Vivir en una ciudad de tamaño medio tiene sus ventajas y sus inconvenientes. Una de las cosas que más echamos de menos con respecto a las grandes es la oferta cultural, sobre todo en lo que se refiere a musicales, conciertos u obras teatrales. Aquí en Vigo nos vamos salvando de vez en cuando gracias a la obra social de Novacaixagalicia, que de vez en cuando, ni mucho ni poco, nos va trayendo cosas, además a precios más o menos razonables. Viene esto a cuento de que con este comentario inauguro una nueva parte en este blog, que también está relacionada con el tema general, dedicada al teatro y actuaciones de ese tipo que vayamos viendo de vez en cuando. No vamos mucho, pero siempre que podemos aprovechamos para ver algunas cosas interesantes, amenas, divertidas o que nos parezca que pueden merecer la pena. En concreto ayer, 24 de septiembre, nos fuimos al teatro García Barbón a ver a uno de los grupos cómicos españoles que creo que merecen más la pena, llevan muchos años juntos y creo que son conocidos por todos, el Tricicle.
Este grupo catalán, formado por Joan Gracia, Paco Mir y Carles Sans empezaron allá por el año 1979, desde entonces interpretaron por todo el mundo siete obras: Manicomic, Exit, Slastic, Terrific, Entretrés, Sit y la que fuimos a ver, Garrick. En estos años además han producido muchos otros espectáculos, programas de televisión e incluso alguna producción cinematográfica. Garrick es la última por el momento, con representaciones que se iniciaron en el año 2007. Como la vida media de cada una de ellas viene siendo de unos cuatro años, parece que en breve nos sorprenderán con algo nuevo. El teatro no era, al parecer, su idea inicial, pero dejaron sus estudios y se matricularon en el Instituto de Teatro de Barcelona con idea de aprender todo lo necesario; pero ellos mismos reconocen que donde más aprendieron fue viendo películas de Wilder o Keaton en la filmoteca de Barcelona. Desde siempre la base de su humor es la mímica, el gesto y el uso mínimo de la palabra, y son unos auténticos genios en este tipo de humor. Desde sus inicios vieron que el uso continuo de breves gags era la mejor forma de mantener la atención del público. En 1982 juntan los mejores sketch que tenían y eso da pie a Manicomic, su primer espectáculo que tendrá un enorme éxito. Una aparición en el programa televisivo “Un, dos, tres” será su salto a la fama. Recuerdo perfectamente esa actuación, que fue la que me llevó a ir a verlos la primera vez que estuvieron en Vigo. Guardo un recuerdo genial de la misma, al aire libre en la plaza del Ayuntamiento, con un pequeño escenario y sillas plegables de madera; pero lo que más me sorprendió fue que al acabar estaban los tres en la salida preguntando al público a ver qué nos había parecido, qué nos había hecho más o menos gracia y esas cosas. Esta costumbre, a pesar de llevar 31 años encima de los escenarios no la han perdido, un buen detalle.
La base de sus montajes es el gag, buscando una media complicada de uno cada diez segundos. Yo no sé si es así o no, sé que ayer pasé hora y media justa sin para de reír en ningún momento, yo y todo el teatro, claro. Además por lo que he visto no es siempre igual, algunos los van cambiando en función de sus resultados, eliminando unos y añadiendo otros, son montajes en constante revisión. Otra cosa que destacaría y que también me ha gustado siempre de ellos es que no necesitan meterse con nadie, imitar a nadie, faltarle al respeto a nadie, su humor, además de internacional y comprensible por cualquiera está completamente alejado del mal gusto o la chabacanería. Tampoco son exactamente mimos, no usan las palabras. Ellos lo llaman “teatro de acción”, de gestos dinámicos, siempre en constante movimiento, con escenas cortas, uso de onomatopeyas (y alguna palabra de vez en cuando, pero pocas), sorpresas constantes y un cierto elemento de humor surrealista en algunos momentos. Otro de sus méritos es que es un humor internacional y del que puede disfrutar todo el mundo, sin distinción de edades, sexos, nacionalidades... Hace unos años conseguí unos vídeos de sus actuaciones y se las ponía de vez en cuando a mis hijos. Cuando vi que venían les comentamos si querían ir a verlos y la respuesta fue inmediata y unánime, ¡Claro que queremos!. Ayer disfrutaron como pocas veces en su vida, daba gusto verlos riendo a carcajadas, siempre con una sonrisa en la boca. Ellos mismos reconocieron al salir que había sido lo más divertido que habían visto nunca y que les dolía todo de tanto reírse; y nosotros también, claro. La verdad es que fue una de las mejores cosas que hemos visto en un escenario en estos últimos años, y eso que procuramos llevarlos a todo lo que pensamos que puede gustarles o merecer la pena, pero el Tricicle ha pasado al primer lugar en su lista.
Yo no creo que sea nada sencillo ni fácil lo que hacen. Parten de cosas cotidianas y le buscan la parte cómica, unas veces exagerándolas o dándoles giros inesperados. Muchas de las situaciones las hemos visto en otros sitios, pero ellos saben darle el toque personal para que parezcan otra cosa. Es el suyo un humor simple, sencillo pero al mismo tiempo muy complicado y trabajado. A pesar de lo difícil que es, cada espectáculo suyo es distinto, no es como en otros casos que piensas esto es más de lo mismo. Sí, es lo mismo, la base es la misma, pero siempre es distinta. Además puedes ver los espectáculos más de una vez, pasado un tiempo, y volver a reírte casi como la primera vez. Es un humor que mezcla elementos de siempre con su propio toque original con lo que sus espectáculos resisten perfectamente el paso del tiempo.
Garrick está protagonizado por tres actores en bata blanca en gran parte del desarrollo, como si fueran doctores del humor, sobre todo en una época en la que está de moda la risoterapia. Parten de una idea, los niños se ríen más de trescientas veces al día, qué gusto, los adultos solo unas quince, así que lo mejor es ir a verlos para compensar esa diferencia y reírse a gusto durante un tiempo, disfrutar sin romperse la cabeza y reír, hasta cansarse. Sketch sobre los tipos de risa, cómo se produce el humor o las técnicas o situaciones que la provocan. El título es un homenaje a David Garrick, un comediante inglés del siglo XVIII del que se dice que estaba extraordinariamente dotado para la comedia, tanto que algunos médicos recomendaban la asistencia a sus actuaciones como una especie de remedio mágico capaz de curar cualquier mal.
La recomendación de hoy es sencilla, los que los conozcan ya saben que asistir a uno de sus espectáculos es garantía de pasárselo genial y reírse sin parar. Durante hora y media os vais a olvidar de las cosas de todos los días y salir agotados de tanta risa, casi como si hubierais corrido un maratón (o dos). Para nosotros fue toda una experiencia y para mis hijos algo que creo que no van a olvidar en mucho tiempo, seguro que están deseando que vuelvan a Vigo para ir a verlos de nuevo. Más de treinta años en un escenario, siempre ellos tres, sin cambios y con la misma dinámica. Además se nota que disfrutan con lo que hacen, en más de un momento les da la risa a ellos mismos con alguna salida o alguna escena, una demostración de que están haciendo algo que los llena y los satisface plenamente. No creo que haya ningún grupo de actores que lleve tal cantidad de años trabajando juntos y no se perciba al verlos el cansancio de los años, sino todo lo contrario, disfrutan riéndose y sobre todo haciendo reír al público. Creo que esta gira está terminando, pero si tenéis oportunidad de asistir a una de sus actuaciones, no la dejéis pasar, durante hora y media vais a disfrutar de una forma inolvidable.
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