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martes, 29 de junio de 2010

"El tiempo entre costuras", María Dueñas


La verdad es que quedé algo sorprendido con esta lectura, y más después de ver, buscando datos por internet, que es la primera novela de su autora, ya que tiene una solidez, una consistencia y un estilo bastante conseguido y casi maduro, que parece más de una autora consolidada y con un número mayor de obras anteriores. Hablo de uno de los últimos y casi sorpresivos éxitos editoriales de la novelística española, una obra que está alcanzando los primeros puestos de ventas sin contar antes con demasiada promoción y que gracias a los buenos comentarios de los lectores está llegando a unas ventas muy importantes. El título es “El tiempo entre costuras” y la autora, María Dueñas. También diré que me gustó mucho, tanto por la historia que es muy interesante y amena, como por la forma en que está escrito, de la que algo más diré después.

María Dueñas Vinuesa nació en el año 1964 en Puertollano (Ciudad Real) y ahora reside en Cartagena. Estudió Filología Inglesa, realizando un máster que la llevó a trabajar en varias universidades de los Estados Unidos. Ahora ejerce como profesora en la Universidad de Murcia. Su afición por la literatura es bastante reciente, es una vocación tardía que ella misma dice que apareció cuando ya tenía tiempo, un trabajo estable y unos hijos mayores. Menciona uno de los elementos claves de su carácter que son más que apreciables en su novela, el rigor y el perfeccionismo. También hay que decir que su familia materna vivió en Tetuán en la época del Protectorado Español en Marruecos, elementos que también están presentes en esta novela. Su madre nació allí y llegó a España en el año 1956, tras la independencia de Marruecos por lo que mucha de la información es de primera mano. La verdad es que se nota en la lectura que hay algo más que un mero trabajo de recopilación de datos, hechos y fechas, se nota la calidez de las cosas que vienen directamente de las personas que las vivieron y no solo de los libros que uno puede usar para recoger cosas para escribir una novela.

Ya dije en alguna ocasión que no es cosa de poner etiquetas a todo, que no todo tiene que responder a un género determinado y eso es lo que ocurre con esta novela, es una novela histórica, pero también una novela romántica, una novela de espías, una historia de superación personal y de lucha contra la adversidad, una novela colonial..., tiene muchos elementos y todos muy bien combinados para contarnos una historia que te atrapa desde la primera hasta la última página en una espiral de hechos que hacen que no puedas dejar de leer.

Nos va a contar la historia de Sira Quiroga, una joven que empieza a trabajar como modista en un taller madrileño en los años anteriores a la Guerra Civil y que tendrá que cambiar de forma de vida, de forma de ver la vida, de trabajo, de actitudes, de modos de ver la realidad, de amigos y enemigos..., un montón de cambios que serán una constante en su vida a lo largo de toda la historia. Los primeros capítulos me parecieron geniales, concentrando en pocas páginas los primeros años de vida de la protagonista, su infancia, sus primeros trabajos como chica para todo en el taller de costura donde trabajaba su madre hasta llegar ella también, por méritos propios ya que se muestra como una más que buena costurera, algo que será fundamental para toda su vida posterior, algo que la sacará de tantos apuros pero que la meterá en otros tantos más. Me pareció increíble la forma de narrar en ese principio, con una agilidad tal que los años pasaban tan rápido como la lectura, pero al mismo tiempo concentrando todo de tal manera que tampoco se dejaba nada atrás. Imaginamos perfectamente la vida de esa niña, cómo fue, y podemos verla en nuestra cabeza como si estuviéramos viendo una película. Pienso que ese es uno de los mayores méritos de la novela, la agilidad perfecta que al mismo tiempo deja que el lector vea las cosas perfectamente, es un estilo muy visual, muy imaginativo y, al mismo tiempo, muy concreto, no echamos nada en falta ni hay nada que sobre. En esos primeros años su vida es calmada, trabaja mucho pero no es nada distinta de los primeros años de una chica cualquiera de su época. En cierto momento conoce a un hombre con el que se va a comprometer, seguramente porque eso es lo que se esperaba de ella en ese momento. Pero de repente se cruza en su vida Ramiro, un seductor casi profesional que la encandila con sus encantos, rompe su compromiso y, cegada por ese hombre que le descubre una realidad que ella no conocía, se va con él a vivir a Tánger, una ciudad exótica completamente distinta de su realidad madrileña, tanto en el modo de vida que se lleva como en el que ella va a llevar en ese momento. Pero no todo puede ser perfecto, y este hombre va a engañarla y dejarla sola, con unas deudas que no puede afrontar y perdida. Ayudada por un policía (que tengo que decir que fue uno de mis personajes favoritos) se va a vivir a Tetuán, la capital del Protectorado Español en Marruecos, donde gracias a su coraje y, sobre todo, a la ayuda de unas nuevas amistades con las que no contaba y también a muchos engaños y situaciones de tensión, va, poco a poco, a salir adelante. Y siempre la ropa, la costura, ese tiempo que va pasando entre costuras, van a ser constantes que hará que siempre salga adelante. Aquí pasará la Guerra Civil Española y la posguerra, tomará contacto con una serie de personajes que serán muy importantes en toda su vida posterior y todo lo que va a pasar después. Como siempre no voy a contar más, va a pasar por muchas situaciones, conocerá a gente relacionada con el poder y con los países metidos en la Segunda Guerra Mundial, pero todo eso tendréis que leerlo vosotros mismos, porque estoy seguro de que se la empezáis no seréis capaces de no seguir conociendo la apasionante vida de Sira Quiroga y todo lo que la rodea.

Cuando decía que tenía mucho de novela histórica era porque, salvo el personaje de Sira Quiroga, algunos de los que la rodean y ayudan y unos pocos más, el resto son personajes históricos muy fácilmente reconocibles (podéis consultar la página http://www.eltiempoentrecosturas.blogspot.com, hecha por la misma autora, en la que además de fotografías de los lugares en los que transcurre la acción podéis ver cuáles de los personajes son reales y cuáles inventados por la autora). Ella misma dice que para la reconstrucción de los elementos históricos llevó a cabo una labor de investigación a base de memorias, biografías, trabajos históricos, artículos de prensa de la época, realizando incluso algún viaje a Marruecos. La verdad es que pienso que el entramado histórico está perfectamente incluido dentro del relato y sigue esa idea de fluidez que mencionaba antes, no se hace nada pesado y está metido dentro de la historia de modo perfecto, tanto que podríamos pensar que Sira Quiroga también existió y que todo lo que nos cuenta también está sacado de un archivo histórico. Creo que este es otro de sus méritos, que la historia es completamente creíble, no es nada fantástica ni exagerada en casi nada. El hilo de la acción es ficticio, pero el fondo de la misma es completamente histórico.

A mí la novela me gustó mucho, la lectura se hace fácil, sencilla, elegante y bien documentada y con unos cambios de ambientes y situaciones muy interesantes y que le dan mucha variedad a la acción. La vida de la protagonista está en constante cambio, siempre afrontando una serie de problemas y dándole soluciones que son siempre creíbles dentro de ese marco histórico del que hablaba anteriormente. La trama está muy cuidada, tan bien hilvanada como los trajes que hace la protagonista en cada momento. También quería comentar que antes leyera, ya apareció por aquí, otra novela con la que la podemos relacionar, partiendo siempre de la idea de que las comparaciones son odiosas, hablo de la última novela de Julia Navarro, “Dime quién soy” con la que tiene algunos puntos comunes, sobre todo en lo que se refiere al momento en el que se desarrolla la acción, la España de antes y después de la guerra. Me gustó algo más esta de María Dueñas, aunque las dos fueron buenas lecturas. Creo que esta segunda es algo menos compleja y, por lo mismo, algo más creíble que la otra que quizá parece a los ojos del lector como algo más exagerado y complicado. Además una de las cosas que más me gustó de la novela de María Dueñas son los personajes, no solo la protagonista, sino todos ellos, no hay uno que sobre y están todos perfectamente reflejados, podemos imaginarlos con gran facilidad y algunos son muy buenos. Ya dije que uno de mis favoritos es el policía que la ayuda en Marruecos, pero podríamos mencionar a muchos más, la patrona de la pensión, el vecino y su madre, el periodista inglés, no quiero mencionar a muchos para no desvelar cosas que hay que ir leyendo, claro. Todo lo que leemos en esta novela que comento hoy aparece como algo que podría pasar y la lectura me pareció más cálida, mientras que la otra me resultó algo más fría (aunque repito que me gustó mucho también). En alguna entrevista leí que le preguntaban a la autora si pensaba que era una novela pensada para mujeres, no puedo estar de acuerdo en absoluto. Pienso que es una lectura para cualquiera aficionado sin tener en cuenta sexos. Tiene de todo, acción, intriga, amor, tensión, sorpresas, cambios radicales en los acontecimientos y, como dije, todo es completamente fluido, igual que las puntadas que va cosiendo la protagonista, ella va evolucionando igualo que su trabajo, poco a poco, pero sin parar. Los sentimientos no son nada tópicos ni exagerados, lo que es un mérito, ya que la da más credibilidad aún a todo lo que pasa. Ya os digo, una lectura más que recomendable que se hace casi sin darse cuenta.

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