Visitas

contadores web relojes pagina web

domingo, 14 de noviembre de 2010

Cómo conocí a vuestra madre


Hace ya unos cuantos años lo que estaba de moda en las series de televisión era la comedia, teníamos comedias familiares, comedias de situación, comedias de parejas, eran las que dominaban por completo la programación. Pero como todo en este mundo las cosas suelen ir por modas, y de repente casi desaparecieron este tipo de productos. Podemos ver como ahora la tendencia es por las series policiacas, o de forenses, junto con las de abogados y algunas cosas más de este tipo, normalmente todas bastante serias y con poco humor. La verdad es que echo de menos algunas de aquellas de antes que lo único que pretendían era conseguir la sonrisa del espectador, y no por nada, pero la verdad es que aunque hay algunas ahora, pocas son las que realmente hacen que me ría con ganas. Esta de hoy es una serie relativamente reciente, porque en su país de procedencia, Estados Unidos, va por su sexta temporada y aquí están emitiendo la quinta en Fox. Hasta este verano, salvo los aficionados o los que nos dedicamos a navegar por ahí buscando noticias de nuevas series o los que revisamos la programación de los canales de pago mirando cada novedad que aparece para ver si merece la pena, poca gente la conocía. Pero creo que fue la Sexta la que emitió alguna de las primeras temporadas, e hizo que mucha gente empezara a conocerla y que les gustara, por lo menos por comentarios que tengo oído por mi entorno. Se llama “Cómo conocí a vuestra madre”

La primera temporada es del año 2005, y ya dije que ahora están emitiendo por allá la sexta.a demás no son temporadas cortas, cada una ronda los veinte episodios de media hora de duración, como dije antes la duración de aquellas comedias de hace ya años, duración corta para mantener el interés del espectador, que a veces es más complicado en una comedia. Así los episodios son bastante rápidos, siempre está pasando algo y no hay un momento de descanso en la acción, nada de perder el tiempo en cosas anecdóticas, se centra en la acción, en los personajes y las relaciones entre ellos.

Parte de una idea algo original. En el año 2030 el personaje principal, Ted Mosby, le cuenta a sus dos hijos adolescentes todo lo que pasó hasta que conoció a su madre. Visto así no parece nada demasiado atrayente ni divertido, pero hay que tener en cuenta que el relato comienza cuanto Ted toma la decisión de tener novia, no directamente de cuando conoció a su mujer y madre de sus hijos. La narración, por lo tanto, parte del presente de la acción, pero se desarrolla en tiempo pasado, con los hijos sentados en un sofá, escuchando todas las aventuras amorosas de su padre y de sus amigos, que también tienen mucho protagonismo en la acción. Mediante saltos en el tiempo va a contar todas sus aventuras, absolutamente todas, desde las más largas a las más cortas o casi anecdóticas. Sus hijos piensan que cada nueva historia que les cuenta va a ser la definitiva, aquella que hizo que ellos estén allí en ese momento, pero no, la verdad es que se van a cansar de escuchar y esperar a la resolución. Puede parecer cansado para el espectador, que la verdad (por lo menos a mí me pasa) está deseando saber de una vez quién es la madre, cómo la conoció y qué pasó, pero de momento (en breve comenzaré a ver esta sexta a ver si aparece ya) no se hace nada pesado. Las historias de los amores de Ted siempre son distintas, algunas largas, otras desesperadas cuando ve que sus amigos se casan y él aún no tiene novia estable, otras divertidas..., siempre hay algo entre desesperado, ridículo y cómico en ellas, y todas merecen la pena. Lo mejor de la serie son los personajes y las situaciones que se desarrollan entre ellos, algunas reales y creíbles, otras histriónicas, otras ridículas y otras increíbles, pero puedo garantizar que son divertidas y sin más pretensión que esa, divertir, no pretende ser un tratado sobre relaciones de pareja ni la amistad, aunque son ideas que sobrellena muchos momentos, así como otros temas, es imposible no hacerlo, pero sigo pensando que el objetivo básico es divertir.

Ted Mosby (el actor Josh Radnor), como comenté, es el protagonista de la trama, pero eso no quiere decir que sea el más importante. Es el que da pie para todo, pero podemos decir que hay cinco protagonistas y todos tienen su momento. Saldrán algo más adelante. Este es un chico joven, arquitecto de profesión, aunque trabaja poco como tal. Su mayor problema, que piensa demasiado las cosas y actúa con poca naturalidad, improvisación y pasión. Tiene que tenerlo todo controlado y no quiere que nada escape a su control. Su objetivo es conseguir el amor perfecto, la pareja perfecta, algo que le va a costar conseguir más de lo que él piensa.

Marshall Ericksen (interpretado por Jason Segel) es el amigo de Ted desde la universidad y novio de “toda la vida” de Lily, prometidos y llegarán a casarse, lo que provocará la desesperación de Ted que eso es lo que quiere y no consigue. En general podemos decir que, simplemente, es “bueno”, completa y absolutamente bueno. Viene de un pequeño pueblo y de una familia grande, así que además de bueno también es bastante inocente y aparentemente fácil de engañar, pero no es para tanto. Tras estudiar para abogado quiere trabajar en una empresa que defienda el medio ambiente, algo bastante difícil en los tiempos en que vive y en la ciudad de Nueva York.

Lily Aldrin (la actriz Alyson Hannigan) es la novia de Marshall y también gran amiga de Ted desde la universidad, donde se conocieron los tres. Quiere ser pintora, pero de momento es profesora de niños pequeños. También es bastante controladora, algo cotilla y le encanta gastar un dinero que normalmente no tiene, casi como una compradora compulsiva.

Robin Schersbatsky (Cobie Smulders) es el primero y más duradero amor de Ted al principio de la serie. Es reportera de profesión y canadiense (que, por cierto, como se pasan con ellos). Aunque salen mucho tiempo es completamente opuesta a Ted, no quiere relaciones largas, no quiere niños, le gustan las armas y, curiosamente, fue una estrella de pop juvenil en su país, lo que dará lugar a más de un problema.

Y dejo para el final al quinto en discordia, Barney Stinson (el más conocido de todos los actores da la serie, Neil Patrick Harris, que fue una estrella de una serie cuando era niño, “Un médico precoz”). Para mí el mejor de todos y el que da lugar a los momentos más divertidos. Es un antiguo hippy reconvertido en yuppie que casi no se saca el traje ni para dormir, más que nada porque sostiene la teoría de que de traje se liga más. Es todo lo contrario de Marshall, no quiere saber nada de matrimonios ni de parejas estables, uno de sus objetivos es acostarse con, por lo menos, una mujer de cada nacionalidad. Tiene libros y decálogos para casi todo, sobre todo para ligar (“El libro de las jugadas”) y para las amistades (“El código de los colegas”) que rigen casi toda su vida. Es rico, aunque no sabemos de dónde le viene el dinero. Tiene muchas frases que se irán repitiendo a lo largo de los episodios como características suyas. Visto así puede parecer un personaje repulsivo, y hay que decir que en ciertos momentos lo es, pero hay que verlo desde la óptica de la comedia sin intentar trascendentalizar su comportamiento. Pienso que lo mejor es ver varios capítulos de la serie para darse cuenta de lo que quiero decir.

Con un aire parecido en algunas cosas a la última gran serie cómica de este tipo, “Friends”, aunque, claro está, con muchas cosas que hacen que sea diferente y tenga su propia identidad. Por encima de todo están las relaciones entre estos cinco personajes fijos, que precisamente por ser tan distintos entre ellos da lugar a muchas situaciones realmente simpáticas y divertidas. Cualquier aficionado a la comedia no debería dejarla pasar. Eso sí, procurad empezar desde el principio, porque sino no va a ser sencillo entender algunas de las cosas que vendrán después. Pienso que realmente merece la pena como lo que es, un mero entretenimiento sin más pretensiones que esa, entretener, y siempre pensaré, como mucha gente, que es más fácil hacer llorar al espectador que hacerlo sonreír o reír de verdad, y con esta me tengo reído de verdad más de una vez. Os la recomiendo, a ver qué os parece.


No hay comentarios:

Publicar un comentario