Visitas

contadores web relojes pagina web

jueves, 2 de junio de 2011

"Prométeme que serás libre", de Jorge Molist



Sorpresa muy grata la novela que voy a comentar hoy. Primero porque es de un autor que desconocía y del que no había leído nada antes, aunque no es su primera novela, ya que tiene cinco anteriores a esta que pasarán a la lista de lecturas futuras, teniendo en cuenta que esta que leí me dejó muy buen sabor de boca. En segundo lugar porque es una novela de género histórico, ya dije más de una vez que es uno de mis preferidos, que pienso que aporta algo al género, que tienen una serie de cosas que hacen que se algo distinta a las demás y porque no transcurre exactamente en la época de la Edad Media, como la mayor parte de ellas. Esta se desarrolla a partir de 1484, a principios del Renacimiento, eso sí, en la zona de Barcelona que debe de ser la que más funciona como marco de las historias de los autores españoles de este género. El título “Prométeme que serás libre”, y el autor es Jorge Molist.

Es un autor nacido en Barcelona en 1951. Pasó su infancia en el barrio del Raval, donde descubrió su pasión por la lectura y la escritura en la biblioteca municipal. A los catorce años comenzó a trabara como aprendiz en una imprenta (esto se nota en esta novela) y luego tuvo otros trabajos que simultaneaba con el Bachillerato nocturno. Estudió Ingeniería Industrial en la Universidad Politécnica de Barcelona, al mismo tiempo que compaginaba esos estudios con varios y diversos trabajos. Empezó a trabajar para una importante multinacional, realizando además un Máster en Empresariales centrado en la dirección de empresas. Su trabajo hizo que viviera y desarrollara su actividad profesional en varios lugares de Estados Unidos y España. De vuelta a Europa se establece en Madrid y será ejecutivo de varias compañías. En el año 1996 decide retomar su pasión por la escritura y empieza la redacción de su primera novela, “Los muros de Jericó”, publicada en el año 2000, y reeditada en el 2005 con el título de “El retorno cátaro”. En el 2002 publica la segunda, “Presagio”, basada en hechos reales, alrededor del tema del enfrentamiento entre la espiritualidad mejicana y la cultura americana. La tercera, “El anillo”, apareció en 2004, finalista del Premio de Novela Histórica Alfonso X el Sabio; trata sobre la búsqueda de un tesoro templario y tuvo gran éxito, tanto de público como de crítica, traducida a casi todas las lenguas europeas y alguna asiática. En el año 2007 aparece “La reina oculta”, ganadora del Premio de Novela Histórica Alfonso X el Sabio, a historia de una dama, dos caballeros y tres enigmas que harán que el autor recree varios mitos de la Edad Media. La que es objeto de comentario hoy es, hasta ahora, su última novela, “Prométeme que serás libre”, editada este mismo año 2011.

Nos va a contar la historia de Joan Serra de Llafranc, por lo menos buena parte de ella, sus aventuras y desventuras, sus amores y desamores, acompañado en algunos momentos de su hermano Gabriel. Vive con su familia en el pueblo que acompaña a su nombre, en la costa de Cataluña. Allí su padre, Ramón Serra, es un hombre libre que trabaja como pescador y tiene su propia barca, “La Gaviota”, que será un símbolo de esa libertad que Ramón quiere para él y toda su familia, que ninguno de los suyos tenga que depender de un señor en ningún momento de su vida. La vida es tranquila y buena para todos, pero esa tranquilidad va a ser destruida en muy poco tiempo. Un día, nada más empezar la historia, una galera pirata se acerca al pueblo, van a atacarlo, asesinando y secuestrando, sobre todo a las mujeres. El padre de Joan cae abatido por un disparo de mosquete, un arma casi desconocida para los atacados y que les provoca un profundo temor. Los piratas matan a gran parte de los hombres, que no están preparados para hacerles frente, no tienen armas ni preparación. Joan tiene que ver cómo su madre Eulalia y su hermana María son secuestradas por los piratas y llevadas a su barco, sintiendo una gran impotencia por no poder hacer absolutamente nada. El padre muere en sus brazos, haciéndole prometer a Joan que hará todo lo posible por ser un hombre libre y traer de vuelta con él a su familia, cueste lo que cueste, promesa que Joan hará y será uno de los núcleos centrales de la historia, aunque en muchos momentos nada saldrá como él quiere. De la familia queda él, su hermano pequeño Gabriel y una hermana aún más pequeña, un bebé, que morirá al poco tiempo. Además entre las que se llevan los piratas está su mejor amiga, Elisenda, a la que también querrá buscar cuando salga del pueblo. Al principio intentará movilizar a la gente poderosa de su zona para que los ayuden, pero nadie querrá hacer nada, ni los nobles ni la iglesia, lo que le va a provocar algunos problemas. Tantos que tendrá que marcharse, y aparece en ese momento un comerciante catalán afincado en Barcelona, Bartomeu, que será el que coja a los hermanos y los lleve con él para entregarlos a un monasterio barcelonés, en el que tendrán que quedarse a vivir. Bartomeu será una figura fundamental en la vida de Joan, un mercader, entre otras muchas cosas, de libros, con negocios importantes en todos los puertos del Mediterráneo. Cuando llegan a Barcelona verán que la vida allí es muy distinta y además no son demasiado bien recibidos por los monje, por lo menos por los que mandan, envueltos siempre en conflictos por el poder y el dinero. Tendrán que ponerse a trabajar si quieren que la iglesia los mantenga, pero la vida que llevan allí a Joan no le gusta nada. Gracias a Bartomeu comenzará a trabajar como aprendiz en la librería de la familia Corró, un mundo nuevo se va a abrir ante él, el mundo de los libros, de las copias, de la imprenta, de las letras que desconoce y que van a ser un descubrimiento maravilloso que marcará buena parte de su camino... No quiero contar más, esto es lo que pasa en los primeros capítulos, pero lo mejor es acompañar a Joan en todas las cosas que le van a pasar, que van a ser muchas; conocer a gran cantidad de personajes que van a actuar con él, unos buenos y otros malos, como tiene que ser para mantener el interés del lector, entre ellos la figura de la pequeña Anna, que va a fascinarlo desde un principio.

Son muchas las cosas que van a pasar en su vida y para mí fue muy entretenida la lectura de todas ellas, no perdiendo el interés en ningún momento. Una de las cosas que más me gustó y que, por lo que vi, destacan en este autor, es la forma de escribir, de contarnos todo. Tiene un estilo muy ágil, siempre está pasando algo y casi no hay nada anecdótico ni de sobra, una forma de contar que te engancha desde un principio. Además no sigue, como otras, una misma línea, le van a pasar muchas cosas y no todas esperables ni del mismo tipo. Va a pasar por muchas situaciones y vicisitudes, dándole a la historia unos cambios a veces sorprendentes, pero muy bien desarrollados. Por otro lado la temática de los libros, la pasión por la lectura o la escritura, la imprenta, las copias y todo lo que tiene que ver con el mundo del libro está tratado con un cariño fascinante, haciendo que tomemos contacto con una época, el Renacimiento, que fue fundamental para cambiar la forma de ver la vida y la sociedad de la Edad Media. Los personajes están perfectamente definidos, son muchos y muy variados, y siempre tienen un papel importante dentro de la historia. Además también hay que decir que no es una historia de excesivos personajes como pasa en otras novelas de este género, hay un núcleo central de diez o doce y pocos más intervienen en los acontecimientos. Por otro lado también es destacable que el personaje central, Joan, no es como casi todos los protagonistas de este tipo de novelas. Quiero decir que no es un hombre a imitar, no es un conjunto de características positivas, no siempre es bueno, actuando de un modo, digamos, adecuado. Va a tener momentos en los que haya una lucha entre lo que tiene que hacer y lo que cree que está bien o no, y no siempre va a ganar el bien en esos momentos. Quiero decir con esto que está más cerca de ser un hombre real, con buenos y malos momentos, con luchas internas ante ciertas situaciones, torturado en muchas ocasiones por sus decisiones. No es tan plano en ese sentido como otros protagonistas de este tipo de novelas. Y muchos de los restantes tampoco, la mayor parte de ellos no son ni muy buenos ni muy malos, tienen sus momentos, pero siempre actúan siguiendo una serie de razones, ya sea para bien o para mal.

Una de las cosas que más me gustaron es la variedad de situaciones, de momentos y de personajes que intervienen en la acción y los acontecimientos. No tiene una línea marcada desde el principio y hay una serie de cosas que posiblemente sorprendan al lector, lo que no está nada mal. Quizá esta sea una de las razones para que me gustara tanto y me entretuviera algo más que otras parecidas, porque precisamente tiene una serie de elementos que hacen que sea ligeramente distinta, creo que es su mayor mérito. No voy a contar nada más de lo que dije, porque pienso que lo mejor es tomar contacto con ella, leer e ir poco a poco viendo por donde va el camino de Joan Serra de Llafranc en busca de su familia, de su libertad y de un camino propio en su vida. Me cautivó por cómo habla de los libros, de su redacción, de su fabricación y el cariño con el que el autor trata el tema, se nota que conoce el mundo de la imprenta de primera mano. Pero no fue solo eso lo que me atrapó, sino que fue todo. Quizá una cosa que no me gustó demasiado es que se centrase tanto en el personaje de Joan que eché algo de menos saber algo más del hermano pequeño, Gabriel, que queda un poco diluido en la historia, siendo también un personaje que creo que podría intervenir algo más, pero claro, es una cuestión personal, sus razones tendrá el autor para hacerlo así.

Otro aspecto a destacar es que aún siendo una novela de género histórico los datos, personajes o situaciones reales están perfectamente introducidas en la historia. En ningún momento hay largos párrafos en los que el autor nos cuenta el momento histórico ni grandes explicaciones fuera de la historia que nos está contando. Incluso muchos de los personajes reales del momento están muy bien introducidos dentro del argumento, interviniendo la mayor parte de ellos en algún momento con los que llevan el peso de la trama. El lector puede hacerse una idea casi perfecta de muchos de los acontecimientos de finales de ese sigo XV y principios del XVI solamente con seguir la historia y estar algo pendiente de lo que va pasando, de lo que algunos de esos personajes dicen o hacen. Quizá sea otro mérito del autor, aunque no estamos hablando de una novela en la que prime lo histórico sobre la historia que nos quiere contar, aquí funciona más como un marco para desarrollar una serie de acontecimientos que tienen a los personajes ficticios como núcleo central.

Creo que queda claro que es muy recomendable, sobre todo para los aficionados al género histórico. Para mí fue una verdadera sorpresa y pienso que tenemos en España una serie de autores del género histórico tan buenos o más que muchos otros que vienen del extranjero y venden montones de libros, tanto este de hoy como Chufo Lloréns, Ildefonso Flacones y otros más que tienen méritos suficientes para estar entre los grandes autores de la novela histórica, no solo de aquí, sino también de fuera de nuestras fronteras. Así que tanto si os gusta el género como si tenéis dudas, creo que debéis de leerla, no creo que os vaya a decepcionar.

No hay comentarios:

Publicar un comentario