La verdad es que esperaba con bastantes ganas la publicación de la novela que voy a comentar hoy, y no solo yo, creo que muchos lectores estaban en la misma situación y queda demostrado por ser en este momento una de las más vendidas. El autor ya apareció por aquí, hacia el mes de junio del año pasado con un breve comentario de algunas de sus novelas escritas para público más joven, pero no había comentado nada de la tetralogía a la que pertenece esta de hoy, que hace la número tres en la saga. Hablo de Carlos Ruiz Zafón y la reciente “El prisionero del cielo”. Tengo que decir que me enganchó desde el principio y que me gustó mucho, dándole una nueva perspectiva a la anterior, “El juego del ángel”, tanto que ha hecho que me ponga a releerla con ojos renovados ante la información aportada en esta nueva. Creo que va a hacer que la vea de otra manera, algo que me da la impresión de que le va a pasar a más lectores, teniendo en cuenta la ligera decepción que tuve en el momento de leerla por primera vez.
Carlos Ruiz Zafón nació en Barcelona en 1964. Se educó en el Colegio de los Jesuitas de Sarria y posteriormente cursó estudios de periodismo, dedicándose después a la publicidad. En 1992 decide dejar su trabajo como director creativo y dedicarse a la escritura. Su primera novela es del año 1993, “El príncipe de la niebla”, con la que obtuvo el Premio Hederé de literatura juvenil. Con lo ganado decide marcharse a vivir a Estados Unidos, a la ciudad de Los Ángeles, donde reside desde 1994, dedicándose además de a la escritura al trabajo de guionista cinematográfico. En 1994 publica “El palacio de la medianoche” y “Las luces de septiembre” en 1995. Estas tres son novelas pensadas para un público juvenil y en el año 2007 se reunieron en un volumen titulado “La trilogía de la niebla”. En 1999 aparece “Marina” (que es la que estoy leyendo ahora). En el año 2001 aparece su primera novela no pensada para un público juvenil, “La sombra del viento”. La novela fue finalista del Premio Lara del año 2000 pero no ganó, aunque las bases indicaban que solo se publicaría la novela ganadora la Editorial Planeta decidió hacer una excepción teniendo en cuenta la calidad de la novela. No tuvo éxito rápidamente, sobre todo a nivel de crítica, pero a través de las recomendaciones de los propios lectores llegó a ser un auténtico fenómeno literario. Pronto llegó la fama a otros países y tres años después fue traducida a cuarenta idiomas. Obtuvo el Premio José Manuel Lara a la obra más vendida en España; la biblioteca de Nueva York la seleccionó como “libro para recordar” y fue reconocida en Francia como la mejor novela extranjera del año. Consiguió también un buen éxito por parte de la crítica. En el 2008 llevaba 247 semanas en la lista de libros más vendidos en España y vendió unos 10 millones de ejemplares en todo el mundo. En ese mismo año apareció “El juego del ángel”, en el que retomaba algunos aspectos de la novela anterior, y que también fue un gran éxito tanto en España como en muchos otros países. “El prisionero del cielo”, publicada hace muy poco tiempo, es la tercera novela con esta misma línea, que teóricamente culminará con una cuarta.
El curso pasado tenía un buen grupo de 4º de ESO y la última lectura que tuvieron que hacer conmigo fue “La sombra del viento”, que por cierto les gustó bastante. Eso hizo que volviera a leerla tras algunos años y creo que la disfruté más que la primera vez. Sigo pensando que es una de las novelas más entretenidas que he leído, tanto por la historia como por la forma de contarla, con suficientes elementos originales como para formar parte de mis favoritas. Cuando leí “El juego del ángel”, como dije hace unas líneas, quedé un poco, digamos, decepcionado. Me parecía mucho más caótica, en algún momento poco comprensible y con una historia algo más retorcida y extraña. Tras la lectura de “El prisionero del cielo” me decidí a releerla, porque creo que hay varias cosas que me perdí o que no entendí demasiado bien y no quiero quedarme así. Hay una serie de personajes, de situaciones y casi de explicaciones que creo que van a hacer que la percepción que tenía de la misma cambie algo, aunque tampoco lo sé con seguridad, es algo que descubriré cuando la termine. Muchos lectores opinaron lo mismo y no sé si tras la lectura de la nueva historia tendrán la misma tentación que yo, ya me lo diréis.
En esta nueva historia retoma a los personajes principales de la primera. De nuevo estaremos ante Daniel Sempere, Fermín Romero de Torres, Bea y algunos más de los que protagonizaban “La sombra del viento”. La historia empieza poco antes de las fiestas navideñas de 1957, poco más de dos años después de la primera. Daniel y Bea están casados y tienen un hijo, sigue trabajando en la librería de su padre y contando con la ayuda de Fermín. En cierto momento, por algo que pasa, nos trasladaremos a 1939. En esta época conoceremos algo más de la historia de Fermín y también del personaje protagonista de “El juego del ángel”, Daniel Martín. Pronto veremos como casi todos los personajes principales de esta serie están estrechamente relacionados, montando poco a poco el puzzle que Zafón tiene en la cabeza hasta terminarlo, espero, en la cuarta entrega. Esta nueva novela se centra sobre todo en esos dos personajes, Fermín y David, en su pasado y su relación con los demás y el presente. Y, por supuesto, tendremos de nuevo la aparición del Cementerio de los Libros Olvidados, un referente central en toda la historia y uno de esos elementos que creo que forman parte ya de la imaginación de todos los buenos lectores. No voy a contar mucho más, creo que lo mejor, como siempre, es que sean los lectores los que vayan acompañando a estos personajes en su devenir por las calles de Barcelona y descubran que más nos tiene que contar el autor sobre ellos.
Si hay algo que no me gustó de esta nueva entrega es que se me hizo demasiado corta, en comparación con las otras dos es una novela mucho más breve y quizá menos oscura, algo menos siniestra y con una historia mucho más simple, dicho desde el más absoluto respeto. Quiero decir con esto que no tiene demasiado que ver con las anteriores en el sentido de que la historia es algo más lineal, más directa y con unos interrogantes más fácilmente comprensibles para el lector, sobre todo el que ya haya leído las anteriores. En algunos sitios leí que algunos pensaban que podía leerse sin haber tenido contacto con las otras dos, una afirmación que no me parece adecuada. Claro que puede leerse así, pero el nivel de comprensión y entendimiento de los entresijos de la historia se va a perder. No solo porque aparecen personajes que el lector debería ya de conocer para saber muchas cosas, sino porque el juego real del autor me parece ese, dejar que el lector que las lee por orden vaya imaginando cosas o estableciendo relaciones que después se verán confirmadas o desmentidas a medida que avance en la historia. Quizá la segunda sea la menos comprensible, pero como ya he dicho, adquiere una nueva dimensión tras la lectura de esta.
El Cementerio de los Libros Olvidados me parece una de las creaciones más originales de los últimos años, tanto en la forma como en el planteamiento que hace del mismo. Creo que todos los que las hemos leído daríamos algo por visitarlo una sola vez y todos nos hemos imaginado haciéndolo alguna vez. Pero otra creación de este autor que destaca por encima de las demás, para mí, es el personaje de Fermín Romero de Torres. Su aparición en la primera novela creo que eclipsa casi a todos los demás personajes, simpático, socarrón, cínico, siempre con las palabras oportunas y pendiente de todos los demás. Creo que es otro de esos personajes a los que todos hemos imaginado alguna vez y que también nos gustaría conocer. Muchos queríamos saber más cosas de él y esta entrega nos dará muchas de esas respuestas, de las que tampoco voy a contar nada, eso también tendréis que leerlo. Pero de todos modos creo que descubrir sobre él lo que descubrí fue una de las razones por las que esta novela me gustó.
Y otra de las cosas que más me gusta de Zafón, además del original planteamiento y esa capacidad que tiene para jugar con algunos tópicos del género de terror, gótico o negro, haciendo que la mezcla sea algo completamente nuevo, es su estilo, su forma de contar y conseguir imágenes novedosas, expresiones impactantes y nuevas formas de jugar con el lenguaje. Además de ser muy cinematográfico a la hora de contar, siempre sin caer en grandes y extensas descripciones, consigue que el lector no solo se adentre en una historia fascinante, sino en un mundo lingüístico donde la forma de contar, de escribir, es tan importante como la historia que estamos leyendo. Es fácil cerrar los ojos durante la lectura y llegar a sensaciones a través de la palabra escrita, creo que consigue no solo que imaginemos los lugares o los personajes, sino que casi sintamos lo mismo que ellos sienten o padecen, sufriendo en algunas ocasiones, riendo en otras o, simplemente, soñando. Creo que es evidente que me gusta mucho este autor, pero eso es algo que ya comenté cuando apareció por aquí la primera vez al hilo de sus primeras obras.
Un paso más dentro de la historia que empezó a contarnos hace ya unos años, y en este caso un buen paso, quizá algo más simple que los anteriores, pero no por ello menos apasionante. A mí me resultó muy entretenida además de interesante. Se nota el cariño que tiene por sus personajes, todos ellos, y por la ciudad de Barcelona en la que se desarrolla la historia, que se convierte en un personaje más que actúa con ellos y en algunas ocasiones casi por su cuenta. Lo mejor que puedo decir de ella es que se me hizo muy corta y me dio pena terminarla, quería más y espero con ganas el final de esa historia que nos va contando poco a poco, descubriendo algunas cosas al mismo tiempo que abre otros interrogantes y misterios. ¿Cuál será el final de Daniel Sempere, su familia, Fermín Romero y algunos más?
Acabo de cerrar el libro después de leer sus últimas páginas y estoy encantado y deslumbrado con la forma de narrar de Ruiz Zafón. He disfrutado enormemente de esta lectura que me ha devuelto lo mejor de "La sombra del viento" y sobre todo me ha hecho reencontrarme con un libro que me dejó descolocado: "El juego del ángel", una precuela y el segundo de la serie.
ResponderEliminarNo sé si lo que voy a decir será lógico, pero como lector creo que debería cambiarse el orden de lectura de estos libros: La sombra del viento, El prisionero del cielo y El juego del ángel sería para mí el orden correcto para que el lector disfrutara en todo su esplendor de esta obra que todavía ha de darnos grandes momentos.
Me gustaría destacar también que como barcelonés he disfrutado de mi ciudad como si me reencontrara de nuevo con ella. El recorrido que hace Ruiz Zafón por la Barcelona de mediados de los 50 es tan apasionante que difícilmente puedes refrenar las ganas de salir a pasear esos lugares tan conocidos y a la vez tan entrañables. La pluma del escritor hace de ellos un retrato tan vivo que se convierten en protagonistas de la novela junto al resto de personajes.
No me extiendo más. Gracias por el artículo, soberbio como todos los tuyos. Felicidades...por partida doble.
Gracias, gato, la verdad es que Zafón es excelente narrando, para mí de lo mejor. En cuanto al orden de lectura, no sé yo, ahora estoy disfrutando mucho la segunda pero yo sigo pensando que mejor leerlas tal cual, así los interrogantes son más y mejores. Y muchas gracias por las dobles "felicidades"
ResponderEliminar"En una ocasión oí comentar a un cliente habitual en la librería de mi padre que pocas cosas marcan tanto a un lector como el primer libro que realmente se abre camino hasta su corazón. Aquellas primeras imágenes, el eco de esas palabras que creemos haber dejado atrás, nos acompañan toda la vida y esculpen un palacio en nuestra memoria al que, tarde o temprano —no importa cuántos libros leamos, cuántos mundos descubramos, cuánto aprendamos u olvidemos—, vamos a regresar. Para mí, esas páginas embrujadas siempre serán las que encontré entre los pasillos del Cementerio de los Libros Olvidados.", no encontre una mejor manera de definir lo que me paso con "La Sombra del Viento"
ResponderEliminarGonzalo, gracias por tu comentario, como tú creo que es uno de esas historias que se te meten dentro y creo que cuando termine echaremos de menos a estos personajes. ¿Cuántos no habremos soñado con tomarse un cafecito con Fermín Romero y poder visitar el Cementerio, dejar un libro y coger otro? Un saludo
ResponderEliminarMUy buenas, hace tres meses me leí "El prisionero del cielo" y no me gustó, tenía el recuerdo de que "La sombra del viento" me había encantado y que con "El juego del ángel"me había perdido, pues con este tercero de Zafón ni fu ni fa.
ResponderEliminarFue tal mi decepción que me peleé conmigo mismo, me dije que no era posible tal cosa, de modo que volví a leer los dos primeros, la sombra me volvió a enganchar y a encantar, además debo reconocer que lo tenía bastante borroso, mi sorpresa fue cuando redescubrí "EL juego del ángel", ahora si que lo gocé, como un enano, lo entendí y lo disfruté, de hecho me parece el mejor de los tres... es en este momento cuando he vuelto a leer el prisionero y que queréis, no hay color, ahora lo entiendo, ahora puedo seguir la historia de Daniel Martín, incluso da claves que quedaban abiertas, resuelve enigmas y te deja con la miel (o mejor dicho el terrón de azúcar je je je) en los labios volviendo a confundirte sobre si MArtín era un loco y un asesino o Corelli existía de verdad.
Aunque sin duda lo mejor es volver a disfrutar de Fermín Romero de Torres en todo su esplendor.
Gracias Miguel por tu comentario. Coincido contigo en que el primero es una de las mejores novelas que he leído y tras leer el tercero la nueva lectura de "El juego del ángel" que estoy cerca de terminar me reconcilió con él, me está gustando mucho iluminado por este último. En cuanto a "El prisionero del cielo", como digo, es mucho más simple y fácil que los anteriores, pero aún así muy ameno y tener a Fermín de protagonista es genial. Me da que el último tendrá más el aire de los dos primeros, o eso espero, con mucha miel y azúcar que disfrutar
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