, una mujer que le llamará la atención desde el primer momento, cuando la ve en el funeral. A partir de la lectura de las últimas voluntades Simón se verá metido casi sin quererlo en una historia llena de misterios, peligros, engaños y riesgos en la que parece estar implicada toda la familia. Quizá lo que menos entienda es qué pinta él en toda esa historia.
La historia tiene elementos de novela negra, novela de aventuras, una buena dosis de intriga para el lector e incluso algunos momentos de calma en los que se van forjando relaciones de amistad, amor... Incluso podemos decir que tiene algunas pinceladas de novela histórica en varios sentidos con momentos que parten de la conocida batalla de Rande en el año 1702 hasta la Guerra Civil española, la Segunda Guerra Mundial y los nazis alemanes. ¿Os parece una extraña mezcla? Pues yo creo que el autor maneja todos estos distintos datos y momentos con una maestría destacable para ser su primera novela larga, ya que en ningún momento la conexión entre estos pasajes de la historia aparece ante el lector como algo forzado, ridículo o poco creíble. La historia no cae en lo estrambótico, para el lector todo fluye de un modo natural, como algo que podría pasar pero siempre con ese aire de ficción que toda novela de aventuras debe tener. Desde el momento de la apertura del testamento la acción no decae, siempre está moviendo a los personajes de un lado a otro, ya sea físicamente o rompiéndoles la cabeza con enigmas o situaciones que no sabrán interpretar en un primer momento.
Además la trama y el desarrollo están salpicados con un tono entre humorístico y sarcástico, en su mayor parte protagonizado por Simón, un hombre normal con un buen aire crítico y cáustico en muchos momentos, sobre todo en aquellos en los que se ve metido en situaciones impensables para él. El estilo es sencillo y al mismo tiempo bien desarrollado, con muchos matices y momentos para todo. Las descripciones son breves y concisas, suficientes para hacerse una idea de las cosas, y más para los que conocemos la ciudad en la que se desarrolla la historia. La verdad es que en ese sentido lo hace tan bien que creo que los lectores que no la conozcan tendrán ganas de hacerlo. Vigo y sus alrededores, claro, que también tienen una buena participación en la trama y que no voy a mencionar porque quizá eso sería destripar un poco la historia, y lo mejor es viajar con Simón por todos esos lugares mientras avanzamos en la solución de los varios misterios que encierra.
Me pareció una novela muy entretenida, amena y con momentos divertidos, tengo esbozado más de una sonrisa mientras pasaba las páginas. Una historia nada pretenciosa y con la intención fundamental, creo yo, de entretener al lector con una intriga bien planteada, unos personajes interesantes y con personalidades bien definidas y planteadas. Una buena historia, unos buenos personajes y un desarrollo interesante, no creo que se pueda pedir más. Mis lecturas tienen muchos objetivos y uno de los fundamentales es el entretenimiento, pues esta lo consigue con creces. Creo que son necesarias novelas de este tipo en gallego para animar a los lectores a hacerlo en esta lengua. Además es una historia adecuada para cualquier edad y creo que incluso podría ser del agrado de los alumnos de cualquier instituto de Galicia, esos a los que queremos animar a leer dándoles novelas que les puedan gustar y atrapar a todo tipo de lectores. La recomiendo no solo en ese ambiente, sino para cualquiera que quiera pasar un buen rato leyendo una novela de aventuras en un sentido bastante clásico del género. Creo que incluso una buena historia con tintes cinematográficos, tendría escenas realmente espectaculares, cuando la leáis sabréis por qué lo digo.
Me produce una gran atracción que una persona con las excelentes dotes para la prosa, que le permiten repetir hasta la saciedad la misma idea reformulando las frases sintácticamente incorrectas y plagadas de palabras repetidas sin motivo. Tengo muchas ganas de leer esta novela que se salta toda la disparidad de un público tan amplio como el adolescente y que en realidad, por lo que se dice, le puede gustar a cualquiera. ¡Qué bien! Hemos descubierto la novela mágica que supera la edad, los gustos e incluso la no afición a la lectura. ¡¡Bien!!
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