Visitas

contadores web relojes pagina web

lunes, 29 de marzo de 2010

Celda 211


La verdad es que últimamente no voy demasiado al cine, concretamente desde hace unos 14 años es algo que hago de forma esporádica, de vez en cuando, por razones familiares y además económicas, que ahora ir a una sala de cine es algo que está empezando a ponerse casi privativo por lo exagerado de los precios (nunca entenderé por qué se quejan de que la gente va poco, seguro que si bajaran los precios el número de espectadores crecía, pero bueno, ese es otro tema). Es una de mis actividades de ocio favoritas, después de la lectura, pero ahora tengo que conformarme con ir de vez en cuando, sobre todo a ver películas antes infantiles, ahora gracias a Dios los niños van creciendo y podemos ir a ver cosas un poco más adultas, pero tampoco demasiado, nos centramos en el cine “familiar”. Antes había fines de semana en los que iba el sábado y el domingo, e incluso dos veces en la misma tarde, pero eran otros tiempos, claro. Además ahora hay otra razón para ir menos, ya sé que puede sonar algo carca, pero es verdad, el ambiente que hay normalmente en las salas es para echar para atrás a cualquiera, las molestias por diversas razones son continuas y no es la primera vez que tengo que levantarme para llamarle la atención a algún grupito que no sé a qué va, porque a ver las películas no, si a esto le sumamos las palomitas y bebidas (e incluso, y no me lo estoy inventando, hace unas semanas al lado de uno de mis hijos había unos que estuvieron comiendo flanes y natillas, con su cucharilla y todo, ya veis), los teléfonos móviles (que no es solo que suenen, sino que hay gente que se pone a hablar en medio de la proyección) pues a veces es mejor quedarse en casa. Así que ahora vamos de vez en cuando y el resto pues a verlas en la televisión, cuando las estrenan en Canal+, alquiladas en DVD o por otros medios que todos conocemos pero que no vamos a publicitar aquí porque está mal.
Ayer vi una película que tenía ganas de ver desde hace tiempo. No es que sea demasiado aficionado al cine español, la verdad, pero de vez en cuando aparece alguna cinta que rompe un poco el molde típico de nuestro cine, que no digo que sea malo, conste, porque hay auténticas maravillas dignas de ver, pero que normalmente parece no conectar demasiado con el espectador, de ahí el fracaso de muchas de nuestras producciones. Y la verdad es que es una pena, porque tenemos actores impresionantes, directores más que buenos y buenas historias, pero por un lado la competencia del cine americano es muy fuerte, y por otro muchas de nuestras cintas buscan una excesiva trascendencia que no parece comulgar con el espectador.
Ya me estoy liando, la película que vi ayer fue “Celda 211”, supongo que la mayor parte de la gente ya la vio, porque es de los últimos éxitos de nuestro cine, pero por lo dicho al principio no tuviera la oportunidad de verla, o mejor, dicho, de disfrutarla. Por eso es posible que este comentario llegue un poco tarde, pero aquellos que todavía no la hayan visto que la vean, se lo recomiendo y mucho.
Es una cinta estrenada en el año 2009, dirigida por Daniel Monzón y basada en una novela de Francisco Pérez Gandul. En los papeles principales tenemos a un actor gallego que no necesita presentación, Luis Tosar, acompañado por Alberto Ammann, Antonio Resines, Carlos Bardem o Marta Etura. Recientemente tuvo lugar la entrega de los premios del cine español, los Goya, y estaba nominada en 16 apartados, obteniendo 8 premios, entre ellos los más importantes: mejor película, mejor director y mejor actor para Luis Tosar.
Cuenta la historia de Juan, que se presenta un día antes en su nuevo trabajo como funcionario de prisiones para ver un poco de qué va y demostrar interés por el mismo. Sin quererlo, se ve atrapado en un motín en la cárcel, y demostrando una sangre fría tremenda porque es su vida la que etá en juego, consigue hacerse pasar por un preso más para salvarse e intentar poner fin a la revuelta, que está liberada por un preso temido y respetado por todos los demás, Malamadre (Tosar). En este juego Juan tendrá que mostrarse astuto, duro, mentir y controlar sus mentiras y pasar por varias situaciones de riesgo y tensión.
Me pareció una película genial, tensa, dura y no demasiado recomendada para personas demasiado sensibles, porque la dureza de la historia y de las imágenes es tremenda, creciendo a medida que avanza el metraje. Tan tremenda como realista, porque uno de sus méritos es que parece completamente creíble. La narración es de una tensión que no deja al espectador ni un minuto de respiro, la tensión es continúa, sin un momento de tranquilidad y reposo. Una cinta inteligente y bien llevada. Un drama carcelario, una película de género muy habitual por otras cinematografías, pero poco en la nuestra. Pues puedo decir que es de las mejores películas de cárceles que he visto.
No vamos ahora a descubrir a Luis Tosar, magistral en un personaje memorable, duro, directo pero al que le coges un cierto apego, con el que te sientes identificado en su lucha dentro de la cárcel para conseguir algo de dignidad para todos dentro de las cuatro paredes en las que viven. Lo mejor que se puede decir de él es que no interpreta, sino que recrea o mejor dicho, crea un personaje impresionante, con esa voz aguardentosa que por momentos no parece la suya, pero que sabes que si lo es, con esas miradas duras que parece que te van a traspasar, con esas venas del cuello hinchadas por el enfado y la rabia. Una actuación digna de ver y conservar, poco más se puede decir.
Todos los actores están impresionantes, pero me gustaría destacar al otro personaje principal, interpretado por un, para mí desconocido, Antonio Ammann. Interpreta a Juan, el funcionario que se ve inmerso en ese mundo de violencia y rebelión y que tiene que hacerse pasar por preso para sobrevivir a todo eso. Impresionante la evolución y los cambios que va sufriendo a medida que se desarrollan los acontecimientos hasta llevarlo a algo que él no esperaba en absoluto.
Lo único que no me gustó demasiado fue la interpretación, para mí poco convincente, del primer negociador, que además tiene un papel importante, pero frente a los demás me pareció mucho menos convincente, pero claro, esta es una opinión personal.
Creo que los americanos están pensando en hacer una versión, como hacen con muchas películas europeas que les parecen originales, cogen y copian (lo han hecho con alguna argentina, japonesa...) porque parece que les faltan ideas, o, por lo menos ideas buenas y originales. Estoy seguro de que la van a convertir en lo que no es, será una ensalada de tiros y espectacularidad, en conclusión, que van a estropear las buenas cualidades del original. Espero equivocarme, pero no lo creo.
Pues nada, para los que ya la vieron, espero que coincidan con lo dicho, y para los que no, que les entraran ganas de verla.

No hay comentarios:

Publicar un comentario