"La herejía", Romain Sardou

En el último comentario sobre libros hablaba de “El nombre de la rosa”, una novela que provocó la publicación de muchas otras en el mismo estilo, algunas destacables y otras fácilmente olvidables. Parecía que de repente un montón de autores tenían ideas del mismo estilo, intrigas medievales con asesinatos y misterios y con temas relacionados con la iglesia. Hoy voy a comentar algunas cosas sobre uno de ellos, que a mí me pareció más que decente y que está algo por encima de la media en este tipo de novelas. El título es “La herejía”, de un autor francés llamado Romain Sardou, aunque la traducción literal del original francés sería “Perdona nuestras ofensas”, que creo que es algo más adecuado para lo que nos cuenta la novela.

Romain Sardou es un autor nacido en 1974 en Boulogne-Billancourt, Francia. Como curiosidad comentar que es hijo del cantante y compositor Michel Sardou. Viene de una familia de artistas, cantantes, actores y escritores. Esto hizo que su infancia y juventud estuvieran llenas de arte en casi todas sus manifestaciones, pero fue la lectura la que ganó la partida sobre las demás. Creció leyendo las obras de los grandes autores y fue lo que hizo que se decidiera por la escritura. Dejó la escuela secundaria el año en que se iba a graduar con la idea de convertirse en dramaturgo. Luego asistió durante tres años a clases de teatro, con la idea de comprender mejor el funcionamiento del mismo y entender la profesión de actor. Posteriormente trabajó en el festival de Rametuelle. En los años noventa viajó a Estados Unidos y trabajó en la Disney. En el año 2002 apareció su primera novela, la que es motivo de este comentario y que recibió elogios de la crítica y el público, llegando a calificarlo como una de las revelaciones de la narrativa de misterio medieval. En castellano sus obras están editadas por Grijalbo y DeBolsillo. La primera apareció en el año 2004. Otras publicadas son “El peregrino del tiempo” (2006), “El círculo de los escribas” (2008) y “Líbranos del mal” (2009).

“La herejía” transcurre en el invierno del año 1284 en un pequeño pueblo de la diócesis de Draguan, donde comenzarán a suceder cosas extrañas. Aparecen tres cadáveres mutilados flotando en las aguas del río Montayou y a raíz de eso empiezan los rumores sobre demonios, pueblos malditos, seres infernales y cosas extrañas que suceden en aldeas perdidas. Poco después descubren un pueblo perdido en los límites del condado. Luego asesinan al obispo Haquin, el mismo día que llega al pueblo un nuevo sacerdote que tenía que ocuparse de la parroquia que se iba a instalar en ese remoto pueblo, Henno Gui, que será el protagonista de la historia. Un nuevo sacerdote que va a provocar sentimientos encontrados entre los monjes que ya están en la parroquia, incluso un cierto miedo. Henno es un hombre abierto, sereno, muy inteligente que se va a encontrar un pueblo de mentes simples dominadas por el miedo que provocan esos asesinatos de difícil explicación. Unos crímenes que el pueblo interpreta de un modo maligno, la presencia del demonio, rituales sacrílegos y aldeas malditas, tanto que incluso intervendrá el Santo Oficio. Aún así la inteligencia de Henno Gui y su racionalidad intentarán que haya explicaciones mucho más terrenales, con gente que sabe manejar y manipular la ignorancia del pueblo, intentando ver siempre bajo esos acontecimientos la mano del hombre y no del demonio. Para eso contará con la ayuda de dos amigos, uno es su discípulo Floris y el otro un hombre fuerte y de buen corazón, Carnestoslendas.

La novela combina varias tramas para atrapar la atención del lector, y normalmente consigue esa intención. Muchas veces los capítulos terminan en situaciones que hacen que el lector no pueda dejarlo ahí y tenga que pasar al siguiente para saber qué va a pasar, casi como en una novela por entregas, lo que hace que la atención del lector esté siempre abierta. Tiene momentos verdaderamente fuertes y violentos y al autor no intenta disimular con palabras la violencia de las cosas que pasan, con lo que algunas escenas son realmente desagradables. Hay varias tramas dentro de la historia, todas ellas, claro está, relacionadas, con lo que podemos decir que no es una novela nada simple pero tampoco tan compleja como para que el lector se pierda entre los acontecimientos. También, como en casi todas las novelas de este tipo, el autor aprovecha para hacer una cierta crítica al comportamiento de la iglesia en esa época, en la que eran capaces de hacer cualquier cosa para mantener su status y su forma de mantener el poder y la visión del mundo que ellos querían que todo el pueblo tuviera. Una de las mejores ideas del argumento es ese pueblo aislado que aparece y que se mantenía casi como una sociedad primitiva a la que ahora querrán convertir al catolicismo a cualquier precio.

El argumento está bastante bien planteado, y aunque la lectura en ciertos momentos puede ser algo árida (solo en momentos puntuales) creo que merece la pena tomar contacto con ella. Hay que tener en cuenta que tiene los defectos propios de una primera novela, pero que son menos que en otros casos. Hay ideas que no están demasiado bien aprovechadas, lo que es una pena, ya que pasaría de ser una novela más que decente a ser una buena novela. Son algo más de 300 páginas bien escritas, con unos momentos más que destacables, una buena idea de partida, una intriga bastante bien conseguida; elementos que pienso que hace que esté algo por encima de otras de su tipo. Así que pienso que merece la pena afrontar su lectura, yo lo hice hace algún tiempo y no me decepcionó, tanto es así que ahora tengo en el listado de posteriores lecturas alguna de sus otras obras, a ver qué tal están.