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miércoles, 28 de diciembre de 2011

Shameless


Otra vez con trailer en inglés, no lo encontré en castellano

Hoy volvemos al mundo de la televisión. Aprovecho que leí hace unos días que Canal+ va a emitir en breve la segunda temporada de la serie que voy a comentar hoy para recomendarla, así que si no la visteis procurad hacerlo y los que ya la vieron que estén pendientes del momento en que podamos ver la continuación. Hablo de “Shameless”, una serie que, además de distinta, me ha parecido realmente buena en todos los sentidos, tanto en la historia que nos cuenta como, sobre todo, por la calidad de las actuaciones de todos y cada uno de los actores y actrices que aparecen en ella. La traducción del título sería algo así como “descarado, desvergonzado, descocado, impúdico, cínico”, que se ajusta bastante también a lo que vamos a ver, porque cara no es precisamente lo que le falta a la mayor parte de los personajes y vergüenza tienen bastante poca; todos esos significados se le pueden aplicar a la historia.
Al igual que en el caso de una de las últimas series que comenté, hablamos de una versión americana de una serie originalmente inglesa con el mismo título, en este caso estrenada por su país en el año 2004 y que no sé si llegó a emitirse por aquí, pero si lo hizo a mí se me pasó. El guionista y creador de la misma es Paul Abbott, y viendo los datos de ambas deben de ser muy parecidas, ya que los americanos contaron con los mismos guiones. La serie parece cualquier cosa menos americana, creo que es la serie menos americana que he visto, tanto por la historia como por lo directo de las imágenes, ya digo de entrada que esta sí que no es demasiado apta para menores, con escenas explícitas sobre todo de sexo, que no son nada habituales en las series de esa procedencia. Creo que no recuerdo ninguna vista en televisión con estas características, se nota mucho que parte de un original inglés, algo menos discretos con cierto tipo de escenas y situaciones. Pero no solo por eso, la historia es muy dura en todos los sentidos, pero tratada de una manera que provoca más de una sonrisa, unas veces de pena y otras por situaciones quizá demasiado esperpénticas, pero no demasiado alejadas de la realidad. Es más, quizá en algunos momentos sea demasiado realista y podamos reconocer muchos comportamientos de gente y familias que nos rodean.
Nos va a contar la historia de la familia Gallagher, una familia muy estructurada por un lado y muy poco por otros muchos. La madre los abandonó unos años antes de que empecemos a ver su vida diaria. El padre, Frank, es un alcohólico, estafador, vividor y ya no sé qué más poner; no se preocupa demasiado por sus hijos y su vida es un ir y venir al bar, beber y conseguir dinero de donde sea, menos, eso sí, trabajando, algo a lo que es alérgico. Tiene una pensión de invalidez que consiguió fingiendo accidentes laborales, pero el poco o mucho dinero que consigue es solo para él, casi nada entra en la casa familiar. Tiene seis hijos, cada uno con unas características muy determinadas pero no se les puede negar que la situación que viven los ha llevado a vivir de una forma algo especial pero siempre con una unidad y solidaridad entre ellos que hace que sean capaces de sobrevivir a cualquier cosa, y eso que lo pasan realmente mal. Todos ellos intentan colaborar de alguna manera a la economía familiar con pequeños trabajos temporales y sacando dinero hasta debajo de las piedras. Fiona es la hermana mayor, el verdadero y único punto central de toda la familia, ella se encarga absolutamente de todo, incluso de su padre, renunciando a su propia vida, vive para ellos y nada se le puede poner por delante, haciendo cualquier cosa por cualquiera de sus hermanos. Lip es el siguiente, un joven superdotado que contribuye a la economía familiar presentándose por otras personas a los exámenes de acceso a la universidad, un negocio muy rentable, además de otros pequeños trabajos de muy diversa índole que realiza. Ian es el tercero, trabaja como dependiente en una tienda, además de estar metido dentro de una especie de academia militar para personas de su edad; es gay, aunque al principio muy pocas personas de la familia lo sabe, aunque lo sospechan, una homosexualidad que le traerá más de un problema. Luego tenemos a Debbie, una niña algo tocada por la situación pero también muy inteligente, debatiéndose siempre entre el amor que siente por su padre y las cosas que ve, lo que le trae también muchos problemas. Carl es el siguiente, obsesionado por las explosiones, quemar cosas y provocar destrozos. Y por último el pequeño Liam, un bebé de color con el que siempre nos preguntaremos si es posible que sea hijo de los mismos padres que los demás y con el que todos tienen que turnarse para poder cuidarlo. Además de ellos tenemos algún personaje fijo más. Una pareja, Verónica y Kevin, que viven al lado de los Gallagher y que son sus mejores amigos, ayudándolos siempre que pueden, él es dueño del bar donde van habitualmente. Forman una pareja alegre, descocada pero que esconde mucho más de lo que parece. Y luego tenemos a la familia formada por Sheila y Eddie Jackson y su hija Karen. La madre padece agorafobia y lleva mucho tiempo sin salir de casa, Eddie es un fanático religioso que colecciona payasos y la hija es amiga de los hijos Gallagher.
Ya podéis ver que no es que respondan precisamente al arquetipo de familia ideal de las series americanas, no tiene nada que ver, beben, fuman porros, engañan, estafan y hacen lo que sea con tal de conseguir ir sobreviviendo día a día. Eso es lo que iremos viendo en cada capítulo, el día a día de los integrantes de esta extraña familia, sus problemas, sus alegrías, los malos y los buenos momentos. Podría ser un tremendo drama que nos hiciera soltar mareas de lágrimas, pero todo está tratado desde una óptica de humor, de humor negro, sarcástico, cínico, duro y, en muchas ocasiones, inesperado. Muchas de las situaciones que veremos nos parecerán exageradas o fuera de lugar, pero siempre serán entendidas desde el punto de vista de la realidad que viven, que está más cerca de muchas de lo que parece. Los trabajos que tienen que hacer, los problemas en los que continuamente los mete Frank con su inconsciencia y sus continuas meteduras de pata. Pero nada puede con ellos, la unidad que hay entre todos los hermanos, la solidaridad con la que se comportan, siempre ayudándose unos a otros en lo que sea demuestra que el amor y el cariño es capaz de ayudar a sobrellevar cualquier problema. Multitud de temas son tratados aprovechando esta situación, el alcoholismo, la drogadicción, la homosexualidad, la delincuencia, la pobreza..., pero también la felicidad, la lucha por la supervivencia, el amor y la solidaridad..., con un equilibro perfecto entre ambos extremos.
De los actores y actrices de la serie solo puedo decir que están absolutamente todos realmente geniales, la mayor parte de ellos no son demasiado conocidos, pero creo que tienen un buen futuro por delante. La credibilidad que aportan a cualquier situación es impresionante y comunican con absoluta perfección una gran cantidad de cosas en cada escena. Dos actores muy conocidos aportan su buen hacer y, como siempre, bordan sus papeles. Frank, el padre golfo, alcohólico y egoísta es William H. Macy, uno de esos secundarios impresionantes que siempre dejan huella con sus actuaciones, pues aquí no es menos, tanto que hasta le llegas a coger cariño. Joan Cusack, otra gran actriz, interpreta a Sheila, esa mujer que no se atreve a salir de casa y que hace que todos los que entran en la suya tengan que descalzarse y ponerse unas bolsas en los pies, un personaje que irá creciendo a medida que pasen los capítulos de una manera más que destacable. Otros dos ejemplos de grandes actores de cine que se pasan a la televisión, manteniendo toda su calidad interpretativa. Pero por encima de estos dos destacaría al que, para mí, es el personaje principal, Fiona, interpretado por Emmy Rossum, ella lleva buena parte del peso de cada capítulo, ella es el centro de la historia, el núcleo que mantiene a todos unidos, que evita que la familia se disgregue y cada uno se vaya por su lado, incluso luchando contra los Servicios Sociales en algún momento. Renunciando a su vida, a su estado físico y a lo que haga falta para conseguir que cada día sus hermanos hagan lo que tienen que hacer y puedan tener algo de comida en el plato. A mí es de las que más me impresionaron, pero todas las actuaciones son realmente de una gran altura, no soy capaz de pensar en ninguno de ellos, ni principal ni secundario, que no cumpla con creces el papel que le corresponde.
La historia de una familia disfuncional que al final no lo es tanto porque están más unidos que otras que parecen más normales o con menos problemas y funcionan mejor. Una serie donde todos los personajes tienen mucho más que decir de lo que parece cuando vemos los primeros capítulos. Es una historia dura, tanto por lo que cuenta por cómo lo cuenta, la verdad es que no se cortan un pelo y todo es bien directo y visible y quizá ese sea uno de sus mayores méritos, que dice y cuenta lo que quiere y como quiere, pero todo es perfectamente razonable y comprensible si lo pensamos un poco. En algunos momentos puede parecer exagerada, pero si le damos un par de vueltas veremos como no lo es tanto. Darle ese toque de humor negro no hace que lo contado parezca menos grave, no lo ridiculiza ni se ríe de las situaciones, sino que hace que nos fijemos aún más. A pesar de ese tono de comedia negra da mucho que pensar. Espero que os guste, ya me diréis algo.
Y os dejó una canción navideña interpretada por todos los actores que sirve como promoción de la segunda temporada.

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