Desde siempre fui aficionado a la literatura fantástica y de terror, creo que todos los clásicos de estos géneros pasaron por mis manos en algún momento. Desde entonces muchas historias de este tipo pasaron por mis manos pero pocas excepciones recuerdo que estuvieran, por lo menos, a la misma altura de aquellas que leí casi en la adolescencia. Desde hace unos años parece haber un cierto renacimiento del género, sobre todo el relacionado con los zombis, que pasaron bastantes años sin aparecer por demasiadas librerías. Y dentro de este género especial hay algunos autores españoles que, la verdad, pongo por encima de cualquiera de los que he leído últimamente. El primero de ellos apareció por estos comentarios a poco de empezar con el blog, la trilogía de “Apocalipsis Z” de Manuel Loureiro. Tras el buen gusto que me dejó lo intenté con otras historias de este tipo, pero pocas me llegaron a convencer y muchas fueron dejadas tras las primeras páginas, sobre todo aquellas que aprovecharon el tirón para convertir clásicos de la literatura en novelas de muertos vivientes (creo que no llegué a acabar ninguna de ellas). Pero en cierto momento llegó a mis manos con buenas críticas otra trilogía más y también de un autor nacional, y la verdad es que en mis gustos quedó muy cerca de la mencionada anteriormente. Hoy no os voy a dejar un comentario de una única novela, sino una breve reseña de las novelas que leído de un mismo autor, que son todas las que publicó hasta el momento. Hablo de Carlos Sisi, seis novelas lo convierten en uno de los mejores novelistas del género de terror y ficción que nos podemos encontrar en castellano y sus novelas están siendo todas ellas traducidas al inglés y otros idiomas, con bastante éxito.
Carlos Sisi nació en Madrid en 1971. Además de escribir dirige una revista online y dirige una empresa de diseño y soluciones de internet. En 2009 publicó su primera novela, “Los caminantes”, ambientada en Calahonda (Málaga), primera entrega de su trilogía dedicada a los zombis. En 2013 ganó el Premio Miniatura por “Panteón”. Como en otros casos los primeros capítulos de su novela aparecieron en internet hasta que la editorial Dolmen, visto el éxito, se interesó por su publicación, llegando ya a las doce ediciones. Además de esto, antes de la literatura, fue creador de varias aventuras conversaciones para ordenadores Spectrum. Podéis leer más información en su blog http://www.loscaminantes.net/blog/
Lo primero que leí de él fue la trilogía de “Los caminantes” (2009), formada por esta primera, “Los caminantes: Necrópolis” (2010) y “Los caminantes: Hades Nebula” (2011). Si “Apocalipsis Z” se desarrollaba por la zona de Galicia, con Sisi nos trasladamos a Andalucía. La primera entrega transcurre sobre todo en la ciudad de Málaga y alrededores, para irse moviendo por otros lugares a medida que avanza la narración. El protagonista central es Juan Aranda, rodeado por una buena cantidad de supervivientes que harán todo lo posible para escapar con vida de la amenaza de los zombis. En el centro de los antagonistas tenemos un personaje que nos pondrá los pelos de punta, un hombre un tanto especial y que me parece uno de los mayores aciertos del novelista, ya que centra en gran medida la atención del lector en este personaje. Su idea y diseño es impecable y hará que le cojamos tal inquina que no pararemos de leer hasta que podamos saber cómo se resuelve. Es el padre Isidro, un sacerdote que quiere ver en la pandemia zombi algo más que lo que parece ser, la redención, el fin del mundo, la venganza de Dios contra los excesos del hombre. De Málaga al polideportivo Carranque para rematar la trilogía en una tensa e intensa batalla en la Alhambra de Granada, uno de los últimos reductos del hombre en su enfrentamiento con los muertos vivientes. No voy a decir que sea original, que no lo es, pero también es cierto que no es nada fácil hacer algo nuevo en este tema. Usa más o menos lo que todos, pero la forma de contarlo, el lenguaje utilizado, el diseño de personajes y la tensión que transmite al lector hace que los tres estén muy por encima de la media del género no solo en castellano, sino también en otros idiomas. En estos últimos años no he leído nada mejor, y eso que pasaron por mis manos bastantes novelas del género y algunas que no estaban mal, pero no se acercaban al nivel conseguido por Carlos Sisi en estas páginas. Sobre todo porque cuando uno se enfrenta a una trilogía a veces percibe un cierto cansancio en el autor, un leve decaimiento en la emoción o en la historia, algo que en estas tres novelas no pasa, tanto que me las leí seguidas, tenía que saber en qué acababa la historia de Aranda, sus amigos y sus enemigos.
“Edén interrumpido” (2012) es una novela corta, cerca de cien páginas, que me recordó mucho a algunos de los buenos cuentos de Stephen King. Esos en los que una situación que puede parecer simple e incluso ridícula, puede llevar a una persona al límite de sus posibilidades. En este caso nos encontramos con una historia sin elementos fantásticos, muy cercana a la realidad que muchos podemos conocer y sufrir en algún momento. Nos cuenta la historia de Daniel, un hombre corriente que por fin puede cumplir el sueño de su vida, comprarse una casa en una urbanización donde poder vivir tranquilo y en paz. Pero todo eso parece romperse con un pequeño detalle sin importancia que lo llevará al límite.
“La hora del mar” (2012) es una historia de ciencia ficción con toques medioambientales. De repente el mar empieza a llenarse de peces muertos, un fenómeno para el que los científicos no encuentran explicación. De repente todo se transforma en un extraño enfrentamiento, barcos que desaparecen de repente en el mar y explosiones de los fondos marinos, terremotos, tsunamis..., la raza humana parece estar en peligro y se entabla una fuerte lucha por la supervivencia. Cuanto estaba leyéndola vi el trailer de una película que se llama “Pacific Rim” y la verdad es que pensé que estaba inspirada en esta novela, pero tras terminar ambas vi que solo eran unas pequeñas similitudes. Es una novela larga que se lee bastante bien, con un aire a novela clásica del género en muchos sentidos. Me recordó a aquellas películas de serie B que veía de joven, llenas de monstruos, acción y efectos especiales que en aquel momento te dejaban con la boca abierta y que ahora te parecen de juguete. Una historia original, bien desarrollada, con buenos momentos de tensión y un buen número de personajes interesantes y bien planteados dentro de la historia.
“Panteón” (2013) es, por el momento, su última novela. En este caso se pasa directamente al género de la ciencia ficción en su estado más puro, la de la novela de acción con naves, seres de otros planetas y misterios que resolver. Estamos en el futuro, la tierra explotó más de diez mil años antes y el hombre navega por el espacio. Todo lo domina La Colonia, que controla o intenta controlar todo lo que pasa en el gran espacio. Los protagonistas son Ferdinand y Malhereux, dos chatarreros espaciales que se dedican a saquear y vender los restos de los combates tras las batallas, ayudados por un robot muy especial. Tras una de estas batallas encuentran un objeto extraño que pronto descubrirán que es buscado por más gente. Una historia llena de acción, persecuciones, misterios y buenos personajes. Me recordó mucho a las primeras historias del género que leía hace muchos años, ciencia ficción sin pretensiones científicas pero llena de acción y entretenimiento. Casi como aquellas novelas por entregas de hace muchos años y que hasta podían llevar pequeñas ilustraciones. Muy entretenida y que se lee casi como una aventura clásica en el más estricto sentido.
Cualquier de ellas os va a garantizar una lectura perfecta para estos meses veraniegos, sobre todo a los aficionados a este tipo de géneros. Como podéis ver toca varios de ellos, desde el terror más claro con los zombis a la ciencia ficción sin demasiadas complicaciones. De todo lo leído hasta ahora me quedo sin duda con la trilogía de los zombis, que además de entretenida me parece de lo mejor que leí hasta el momento en el género, y eso que fueron bastantes. Las otras también merecen la pena, pero para mí, algo por debajo. Eso sí, escribe de esa manera que atrapa al lector, sabiendo jugar en todo momento con la tensión para conseguir que sigas leyendo. Espero su siguiente novela con ganas, a ver con qué nos sorprende y entretiene ahora.