Los años noventa fueron un gran momento para el cine de ciencia ficción, algunos clásicos vienen de aquella época y hubo algunas películas a medio camino entre este género y el de acción que me parecieron muy buenas, más de una sigue entre mis favoritas. En 1990 se estrenó “Desafio Total”, dirigida por uno de los directores más destacados del género, Paul Verhoeven y protagonizada por Arnold Schwarzenegger. Una película con una buena historia, con unos efectos especiales que en la época nos dejaban pasmados, entretenida y, creo yo, algo por encima de la media del género en aquel momento. Para mí es uno de esos clásicos en este tipo de cine, divertida y con toque que te tenía pendiente de la historia desde el principio hasta el final, jugando con lo que creías ver y dándole vueltas a la historia. Algunas de sus escenas creo que están grabadas en la cabeza de muchos aficionados. Ah, también aparecía Sharon Stone en una de sus primeras presencias con cierto protagonismo en el cine.
Viene esto a cuento de que este último fin de semana fuimos al cine, no había demasiado donde elegir y le tenía unas ganas relativas a la película que os dejo hoy, pero no me decepcionó en absoluto. De todos modos es un dato más de la falta de imaginación de los guionistas de Hollywood o de las pocas ganas de arriesgar un poco y dedicarse a películas que pueden tener garantizada una cierta taquilla, al ser versiones actualizadas de algunas de esas muy conocidas de hace unos años y que mucha gente no vio en su momento, aprovechando de paso el tirón de ciertos actores e historias con algo de interés y, sobre todo, de entretenimiento. Vimos la nueva versión de esa que menciono en el primer párrafo, claro que ahora con esa manía de dejar los títulos en inglés en vez de “Desafío Total” es “Total Recall”. Es una de las muchas versiones nuevas que llegarán de este género, anteriormente estrenaron “Dredd.”, partiendo de la vamos a decir mediocre “Juez Dredd.” protagonizada por Stallone en 1995. Y para el año que viene estrenarán “Robocop”, curiosamente otra película de Verhoeven de 1987. Tengo la impresión de que alguna más aparecerá por ahí. Claro que si es como el caso de la de hoy tampoco es que me importe demasiado, no voy a decir que sea mejor que el original, porque no es así, pero se queda cerca y a pesar de ser lo mismo se puede ver como algo distinto. Además los que no conozcan la cinta anterior estoy seguro de que disfrutarán con esta buena historia de ciencia ficción con buenos momentos de acción.
Otro dato a tener muy en cuenta es de dónde parte esta historia. Está libremente basada en un relato de Philip K. Dick, un autor nacido en Chicago en 1928 y que murió en 1982. Escribió gran cantidad de novelas y relatos cortos, la mayor parte dentro del género de la ciencia ficción. Durante su vida vivió en la pobreza, casi sin tener ningún reconocimiento por sus escritos. Tras su muerte el cine fue el mundo que lo devolvió al gran público y lo sacó del olvido, convirtiéndolo en uno de los grandes clásicos del género. Aunque como en muchos otros casos este reconocimiento le llegó un poco tarde. Buenas películas tuvieron alguno de sus relatos o novelas como base de inspiración, aunque hay que decir que casi siempre de un modo algo libre, funcionando más como un punto de partida sobre el que desarrollar una historia. Grandes películas y conocidos directores recurrieron a sus libros. Desde Ridley Scott con la imprescindible “Blade Runner” a Spielberg con una de sus cintas que más me gustan, “Minority Report”. De otros directores quizá menos conocidos pero también recomendables tenemos “Destino oculto”, “Paycheck” o “Next”. Y posiblemente no sean las últimas que usan a Dick como base. “Total Recall” sigue la historia de un relato corto titulado “Podemos recordarlo por usted al por mayor”
Estamos a finales del siglo XXI, Douglas Quaid lleva una vida gris, trabajando como operario en una factoría dedicada al montaje de robots encargados de la seguridad. Un pequeño apartamento, unas vistas deprimentes y una esposa que trabaja como policía. Todos los días se ve obligado a realizar un viaje desde donde vive hacia el otro lado del planeta, el lugar donde trabaja. Para ello coge lo que llaman la “Cascada”, una especie de gran gusano que atraviesa el centro de la Tierra en unos minutos. Un mundo devastado por las guerras químicas, gobernado por Cohaagen y su ejército de forma dictatorial. Solo la resistencia se enfrenta a él, dirigida por el misterioso Mathias. Cuando le deniegan un ascenso decide vivir una nueva experiencia, algo que lo separe de su vida monótona y aburrida. Rekall es una empresa que se dedica a implantar falsos recuerdos en la mente de las personas, a base de drogas y nuevas técnicas garantiza una experiencia inolvidable, algo grande y lleno de aventuras que uno solo vivirá de manera virtual, pero que en su mente quedará como algo completamente real. Quaid decide probar pero algo se complica, o por lo menos eso parece. De repente se verá perseguido por la policía, inmerso en persecuciones, disparos y misterios. No entienda nada, ahora descubre que en realidad es Hauser, un agente secreto infiltrado en la resistencia por orden de Cohaagen para acabar con ella. Su mujer no es su mujer, personajes que parecen conocerlo y a los que no recuerda se cruzan continuamente con él... Está completamente desconcertado. ¿Qué hay de cierto en esta aventura? ¿Tan real es el efecto conseguido por Rekall? Un juego de engaños, misterios, traiciones...donde casi nadie es lo que parece.
El director es Len Wiseman, especializado en películas de acción con una cierta calidad e incluso algunos elementos originales. Es el responsable de “La Jungla 4.0” o varias historias de la saga “Underworld”. En este sentido está dirigida con bastante ritmo y no hay demasiado que reprocharle, consigue atrapar al espectador en ese mundo de ficción o real, no lo sabremos hasta el final y tendrá al espectador tan desorientado como al propio protagonista de la historia. Anotemos que siempre y cuando no haya visto la anterior, porque entonces tendrá claro desde un principio qué es lo que pasa. En cuanto a los actores cambiamos aquí a Schwarzenegger por un muy convincente Colin Farrell. Este es otro de esos actores que suele gustarme y aquí está bastante bien, consigue que nos metamos en la historia, mezclando escenas de acción vibrante con otras en las que brilla un poco más como actor. En general las interpretaciones están, desde mi punto de vista, un poco por encima de la media en este tipo de historias. Junto con Farrell los dos papeles protagonistas son para dos mujeres, Kate Beckinsale y Jessica Biel, amiga una y enemiga la otra. Del resto destacaría a dos caras conocidas. El papel del revolucionario Mathias es para el inglés Bill Nighy, con una aparición breve pero importante. Mientras Cohaagen está interpretado por Bryan Cranston, que sale del mundo de la televisión (imprescindible su interpretación de Walter White en la brutal “Breakin Bad”) y está teniendo algunas apariciones secundarias en varias películas de estos últimos años.
Su mayor virtud es que se parece mucho a la versión de los 90, lo que al mismo tiempo es su mayor defecto. Digo esto porque su mayor interés reside en descubrir que hay de cierto o de ficción en lo que está viviendo el protagonista. Mis hijos no habían visto la anterior y les gustó mucho, en mi caso desde el principio sabía qué era lo que estaba pasando, lo que no hizo que disfrutara mucho. Salvo algunos detalles menores sigue la historia al pie de la letra. Cambiamos el Marte del original por un centro de trabajo en Australia, algunos personajes secundarios y poco más. El resto se mantiene casi íntegramente, también es cierto que mejor no cambiarla demasiado porque ya la original era una historia redonda. ¿Cuál me gustó más? Pues las dos, cada una tiene sus cosas, esta nueva pierde la originalidad pero gana en otros aspectos, es más espectacular y algo más movida en cuanto a escenas de acción. Dos destacan por encima de las demás, una persecución al más puro estilo de las clásicas con automóviles y, sobre todo, la escena de los ascensores, tensa y original. El diseño de la colonia es prácticamente igual al que vimos situado en Marte, en ese sentido el homenaje es inevitable. E incluso tiene algunos guiños en varias escenas para los fans de la primera, esos no os los voy a contar porque tendréis que descubrirlos, y los que lo sean seguro que no podrán evitar una sonrisa.
Cine de ciencia ficción y acción algo por encima de la media, con momentos realmente espectaculares. Los efectos especiales han evolucionado mucho desde los 90 hasta hoy y se nota, en eso gana con respecto al original. Algo más emocionante y tensa que este, pero le falta el encanto de los 90, aún hace unos días la pusieron en algún canal y estuve viéndola, no entera, pero casi, y quizá esta fuera algo más simpática o divertida en algunos momentos. Como dije son lo mismo y al mismo tiempo no lo son, las innovaciones técnicas ayudan a mantener y acrecentar esas emociones que provoca en el espectador. Conociendo la historia no se me hizo nada aburrida, todo lo contrario, las cerca de dos horas que dura se me pasaron con bastante rapidez. Bien interpretada y dirigida garantiza una buena dosis de acción, diversión, entretenimiento e intriga. Así que la recomiendo para todos, para los que disfrutaron en los 90 y para las nuevas generaciones que no lo hicieron. Aun así no puedo evitar pensar que falta imaginación y era mejor ver algo nuevo y distinto, no tener que volver a los 90 para hacer películas que algunos ya vimos.
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