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jueves, 13 de mayo de 2010

Miénteme


Hoy va una de televisión, que aún quedan series que merecen la pena, aunque hace tiempo que no veo nada nuevo que me llame tanto la atención como algunas de las que llevo comentado, sobre todo al principio de este blog, pero aún así sigue habiendo cosas que destacar.

Esta de hoy es una mezcla de géneros, porque tampoco es que sea fácil de clasificar y además tiene un elemento central nuevo y distinto aunque en el desarrollo de la misma podamos encontrar elementos de otras. La serie se llama “Miénteme”, que por una vez es una traducción literal del título en inglés, porque daría para mucho comentario las traducciones que hacen a veces, pero es otro tema. En inglés es “Lie to me”.

Se trata de otro caso de un buen actor, reconocido como actor de esos que llaman “de culto” hace años, cuando hizo una serie de películas de mucha calidad, originalidad y que merecen la pena, pero como ya dije en otros comentarios anteriores parece que el cine no les ofrece cosas que les llamen y muchos de ellos se están pasando a la televisión. Hablo de Tim Roth, un actor con una cara muy característica y que, por ese físico, casi siempre tuvo papeles de malo, pero de malo malísimo. Aparece, por ejemplo, aunque por el maquillaje no es demasiado reconocible, casi, en la versión que hicieron hace unos años de “El planeta de los simios”, pero claro, hacía de simio. De sus papeles más destacables podemos decir que aparece en cintas como “Pulp ficción”. Para mí uno de sus mejores papeles es uno en el que hace de botones en “Four Romos”, una película curiosa y más que decente, de tipo coral, dirigida entre otros por Quentin Tarantino y Robert Rodríguez. También destacaría su papel en otra que me gustó mucho, “Vatel”, donde compartía protagonismo con Gerard Depardieu. Tiene muchas más, más de 60 películas en papeles tanto de protagonista como en papeles secundarios, aunque últimamente no aparece mucho por la gran pantalla.

“Miénteme” es una serie más que curiosa. De momento hay dos temporadas y su éxito en USA es relativo, no es de las que más audiencia atraen, no sé muy bien la razón, porque a veces el éxito o fracaso de una serie allá es algo que no entiendo demasiado bien, cosas que me parecen buenas e inteligentes no triunfan y otras mucho más flojas llevan cinco o seis temporadas, misterios de la audiencia. La primera tiene 13 episodios y la segunda 19, aunque lleva tiempo parada en el 10, espero que no sea como otras que de repente desaparecen y nos dejan colgados. Yo la vi en uno de los canales de pago, pero creo recordar que también la estaban emitiendo en “Cuatro”.

En ella interpreta al doctor Cal Lightman, un personaje más que curioso. Tiene una empresa en la que además de él están en la primera temporada tres personajes fijos más que trabajan con él en lo mismo y en la segunda se les suma un agente del FBI. Cualquiera puede contratarlos, se dedican a investigar todo tipo de casos y sucesos en busca de mentiras. Son un grupo de personas especializadas en analizar a la gente y saber cuando mienten por medio de lo que ellos llaman “microexpresiones”, es decir, pequeños gestos inconscientes que son indicativos de ciertos comportamientos y actitudes, entre ellos la mentira. Una de las mejores cosas de la serie son los personajes, ya que cada uno cumple un papel dentro de la misma y son todo algo distintos. El doctor Lightman es un hombre de carácter, capaz de cualquier cosa con tal de conseguir su objetivo, no se detiene ante nada, que además tuvo y tiene que trabajar mucho y a diario para mantener sus aptitudes. Su ayudante y amiga más directa es la doctora Gillian Foster, una mujer más seria y formal que pone el contrapunto a la “excentricidad” de su jefe. Ria Torres es una chica joven que es contratada al principio, ya que el doctor Lightman de casualidad detecta en ella unas dotes naturales para detectar esas mentiras que persiguen. Y tenemos también a Eli Loker, otro chico joven que a veces está más preocupado por otras cosas que por su trabajo y que choca muchas veces con su jefe y sus compañeros. Por último tenemos al agente del FBI Ben Reynolds, que sería el “hombre de acción”.

Aunque parezca completamente una ficción eso de investigar y afirmar categóricamente si una persona está mintiendo o no, no lo es. Cuando iban a estrenarla y leí el argumento me pareció una “fantasmada”, pero ese mismo día escuche en la Cadena Ser una entrevista que me hizo cambiar de opinión. La serie está basada en la vida y casos de un personaje real y además entrevistaban a una persona española que se dedicaba a lo mismo y confirmaba que era contratada muchas veces por policías, jueces, etc. para clarificar algunos casos, así que no está demasiado lejos de la realidad. Además el desarrollo de los casos es completamente creíble, no es nada fantástico y lo mejor de todo es que no son todos iguales, no es una sucesión de asesinatos y nada más como otras series de policías. Normalmente en cada episodio tenemos dos casos, radicalmente distintos para no cansar. A veces es un asesinato, claro, pero tenemos casos de engaños matrimoniales, desfalcos, desapariciones de adolescentes, investigaciones militares, interrogatorios de diversos tipos..., no cansa aunque normalmente el desarrollo sea muy parecido: hablar con la gente, ver cintas de vídeo grabadas para analizar los movimientos corporales y llegar al final, resolviendo el caso, claro. Simpático es que casi siempre para ejemplificar esas expresiones que denotan mentira, falsedad, duda u otras cosas aparecen fotografías de gente conocida, sobre todo políticos, como ejemplo decir que no fui capaz de contar cuántas veces aparece la cara de Bill Clinton con distintas expresiones.

A mí me parece buena, la química entre los personajes es excelente, los diálogos están muy bien escritos y enganchan, los casos, siendo siempre variados como ya dije, hacen que no te canses tanto como en otras que repiten siempre el mismo esquema y tiene muchos momentos de humor normalmente bastante sarcástico, que contribuyen a mantener la atención. Además de esto están las relaciones personales entre los personajes, tanto entre ellos como por ejemplo las que mantiene el doctor Lightman con su exmujer y sobre todo con su hija (qué difícil debe de ser tener un padre que sabe cuándo le estás mintiendo, ¿no?). Y además, personalmente, Tim Roth siempre fue uno de mis actores favoritos y me gustó casi todo lo que hizo, que es algo más a tener en cuenta, porque merece la pena disfrutar de su actuación.

Lo malo es que llevamos varios meses en los que parece que quedó olvidada, ya que aquí quedamos en el capítulo 9 y no dan puesto ninguno más nuevo, habrá que seguir esperando y pendientes de cuándo vengan más.

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