A lo largo del curso, sobre todo al principio, varias son las editoriales que vienen por el Instituto a dejarnos algunos ejemplares o información sobre las novedades de literatura juvenil o clásica que tienen dentro de sus catálogos. Ya he comentado alguna vez que muchas de las obras que llegan a nosotros encuadradas dentro del concepto de “literatura juvenil” me suelen parecer bastante flojas, excesivamente simples o poco o nada originales tanto en los planteamientos argumentales como en el estilo que utilizan. Evidentemente solemos leer la mayor parte de ellas, buscando algo que pueda gustarle a nuestro alumnado y que haga crecer las pocas ganas que tienen de leer la mayor parte de ellos, claro que siempre hay excepciones. Pero pocas se salvan, siempre dentro de nuestros gustos subjetivos evidentemente, y muchas veces es mejor recurrir a las novelas juveniles o de aventuras de toda la vida, muchas de las que nosotros leímos cuando éramos más jóvenes, ya que con ellas en un gran número de ocasiones solemos acertar. De todos modos siempre hay alguna sorpresa y alguna novela que nos llama la atención y con la que pensamos que podemos acertar y que les puede gustar. También hay una serie de autores con los que casi siempre se acierta, la mayor parte de ellos conocidos y casi especialistas en escribir novelas adecuadas para el grupo de edad en el que están nuestros alumnos y alumnas. Y no son pocos estos autores que saben escribir historias con una cierta inteligencia, con calidad y que resultan atractivas, entretenidas y normalmente bastante bien escritas. Eso no quiere decir que todas sus obras estén a la misma altura, además de que son novelistas con una amplia producción en la que hay de todo, pero normalmente están algo por encima de la media habitual y tienen algunas realmente destacables. Viene esta introducción a que la novela que voy a comentar hoy está dirigida a este público juvenil y escrita por uno de esos especialistas en el género, Jordi Serra i Fabra. La novela se titula “La modelo descalza”, publicada en el año 2010 por Siruela. En mi caso la leí en una reciente edición en gallego de este mismo año 2011 por la Editorial Galaxia en su colección “Costa Oeste”. El responsable de la traducción al gallego de esta novela es Ramón Nicolás Rodríguez, compañero de trabajo y, sobre todo, amigo.
Jordi Serra i Fabra es un escritor nacido en Barcelona en el año 1947. Su obra es muy extensa, sería casi imposible hacer una reseña bibliográfica de la misma, pero ha tocado prácticamente todos los temas y registros en su narrativa, tocando casi todos los géneros. Es uno de los autores españoles más importantes dentro de la Literatura Infantil y Juvenil, un elemento fundamental del género tanto en España como en Latinoamérica. Curiosamente la otra faceta en la que destaca es en el mundo de la música rock, sobre en la producida a partir de los años 60 y es autor de varios libros con esta temática; desde biografías de las grandes estrellas de este género musical, una “Historia del rock” (1981-1983) en varios volúmenes, una Enciclopedia sobre el mismo tema o un libro como “Cadáveres bien parecidos” (1987) sobre grandes figuras del rock ya fallecidas, la última por el momento una historia del rock catalán publicada en el año 2007. Además fue fundador y director de varias revistas sobre este tema. Comenzó a escribir muy joven, a los 12 años escribió su primera novela larga, de unas quinientas páginas. Terminó sus estudios de Bachillerato Superior y empezó los de aparejador, estudiando de noche y trabajando de día en una empresa de construcción. A principios de los 70 comienza su relación con el mundo de la música lo que le lleva dejar los estudios y empiece a trabajar como comentarista musical. A partir de 1975 ganará varios premios literarios, el Villa de Bilbao (1975), finalista del Planeta en 1978, Premio Gran Angular de Literatura Juvenil (1981,1983, 1991). En 1988 su novela “El joven Lennon” está casi un año en la lista de las más vendidas de literatura juvenil y sus obras empiezan a traducirse a gran cantidad de idiomas. En el año 2002 aparece en el octavo puesto en la lista de autores más leídos en los centros de enseñanza, rodeado de autores clásicos y el único que se dedica al género infantil y juvenil. Imposible hacer una reseña bibliográfica de una producción muy extensa, cercana a los 400 libros y superando los nueve millones de ejemplares vendidos. La cantidad de premios ganados con sus obras también es muy grande y varias de sus novelas fueron llevadas al teatro y algunas a la televisión. En 2006 y 2010 fue candidato al premio Hans Christian Andersen. En el año 2004 creó la “Fundación Jordi Serra i Fabra” con la intención de promover la creación literaria entre jóvenes de lengua española que cada año convoca un premio para menores de 18 años. En ese mismo año creó también la “Fundación Taller de Letras Jordi Serra i Fabra para Latinoamérica” con sede en Medellín, que atiende a más de cien mil niños y jóvenes cada año, con programas de animación y estimulación de la lectura, otros para escritores jóvenes o para formadores de lectores e instituciones comprometidas en la formación de lectores.
El protagonista de “La modelo descalza” es Jon Boix, un periodista joven que trabaja para la revista “Zonas Interiores”, que dirige su madre. Al principio de la historia llega a Barcelona tras un viaje por África para realizar una investigación sobre jóvenes de ese continente que son recogidas por grupos casi mafiosos para trabajar como modelos. El encender la televisión descubre una noticia que lo deja atónito. Una antigua novia suya, Alejandra, ahora una de las más famosas modelos de moda, ha sido detenida acusada de asesinato de Christian van Peebles, otro joven y famoso modelo. Tras lo que parece una noche llena de alcohol, drogas y sexo él aparece muerto a cuchilladas y ella sale de la habitación gritando y en un estado cercano al histerismo. La policía la detiene como la culpable del delito y cuando Jon llega la investigación está en su punto más alto. Jon está convencido de que ella no puede ser culpable. La conoció cuando hacía un artículo para la revista en la que trabaja, cuando ella era ya una modelo famosa y él investiga sus orígenes, su vida antes de llegar a ese lugar y de ahí surge una relación que durará unos tres años pero que se acaba, sobre todo, por lo difícil de mantener con los continuos viajes que ambos realizan, la fama y otras circunstancias. Pidiendo ayuda a su madre, Paula Montornes, que como directora de una revista de prestigio puede hacer que se le abran algunas puertas, Jon se verá inmerso de lleno en la investigación policial intentando demostrar la inocencia de Alejandra. Entrará en un mundo de intrigas y mentiras, a medio camino entre la investigación periodística y la policial que lo llevará a lugares y situaciones inesperadas y peligrosas.
Quizá no sea una de las mejores novelas del autor, pero aún así, como dije al principio, está por encima de la media habitual en el género. Tras su lectura podemos descubrir gran cantidad de temas tratados sin demasiada profundidad pero sí lo suficientemente esbozados como para que puedan dar juego en debates o charlas sobre la lectura realizada, al mismo tiempo que pueden ayudar al lector a pensar o reflexionar sobre una serie de temas. Desde la moda, la esclavitud de la fama, el mundo corrupto y falso que rodea este mundo de las modelos, las drogas y el alcohol, los seguidores de los famosos, las relaciones personales, el precio de la fama, los desfiles, las fiestas o los agentes. Tanto los temas tratados como la forma de hacerlo creo que pueden resultar interesantes y amenos para los lectores más jóvenes. Para los que no lo sean tanto también puede tener interés, a mí no me aburrió y me resultó bastante interesante y entretenida. La lectura se hace con facilidad y fluidez y el autor tampoco se pierde en divagaciones ni anécdotas, es bastante directo y conciso, sobre todo teniendo en cuenta para quién está pensada en realidad.
Como siempre Serra domina la narración, una prosa ágil, directa, con mucho ritmo, predominando el diálogo sobre las partes meramente narrativas, frases cortas y sin divagaciones. Un estilo que puede parecer simple pero que no lo es, el lector entra directamente dentro de la historia de un modo ameno y entretenido sin demasiados elementos que puedan distraerlo de la misma. Tratar estos temas mencionados metiéndolos dentro de una trama de asesinato e investigación hace que se perciban de un modo natural y esa investigación que Jon realiza es bastante realista y creíble, nada fantasiosa, dándole algo más de realidad a todo lo contado.
Lo dicho, para mí muy recomendable dentro del grupo de edad al que va dirigido, Serra i Fabra acierta casi siempre y tiene perfectamente cogido el esquema para atraer a los lectores jóvenes, además siempre con un estilo bastante definido pero al mismo tiempo con una gran variedad de temas, esquemas, personajes, desarrollos... Creo que puede ser una buena lectura para algún grupo de 4º de ESO y que puede resultarles interesante y atractiva. Los más adultos también pueden darle una oportunidad, estoy casi seguro de que les va a gustar, aunque pueda faltarle la profundidad que este tipo de lector le pide a una historia creo que es mejor que otras que circulan por ahí pensadas más para ellos.
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