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martes, 6 de julio de 2010

"El nombre de la rosa", Umberto Eco


Hoy voy a comentar una novela nada reciente, creo que, de momento es de las más antiguas que aparecieron por aquí, pero pienso que es de lectura obligada para cualquiera que se considere lector y sobre todo para aquellos a los que les guste la novela histórica. A lo mejor queda un poco exagerado, pero creo que muchas de las historias de este género tienen mucho que deberle a esta. Supongo que muchos de los que me leen habitualmente ya la conocen, pero pienso también que habrá muchos lectores que no tuvieron la suerte de tomar contacto con ella, y espero que este post sirva para que lo hagan. Hablo de “El nombre de la rosa”, de Umberto Eco. Para mí una de las mejores novelas que leí nunca, y que tengo que releer algún día de estos, no sé cuándo, pero seguro que en algún momento. También diré que leí algunas de las que escribió después, pero tengo que reconocer que ninguna de ellas me gustó tanto como esta y que varias fueron algo pesadas, complicadas y hasta diré que casi incomprensibles, pero a lo mejor es que me cogieron en un mal momento, igual les doy otra oportunidad.

Umberto Eco es, por lo menos, un personaje curioso, con unas aficiones casi opuestas, por un lado en la más profunda intelectualidad y por otro con un gusto por las historias de James Bond o los cómics que pueden hacer pensar en algo contradictorio. Yo pienso que no, que no es más que un bien exponente de nuestros tiempos y con tiempo y ganas para todo. Nació en Alessandria (Italia) en 1932 y aparece como escritor, filósofo y un experto en semiótica. Se doctoró en Filosofía y Letras por la Universidad de Turín en 1954. Trabajó como profesor en las universidades de Turín y Florencia y luego en la de Milán. Volvió en 1966 a Florencia para ejercer como profesor de Comunicación Visual. En estos años es cuando empieza a publicar importantes trabajos sobre semiótica. En 1971 ocupó la cátedra de semiótica de la universidad de Bolonia. En 2001 creó en esta ciudad la Escuela Superior de Estudios Humanísticos, solo para licenciados de alto nivel con la intención de difundir la cultura universal. También participó en la fundación, en 1969, de la Asociación Internacional de Semiótica. Su consagración como escritor “de masas” vino con la publicación en 1980 de “El nombre de la rosa”, traducida a muchos idiomas y llevada al cine. Otras novelas suyas son “El péndulo de Foucault” (1988), “La isla del día antes” (1994), “Bandolino” (2000) o “La misteriosa Llama de la Reina Loana” (2004), que de momento es su última obra narrativa. Cultivó además otros géneros como el ensayo, destacando algunos como “Apocalípticos e integrados ante la cultura de masas” (1965), con temas diversos y variados como literatura, semiótica, cuestiones sociales o filosóficas, etc. Es miembro del Foro de Sabios de la Mesa del Consejo Ejecutivo de la Unesco y Doctor Honoris Causa por más de treinta universidades de todo el mundo. En el año 2000 recibió el Premio Príncipe de Asturias de Comunicación e Humanidades. Es un importante crítico literario, semiólogo y experto en comunicación y sus novelas aparecieron ya a una edad madura. Es posible que a finales de este año o principios del que viene, aparezca una nueva obra narrativa suya. Salvo la última, las leí todas, pero tengo que decir que la que comento hoy es la que más me gustó.

“El nombre de la rosa” puede calificarse de novela histórica, pero como casi siempre no es solo eso, también es una novela filosófica sobre muchos aspectos de la vida humana y también es una excelente novela policiaca, llena de asesinatos y misterios que los dos protagonistas tendrán que desvelar. Transcurre en su totalidad en un monasterio de la Edad Media en torno al año 1327 y tras esa historia de investigación tendremos un montón de información sobre la situación histórica de la época, sobre los problemas religiosos, sociales, políticos, todo metido perfectamente en ese siniestro monasterio en el que todo es posible. El protagonista es el monje Guillermo de Baskerville, acompañado de su pupilo Adso de Melk, que van a actuar casi como un Sherlock Holmes y su ayudante y amigo Watson, pero en un momento histórico completamente distinto y mucho más revuelto, sobre todo por cuestiones religiosas, la Edad Media. Ambos llegan a una abadía en los Alpes italianos, en la que se van a producir una serie de misteriosos crímenes que parecen no tener explicación. En el medio tenemos las fuertes discusiones y polémicas entre distintas órdenes religiosas de la época en torno al tema de la posesión de bienes y la pobreza de los apóstoles. Esto va a enfrentar a los franciscanos, defensores de la pobreza de los monjes, contra el Papado y los dominicos. Esta es otra de las tramas fundamentales, ya que esta discusión es la que lleva al protagonista y su discípulo a la abadía, debatir sobre este tema para poder llegar a alguna conclusión. Las páginas dedicadas a cuestiones históricas, para algunos lectores, pueden resultar algo pesadas y, algunas veces, largas, pero pienso que son imprescindibles para entender perfectamente ciertas cuestiones religiosas que son muy importantes para la historia posterior de la iglesia. La novela está llena de citas y referencias a obras y autores medievales, pero que no son fundamentales para que la lectura sea interesante y atrayente, cualquier tipo de lector puede disfrutar completamente de la lectura. El franciscano Guillermo tiene el encargo de organizar una reunión para discutir sobre la doctrina, considerada herética en ese momento, de la pobreza apostólica. Pero esta reunión se verá amenazada por una serie de muertes que algunos monjes consideran que están inspiradas en algunos pasajes del Apocalipsis. Los dos protagonistas intentarán resolver estas muertes, pasando por encima de las normas de la abadía, del abad y de los monjes hasta llegar a la Biblioteca de la abadía, que esconde más de un misterio y más de un libro considerado prohibido.

El éxito de la novela, que vendió hasta el momento más de quince millones de ejemplares, trajo consigo una adaptación cinematográfica en el año 1986, dirigida por Jean-Jacques Annaud e interpretada en sus dos papeles principales por Sean Connery y Christian Slater. No soy de los que suelen comparar la novela y la película, son dos cosas distintas, pero en este caso solo diré que pienso que es la mejor adaptación que vi de una novela. La mayor parte de las cosas aparecen casi como si el autor viera antes la cinta, la abadía es estremecedora, la biblioteca es fascinante, y no digamos nada de los personajes de los monjes, porque hay que verlos. Si la novela es recomendable yo también recomendaría mucho la visión de la película posteriormente. Sean Connery está genial en su recreación de Guillermo de Baskerville y Christian Slater, en uno de sus primeros papeles, está muy bien en esa mezcla entre inocencia y ganas de saber que muestra en muchos momentos.

Para mí es la novela del miedo, que no de miedo. Todos los personajes están movidos por el miedo, sobre todo por el miedo al conocimiento que hace que algunos sean capaces de matar para que no accedan a ciertas cosas, a saber que hay algo más que lo que algunos quieren que conozcan. Evidentemente la mejor forma de mantener a la gente a raya es la ignorancia, no dejarles saber ciertas cosas que pueden hacer que piensen de otro modo y ver más cosas de las que algunos quieren que vean. Y entonces aparece la sagacidad de Guillermo de Baskerville, atento al más mínimo detalle, a cosas que parecen sin importancia y que otros no ven o no quieren ver, así va a llegar, poco a poco, con el lector de la mano, a desvelar el misterio de los asesinatos de la abadía. La historia nos la cuenta Adso, años después de los sucesos, con una mezcla entre asombro, miedo y la seguridad que le da su maestro. El argumento es intrigante, emocionante por los acontecimientos y los personajes; todo transcurre en una abadía medieval, solitaria, aparentemente tranquila, pero llena de unos monjes misteriosos unos, siniestros otros, sospechosos casi todos, muchos secretos están escondidos entre sus muros. Supongo que, como dije al principio, muchos ya la leyeron, para aquellos que no lo hicieron os recomiendo que sea una de vuestras próximas lecturas, no os va a decepcionar en absoluto.

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