El autor de la novela que voy a comentar hoy ya apareció por aquí en tres ocasiones, así que, de momento, es el que más se repite en mis comentarios. Sus novelas, dentro del género histórico y de aventuras, son siempre un sinónimo de entretenimiento mezclado con una gran cantidad de datos muy bien introducidos dentro de la historia. Todas sus novelas son muy amenas y, al mismo tiempo, aportan al lector una buena cantidad de información, fruto de una gran labor de investigación por su parte, sumado además al intento que realizó siempre por conocer los lugares en los que se desarrollan sus historias. Ahora, de entre su producción, solo me queda una de sus novelas por leer, lo que me da un poco de pena, porque era al que recurría siempre que quería garantizarme una buena historia. El autor del que hablo es Gary Jennings y en este caso la novela es “El viajero”, publicada en castellano originalmente en 1984 (es su segunda novela) y reeditada en el 2006.
Gary Jennings es un autor estadounidense. Nació en 1928 en Buena Vista, Virginia. Parece que tuvo una vida curiosa, aunque no hay muchos datos biográficos sobre él. Vivió en Nueva Jersey y se graduó en la escuela superior, pero posteriormente no recibió una educación formal, sino que se convirtió en autodidacta. A los 17 años trabajó como mensajero en una empresa de publicidad y con el tiempo y sus dotes terminó como ejecutivo de cuentas. Sirvió en la guerra de Corea como reportero y le concedieron la Estrella de Bronce, sobre todo por el trabajo realizado a favor de los huérfanos de guerra. Cuando volvió siguió dedicándose a la publicidad. Pero siempre quiso ser escritor, por lo que la dejó y empezó a escribir a tiempo completo. Se marchó a vivir a México, donde pasó 12 años recogiendo información y escribiendo “Azteca”. Sus novelas se hicieron muy famosas por sus detalles históricos. Hizo grandes trabajos de investigación antes de escribirlas. Además del tiempo que pasó en México recogiendo información para varias novelas sobre los aztecas también viajó a los Balcanes (viaje del que sale la novela que comento hoy, sobre los viajes de Marco Polo) y pasó unos años viajando con varias compañías de circo mientras escribía “Lentejuelas”, una novela sobre dos soldados que al terminar la Guerra de Secesión empiezan a trabajar en un circo. También es autor de varias novelas y relatos que podemos incluir dentro del género juvenil publicados entre 1962 y 1975, que fueron sus primeras obras. La serie de novelas sobre los aztecas está formada por tres libros, dos son completamente suyos y el tercero fue publicado tras su muerte, basada en textos suyos pero terminada por otro autor. “Azteca”, publicada en 1980 es la primera, “Otoño azteca”, de 1998, es la segunda y esa tercera que no es enteramente suya, “Sangre azteca” es del 2002. Además de las mencionadas otra de sus novelas, del año 1992, se titula “Halcón”, también de tema histórico. Murió en el año 1999. Todas podéis encontrarlas en la Editorial Planeta.
“El viajero” nos va a contar la historia del famoso viajero Marco Polo. En sus algo más de 1000 páginas asistiremos a todas las aventuras que pasó este personaje en su viaje desde Venecia hasta los lejanos confines de Asia, llegando a la India, entre otros muchos lugares. Para su redacción, además de un gran trabajo de investigación y recopilación de datos, Jennings realizó personalmente buena parte del mismo viaje que realizó el personaje original. Marco Polo, un personaje histórico nacido en 1254 y que falleció en 1324, mercader y explorador veneciano que con su padre y su tío realizó uno de los primeros viajes de occidentales por la ruta de la seda de la China. Cuando volvió de este viaje, y tras una batalla contra Génova, fue apresado y en teoría, durante su estancia en prisión dictó a un tal Rustichello de Pisa las memorias de su viaje. Esta obra fue publicada en su momento bajo el título de “Descripción del mundo”, también conocida como “El millón” o simplemente como “Los viajes de Marco Polo”. Este fue escrito originalmente en provenzal y se tradujo a casi todas las lenguas europeas. El original se perdió, y se conservan varias versiones de su traducción, en muchos casos contradictorias. Estas memorias fueron consideradas por muchos contemporáneos como algo fantásticas y llenas de mentiras. En su lecho de muerte, la familia de Marco Polo le pidió que confesase que había mentido, algo a lo que él se negó diciendo que solo había contado la mitad de lo que había visto.
Pues esto es lo que va a hacer Jennings en “El viajero”, contar todo aquello que Marco Polo no contó en su libro original, todas esas historias que el protagonista no llegó a contar en su momento para que no lo tacharan de mentiroso y fantasioso. Así empieza la novela, con el protagonista ya anciano hablando con el personaje que transcribió el libro inicial, diciéndole que ahora le va a contar absolutamente todo lo que pasó en sus viajes para que él después lo convierta en una novela con un protagonista ficticio, porque si ya es considerado un mentiroso por el libro anterior, más le lloverían las críticas ahora que se decide a contar la historia completa y verdadera. Empieza la historia en su Venecia natal, con un Marco niño bajo la tutela de sus criados, su madre murió y su padre está de viaje, así que crece en un ambiente donde lo que menos hay es orden y disciplina. Su familia de comerciantes ya es rica, y eso hace de él un niño consentido, mimado y que cree que puede hacer absolutamente todo lo que le venga en gana. Durante sus años de infancia y adolescencia se mete en varios líos, uno de los cuales le lleva a la cárcel y a ser condenado al destierro. En ese momento vuelven su padre, Nicolás, y su tío, Mateo, de su viaje por Oriente con una carta del Khan Kublai para el Papa en la que le pide sacerdotes y gente ilustrada para que vuelvan con ellos al gran Imperio Mongol. Así que vistas las circunstancias en las que está su hijo tendrán que llevárselo en ese nuevo viaje hasta la capital del imperio del gran Kublai. Tras muchas aventuras llegará a ser consejero del Khan e incluso su emisario en diversos destinos del vasto imperio, conociendo a todos los pueblos del momento, tratando y conviviendo con ellos. Este servicio al gran gobernante mongol duró aproximadamente unos diecisiete años.
En el estilo habitual de este autor asistiremos primero a esos años de adolescencia de Marco, sus aventuras y desventuras que le llevarán a caer en desgracia delante del gobierno de Venecia y provocarán su casi obligada salida con su padre y su tío en la embajada destinada a la capital del imperio mongol. El viaje es largo y durante el mismo tomará contacto con gran cantidad de pueblos, civilizaciones, formas de vivir, paisajes..., todo ello será retratado con perfección por el autor. Además siempre sin ser demasiado pesado ni descriptivo, como siempre es capaz de introducir todos estos datos y situaciones dentro del argumento, actuando con los personajes principales y todos los que girarán alrededor de ellos. Así llegará a conocer al gran Khan Kubilai, el gran gobernante del interminable imperio mongol. Marco es un hombre arriesgado y valiente, que no se piensa demasiado las cosas y eso hará que al principio haya una cierta tensión con este personaje, pero esa misma valentía y sinceridad hará que se establezca entre ellos una relación de amistad y confianza que convertirán a Polo en uno de los más cercanos a él en la corte y al que le encargará varias tareas de gran importancia. Muchas de esas tareas harán que tenga que viajar mucho más, con encargos del Khan tanto militares como económicos. Esto hará que de nuevo el autor aproveche para contarnos las costumbres y usos de todas esas tierras y pueblos. Realmente simpática y llena de humor, algo negro en ocasiones, la temporada que pasa en la India, una de las partes que más me gustaron. A través del contacto con todos los que se van encontrando conoceremos a la perfección a todos esos pueblos, sus formas de vivir, de morir, sus religiones (casi siempre vistas desde la óptica subjetiva del protagonista, como casi todo, claro), sus costumbres, cómo son sus calles, sus casas por dentro y por fuera..., absolutamente todo. Y como he dicho de una forma muy amena y en muchos casos muy divertida, que en varias ocasiones me reí a gusto mientras estaba leyendo. Eso si, hay dos aspectos en los que se centra por encima de muchos de los demás. Por un lado conoceremos perfectamente cómo se alimentan, qué comen, cómo lo preparan y las reacciones que provocan esos platos en los personajes principales, con gusto en algunos casos y con asco en otros. Por otro lado los que hayan leído alguna de sus otras novelas sabrán que los temas referidos a las relaciones sexuales son algo explícito y habitual dentro de las mismas. Pues esta no es menos, también nos contará casi todas sus aventuras sexuales con las distintas mujeres de todos los pueblos que se va encontrando en sus viajes, cómo son ellas, cómo es su cuerpo y cuáles son las costumbres sexuales de cada una de ellas. Como siempre contado con toda claridad, solo en un par de ocasiones se vuelve algo más recatado y deja de contar algunas cosas, tendréis que leerlo para saber con quién y por qué.
Para mí una lectura recomendable tanto por el entretenimiento que proporciona como por la cantidad de datos, unos más interesantes que otros, que nos va a aportar en cada página. Sus más de mil páginas casi puedo decir que se me hicieron cortas, disfruté mucho con la lectura y con las supuestas aventuras de este personaje. Digo supuestas porque algunas son completamente creíbles, pero otras no lo son tanto, aunque casi siempre dentro de un cierto aire de verosimilitud tamizada por una cierta exageración. No solo es una lectura entretenida, sino también divertida e interesante, tanto que a pesar de la cantidad de información y de aventuras no se me hizo larga ni pesada en ningún momento. Tiene ese estilo Jennings fluido y sencillo pero lleno de matices, una de las formas de escribir más cinematográficas que he encontrado en estos últimos años, tanto que aún no sé cómo es posible que ninguna de sus novelas haya sido llevada al cine o convertida en una serie de televisión, la verdad. Marco Polo, otro de esos personajes que nos ha dejado la historia, con una mezcla entre realidad y fantasía, pero atrayente al fin y al cabo. Haceos con él y realizad uno de los mayores y más largos viajes de la historia, es lo que tienen los libros...
Me la he leido tres veces, cuando quiero leer algo interesante e intenso, vuelvo a leerla como ahora mismo estoy haciendo y no me canso nunca. Me encanta
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