El comentario de hoy tiene un par de cosas que hacen que sea un poco especial. La primera de ellas es el autor. Ramón Nicolás es compañero de trabajo desde hace 13 años en nuestras labores docentes, pero por encima de eso es un buen amigo, más que un mero compañero, muchas charlas, cafés y demás apoyan esta idea. Por otro lado el tipo de obra que comento también es algo que difiere de lo que normalmente aparece por aquí. Dejaré mis impresiones y opiniones sobre una novela de un género que no es de los que normalmente leo, el ensayo, en este caso un ensayo biográfico, aunque pienso que es un poco más que eso, que va un poco más allá dentro de este tipo de obras. Al principio me sentí en la medio obligación de leerlo, que menos cuando el autor está cerca, pero ya desde el principio noté que estaba narrada de tal modo, sobre todo en algunas partes, que estaba seguro de que me iba a gustar, como así fue al final. El libro se titula “Onde o mundo se chama Celso Emilio Ferreiro”, publicado recientemente por Xerais y presentado en Vigo el pasado día 28 de septiembre.
Ramón Nicolás nació en Vigo en 1966. Licenciado en Filología galaico-portuguesa por la Universidad de Santiago en 1989 y actualmente es profesor de enseñanza media. Desde finales de los años 90 dedica también parte de su tiempo a la crítica literaria, consiguiendo un lugar importante dentro del mundo de la literatura gallega. Colaboró en varios medios de comunicación, sobre todo en prensa escrita. En la actualidad publica semanalmente en el suplemento “Culturas” de “La Voz de Galicia”, en la revista “Byblos” y además una página mensual en la revista “Que Leer”. También colaboró en el programa “Libro Aberto” de la TVG. Además de su trabajo como crítico es traductor y ensayista. Dirige la colección “Biblioteca das Letras Galegas”, de Xerais y recibió el premio a la cooperación editorial en el año 2004 por su labor como crítico literario. La web Fervenzas Literarias destacó como mejor crítico literario de los años 2008, 2009, 2010 y 2011, y en la misma web su traducción de “Sete casas en Francia”, de Bernardo Atxaga, fue considerada como la mejor en la sección de traducción para adultos del año 2009. En el 2011 la traducción de “30 gramos”, de Lionel Moura, recibió el Premio Luis Tobio dado por la Asociación Galega de Traductores, recibiendo ese mismo año el Premio da Asociación de Escritores en Lingua Galega por su trayectoria en el periodismo cultural. En septiembre de 2011 apareció comentada en este blog su traducción de “A modelo descalza”, de Jordi Serra i Fabra. Entre otras obras “O soño asulagado de Celso Emilio Ferreiro” (1992), “Diccionario dos verbos galegos” (1992), “Entrevistas a Álvaro Cunqueiro” (1994), “Papeis de Literatura” (2001), “Manuel Lugrís Freire. Vida e obra” (2006). Además cometido otro buen número de obras alrededor de las mismas temáticas, buena parte de ellas centradas en la figura de Celso Emilio Ferreiro. Este es un hombre del que siempre se sintió muy cerca desde el año 2011 es patrono de la Fundación Celso Emilio Ferreiro y el resultado de todos estos años de trabajo sobre su vida y obra es este que os dejo hoy. No puedo olvidar tampoco la recomendación de su blog, “Caderno da crítica”, que podréis encontrar en la siguiente dirección: http://cadernodacritica.blogaliza.org
Celso Emilio Ferreiro nace en Celanova (Ourense) en 1912 y muere en Vigo en 1979. Escritor sobre todo de poesía y algo de prosa, uno de los personajes más importantes del galleguismo antes, durante y después de la Guerra Civil. Una infancia en Celanova, su participación en la guerra, el exilio en Venezuela durante casi ocho años y su vuelta, en la que se ve obligado a vivir en Madrid, que es donde encontrará trabajo. Una vida llena de cosas, de matices, de problemas, de alegrías y desencantos. Una vida que no voy a desvelar porque ahora esta obra va a acercarnos a todas estas cosas. De paso tengo que decir que la mayor parte de ellas desconocidas para mí. Evidentemente conocía al autor y su obra, pero gracias a esta novela de hoy tengo una visión mucho más completa de la misma, completa e interesante, con muchas cosas que me llamaron la atención. Creo que ese desencanto fue una de las constantes de su vida, eso y la poesía, claro, arma para sacar fuera todo lo que tenía y también para luchar contra muchas cosas. Conoceremos muchas historias, interesantes unas y curiosas otras. Como su ilusión de niño era tener una bicicleta y acabó con un burro, como le pide a Camilo José Cela que le consiga un cráneo de vaca portuguesa, cómo conoce a Moraima, su mujer... Un montón de datos, de momentos de su vida, de detalles que hacen que además de aportar una visión muy completa sea una lectura entretenida y muy agradable, en muchos momentos casi como si estuviéramos leyendo una novela y no un ensayo biográfico. Es la primera biografía editada de este hombre fundamental de la cultura gallega, centrada más (y eso es lo más interesante) en su vida y no en su obra. No es un análisis de sus poemas, de sus libros o artículos, claro que se habla de ellos, pero como un elemento más dentro de una vida llena de momentos importantes.
Un relato de su vida, hecho por un lado con toda la objetividad que da el material con el que trabajó el autor, pero al mismo tiempo con un gran cariño por la persona que se nota en muchos momentos. Hay varios capítulos entre lo ficciones y la realidad en los que el autor imagina escenas de la vida de Celso Emilio, escenas que el lector va a vivir casi como si estuviera en ellas, con un dominio de la narrativa de ficción que no es algo normal en este tipo de obras. No puedo resistirme a dejar un breve fragmento de esos capítulos, ese en concreto es del inicio del 10, “Vésperas” (“Visperas”):
“A casa vai ficando baleira. Hai moito rebumbio nela, todo remexido, todo fóra do seu sitio en ben de tarecos esparexidos que non se sabe aínda se irán a parar aos baúis ou cumprirá desfacerse deles de vez..., semella como se levantasen o campamento logo dunha longa tempada instigando o inimigo, por riba este raro calmizo que reina nun estraño mes de maio como este.
CEF senta no seu despacho minúsculo da casa, hoxe máis escuro e tenebroso ca nunca; a mesa xa varrida dos poucos enseres que sempre tivo arriba dela, os andeis da biblioteca só deixan ver a poeira que delimitaba a posición dos vellos libros agora metidos en caixas, pasa un dedo pola madeira mentres prende outro cigarro...”
En momentos importantes e precisos de su vida el biógrafo nos mete dentro de la misma, imaginando escenas y, sobre todo, sentimientos y sensaciones. Creo que es un buen modo de hacer más humano y cercano al personaje, que los lectores tengamos una idea de cómo era realmente, una visión más que sumar al resto de lo que nos cuenta, ayudando a conocer realmente a Celso Emilio. Entre estos momentos novelísticos está el resto de su vida contada también de un modo ameno y fluido, que nunca se hace pesado para el lector. Un montón de datos, de personajes, de historias, de lugares resultado de un ingente y enorme trabajo de investigación. No creo que esté exagerando si digo que es una innovadora manera de acercarnos a la biografía de una persona, mucho más interesante y amena que en otro gran número de ensayos y que puede crear un nuevo camino para este tipo de obras.
La editorial la califica como “una biografía monumental”, una obra que recorre la vida de un autor fundamental de la sociedad gallega. Puedo decir con conocimiento de causa que el trabajo realizado por Ramón Nicolás también merece ese adjetivo de “monumental”. Un trabajo de más de tres años pero que comienza mucho antes. No creo que se puedan contar la cantidad de horas dedicadas a este libro. Muchos de los datos parten de las cartas a las que tuvo acceso a lo largo de ese tiempo, escritas o recibidas por Celso Emilio o referidas a él. Cientos de cartas, miles de documentos. Horas dedicadas a entrevistas a muchos de los que aparecen en la obra. Intentos de contactar con otros con los que al final no fue posible... Darle forma a esta ingente cantidad de material no puede ser nada fácil, y mucho menos conseguir estructurarlo bajo la forma de un libro que se sigue casi como una novela. Lecturas y relecturas, correcciones, añadidos y cosas que pudieron quedar en el tintero por puro agotamiento. Creo que uno de los méritos fundamentales de este “Onde o mundo se chama Celso Emilio Ferreiro” es conseguir volcar todo este material del modo que se hizo sin resultar una lectura pesada, aburrida o lenta. Gran parte de esa documentación consultada aparece bajo la forma de unas interesantes y exhaustivas notas al pie, así como unas páginas finales en las que se reflejan algunos de los más importantes.
Como le dije al propio Ramón Nicolás unos días después de empezar a leerla mi crítica sobre la misma fue “que me estaba gustando mucho, pero mucho, más de lo que esperaba cuando la empecé”. Me sentía en la obligación moral de leerla, claro, pero me sorprendió desde el principio el estilo y la forma, el dominio del hilo narrativo y la forma de contar muchas cosas. Ya dije que esos capítulos en los que el biógrafo imagina las cosas me parecieron muy buenos, consiguiendo que imaginara más de una situación perfectamente. Me quedó grabada una escena entre Celso Emilio y su madre llena de ternura y sentimientos. Y si además el resto también se leía bien pues mejor que mejor. No puedo terminar sin destacar dos de los últimos capítulos. “As amizades” es uno, nos va a dar una idea de la personalidad de CEF vista a través de sus relaciones con algunas personas, amigos, enemigos o ambas cosas a la vez. El otro que destacaría es el último, ya que me resultó un gran final, el dedicado a Moraima, la mujer del poeta, una persona fundamental en todo la historia, presente casi desde el principio, no quería terminar la obra sin saber alguna cosa más de ella, y así fue, terminamos con la historia de esta mujer como una forma perfecta de cerrar el círculo de la trayectoria vital de Celso Emilio Ferreiro.
CEF pensaba que los poetas eran inmortales, que no eran enterrados, sino “enversados”, sus versos permanecían para siempre. Y cuando alguien los lee resucitan un poco, eran “desenversados”, una maravillosa expresión que una vez más demuestra la gran personalidad y originalidad de este hombre al que ahora conocemos más y mejor.
Una obra que creo que va a ser fundamental dentro del género y que permanecerá a lo largo del tiempo como una referencia. Evidentemente yo soy un lector más que, además, conoce al autor, pero esto no tiene mucho que ver con la perspectiva que tengo de la misma.
Hace años, unos cuantos años, tenía una cinta de casete que creo que todos por aquí escuchamos más de una vez. Gastada de tanto escucharla y que acompaño muchos momentos de mi juventud, y algo más después. Pues la lectura de esta biografía me trajo de nuevo el recuerdo de la música que sonaba en ella. “Aí ven o maio”, de Luis Emilio Batallán, en el que musitaba varios poemas de autores gallegos, entre ellos varios de Celso Emilio Ferreiro, aquí queda, como remate, una canción de la misma.
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