Volvemos a la televisión, que ya iban varios libros y algunas películas seguidas, así que hoy va a tocar una serie relativamente reciente, aunque están emitiendo en este momento la segunda temporada en Fox, y pienso que aún no pasó por las otras cadenas, pero anotadla porque merece bastante la pena. Se llama “Ladrón de guante blanco” (“White collar” en inglés, una expresión que puede usarse para referirse a trabajos hechos con elegancia y estilo, más o menos).
Parece lo de siempre, pero pienso que tiene elementos originales suficientes como para verla con mucho agrado. En algún comentario anterior hablaba de que hay series buenas, medias y directamente malas. Esta estaría en un puesto intermedio entre buena y media, no tiene la originalidad, estilo u otros elementos para estar dentro del primer grupo, pero al mismo tiempo tiene elementos bastantes como para situarla algo por encima de muchas del mismo estilo. También introducía una categoría propia, la de televisión de “palomitas”, pues ahora voy a dividirla en dos, las que son hechas en el microondas y las que pueden hacerse en la sartén, escuchando cómo explotan y van creciendo, que hay que reconocer que están mucho más ricas. Pues esta de hoy estaría dentro de esta categoría, la de las palomitas de verdad, las que merecen la pena.
Entra dentro del género policial pero no es exactamente una serie de policías, los protagonistas con un ladrón de alto nivel centrado en estafas y obras de arte y un agente del FBI. Los creadores de la misma admiten que se inspiraron en una conocida película de Steven Spielberg con Leonardo DiCaprio y Tom Hanks como protagonistas, “Atrápame si puedes”, una cinta en la que DiCaprio interpretaba a un estafador profesional que era capaz de hacerse pasar por cualquier cosa y Hanks era el agente que lo perseguía por casi todo el mundo, muy entretenida. Pues aquí tenemos algo parecido, pero distinto, una serie que en el momento de su estreno a finales del 2009 en Estados Unidos tuvo muy buenas críticas y un gran éxito de público. Ahora están emitiendo aquí, como dije, la segunda temporada en el canal Fox.
Neal Caffrey es un ladrón de guante blanco, un hombre elegante, ingenioso, refinado y con estilo, siempre impecable y elegante, casi como un James Bond de los primeros tiempos en sus ademanes, formas de actuar y de comportarse. Solo roba obras de arte, es un experto falsificador y uno de los más conocidos en el mundo en el que se mueve, reconocido y respetado. Pero se encontró con el perfecto rival, el agente del FBI Peter Burke, el único hombre que consiguió meterlo en la cárcel, no una vez, sino dos. La serie comienza cuando Caffrey escapa de la prisión para impedir que su novia, Kate, se marche sin él por una serie de razones misteriosas que iremos descubriendo a medida que avancen los episodios. Pero de nuevo el agente Burke es capaz de encontrarlo y volver a meterlo en la cárcel. Para poder seguir en la calle, Caffrey acepta la oferta del agente, que se quede con él, vigilado claro, y con un localizador en el tobillo para ayudarlo a atrapar a otros ladrones, estafadores y falsificadores como él. Acepta la oferta porque es la única manera de permanecer fuera de prisión para poder buscar a su novia. Alrededor de ellos tendremos a otros personajes que van cogiendo protagonismo episodio a episodio. Uno de los mejores es el amigo y misterioso ayudante de Caffrey, Mozzie, todo un personaje, del que sabemos poco, siempre preparado para todo, que ve conspiraciones en todas partes y al que no le gusta nada que su amigo trabaje para el Gobierno. Luego tenemos también a la mujer del agente Burke, Elizabeth, que también tendrá su dosis de protagonismo. Y el resto del equipo del FBI veremos como poco a poco pasarán casi de ser meros acompañantes a tomar en más de una ocasión la parte principal del desarrollo de la historia.
Por lo que podéis ver tampoco es que sea nada demasiado espectacular, una más de ladrones, policías y agentes del gobierno pero la verdad es que tiene algo que hace que destaque por encima de las demás que pueden seguir la misma línea. Por un lado sus protagonistas enganchan por su personalidad. Tanto Caffrey como el agente Burke podrían parecer tópicos pero no lo son. Tienen dos personalidades bien distintas pero completamente complementarias y no podemos decir bien quién es el verdadero protagonista. Como dice uno de mis hermanos, por una vez el amigo del protagonista no es un mero acompañante o comparsa medio tonto, no, tienen los dos casi el mismo protagonismo. El ladrón me parece el ágil de mente, listo, pero el agente es el inteligente y ambos se complementan perfectamente en todos los campos. Para mí son de lo mejor en este tipo de series que tengo visto en bastante tiempo. Y no hablemos del amigo Mozzie, un saco de sorpresas y de simpatía con una forma de comportarse y actuar realmente divertida y también inteligente, siempre dispuesto a ayudar a su amigo, aunque para eso a veces, también, con gran dolor de su corazón, tenga que ayudar al Gobierno. Este es uno de esos personajes que al principio parece que van a salir poco pero que cada vez coge más parte en la acción, y además e algo que como espectador estás deseando, a mí me encanta. Siempre aparece algo nuevo, alguna sorpresa inesperada en sus capacidades, formas de actuar y también con intervenciones en los diálogos bien divertidas.
Los guiones son ingeniosos, inteligentes y sobre todo ágiles, la serie sin contar con demasiadas escenas digamos espectaculares (casi no hay persecuciones, peleas o disparos) no deja un momento de respiro, es un juego de inteligencia, de ganas y coger a los delincuentes intentando ser más listos que ellos y esta es una de las mejores cosas de la misma. Los diálogos, sobre todo entre ellos dos, me parecen geniales y a medida que van teniendo más trato y confianza son aún mejores. Entre ellos se va estableciendo una relación de amistad, casi de dependencia con unas conversaciones llenas d dobles sentidos y siempre consiguen que el espectador sonría más de una vez. Es una serie muy entretenida y amena, al mismo tiempo que divertida e interesante. No pasará como otras a la historia de la televisión, pero siempre es de agradecer un entretenimiento bien hecho, con inteligencia y, sobre todo, clase, y que trate al espectador con esa misma inteligencia. Los argumentos son bastante originales y aunque pueda parecerlo no son nada repetitivos, siempre tienen algo que los hace distintos e interesantes y que hacen que estés pendiente del desarrollo de la acción para ver en qué termina todo. Intrigas resueltas siempre con elegancia y estilo, nada de fuerza bruta, la misma elegancia y estilo que tiene el amigo Caffrey en su vida diaria, en su ropa, gustos caros y actividades. Mucho se habla del carisma del protagonista y es cierto que lo tiene, pienso que hay pocos actores capaces de lucir ese look que tiene estilo “rat pack” casi como un Sinatra de los años 50 y con su sombrero casi siempre puesto. De todos modos yo personalmente me quedo con el personaje del agente, a mí me gusta un poco más. De todos modos lo bueno es la mezcla entre los dos, haciendo una pareja casi perfecta y resolviendo las cosas siempre entre los dos, nuca queda uno por encima del otro y eso es destacable.
Neal Caffrey es un actor casi desconocido, Mathew Bomer, de momento con pocas cosas en su currículum. Hasta ahora solo lo vi haciendo un papel secundario de superespía en una serie que ya pasó por aquí, “Chuck”, pero me parece que puede tener una buena carrera, ya lo veremos. El agente Burke es el actor Tim DeKay, una cara algo más conocida, sobre todo de la televisión. Buzzie es Willie Garson, también una cara conocida de varias series y algunas películas, siempre en papeles secundarios. El personaje de Elizabeth es una cara conocida, salida de una serie clásica de hace unos años y que parece que quiere volver a la fama, Tiffani Thiessen, una de las protagonistas de “Sensación de Vivir”. El resto de los agentes también pueden resultar conocidos a los aficionados a la televisión.
Pienso que podéis darle una oportunidad, es buena para pasar cuarenta minutos muy entretenidos y amenos, como dije con buenos guiones y diálogos, filmada además en la ciudad de Nueva York con todos sus elementos característicos. En ella prima la inteligencia y la agilidad de las tramas sobre la acción, que también la hay, pero menos que en otras del mismo estilo. Además los capítulos tienen todos ese hilo común de saber qué pasa con Kate, la novia de Caffrey, y una serie de personajes que giran alrededor de ellos, con misterios que irán resolviéndose poco a poco o introduciendo otros nuevos, lo que hace que tenga más interés al no centrarse solamente en los casos que se desarrollan en cada episodio. A veces hará que dudemos de algunos personajes, quedando con una cierta intriga para el capítulo siguiente, que tampoco está mal. Como dije, para mí bastante recomendable por muchas cosas, si me hacéis caso espero que no os decepcione si sois aficionados a este tipo de tramas e intrigas, merece la pena.
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