Vamos a volver esta vez a la novela, y de nuevo una novela de género negro que está teniendo unas excelentes ventas y muy buenas críticas por parte, sobre todo, de los lectores. Es más, la revista “Qué leer” en su número de diciembre habla de ella como “la novela negra del año”. Pero antes de continuar con el comentario en sí me gustaría hacer una breve reflexión. En uno de los comentarios anteriores decía que me molestaba mucho ver trailers de cine o leer contraportadas de novelas en las que casi nos destripaban el argumento o la idea central de la misma, y que en algunos casos la cosa era tan grave que casi no hacía falta verlas o leerlas, porque aclaraban tanto las cosas que ya casi no merecía la pena. Pues en este caso en este número de la revista mencionada, además de hablar algo sobre la novela, hacen también una entrevista al autor, hasta aquí todo bien. Pero si uno lee la entrevista puede, hasta cierto punto, ahorrarse la lectura de la novela, porque hay varios párrafos, preguntas y respuestas que nos dejan al aire la trama de la novela y desvelan por completo el misterio de la misma. No me parece nada serio, sobre todo cuando hablamos de novela negra, que este tipo de publicaciones no sea más cuidadosa y, sobre todo respetuosa, con sus lectores. Si leemos el artículo ya tenemos desvelado el misterio central de la historia, claro que siempre podemos leerla igual, pero creo que la gracia, la intriga y la tensión no van a ser del mismo tipo, me parece una pena. Bueno, la novela es “Sé lo que estás pensando” y el autor es John Verdon.
Caso curioso el de este autor. Es su primera novela, hasta ahí todo más o menos normal, pero ya no lo es tanto que la haya escrito y publicado a los 68 años, vamos, que es un autor novel pero que ya tiene una edad. Es un caso curioso, una persona que se convierte en escritor tras la jubilación, claro que será también que a partir de ese momento ya tenía más tiempo libre. Dedicó la mayor parte de su vida a trabajar en publicidad, dato que se nota en la redacción de su novela, sabe atrapar al lector, llevarlo por donde él quiere y dirigirlo, en este caso para que “consuma” su novela en lugar del producto de turno que tendría que anunciar. Él mismo reconoce que escribió la historia partiendo de conseguir una economía expresiva y un tono consistente, donde todo fuera relevante y siempre hiciera avanzar la acción. Cuando se jubiló necesitaba distracciones, hizo un curso de carpintería y pasó una buena temporada haciendo muebles, llegando incluso a vender algunos a tiendas de antigüedades de Nueva York. Pero su sueño desde hacía mucho era dedicarse a la escritura de historias de ficción, cosa que hizo con esta primera novela. Era consciente de su habilidad para escribir, miles de anuncios salieron de su mente y es aficionado a la novela negra, tuvo un par de ideas para el desarrollo de la historia, y alrededor de ellas fue desarrollando esta intrigante y desconcertante novela. Traducida a 24 idiomas ha sido todo un éxito de ventas allá por donde se publica, ahora está ya trabajando en sus siguientes historias, ya que firmó un contrato por, al menos, tres novelas más que, posiblemente, tengan como protagonista al mismo que creó para esta primera.
La novela en inglés se titula “Think of a number” que vendría a ser “Piensa en un número”, aunque aquí le han puesto “Sé lo que estás pensando” que para mí, se queda un poco a medio camino entre el título original y lo que nos va a contar. El protagonista es Dave Gurney, un policía retirado de 47 años que fue muy famoso y eficiente en la resolución de asesinatos en serie. Posee una mente privilegiada que le permite ir juntando en su cabeza todas las piezas, incluso las que los demás no son capaces de ver, para ir, poco a poco, llegando a conclusiones que lo llevarán directamente al asesino. Vive retirado en una zona tranquila y rural, acompañado de su esposa Madelaine, que tendrá un papel fundamental en toda la historia, interviniendo siempre no para aclarar cosas, pero sí siempre para hacer la pregunta justa en el momento justo a su marido para que este vaya llegando a las conclusiones correctas. Dave, que no es demasiado capaz de vivir alejado de su trabajo, lo que no le hace demasiada gracia a su mujer, se dedica ahora a pasar el tiempo y retocar fotos de asesinos en serie para exponerlas, actividad a la que llega tras un curso de fotografía que hace y que lo puso en contacto con una directora de una galería muy interesada en su trabajo. Un día tiene noticias de un antiguo compañero, Mark Mellery, director de una institución llamada “Instituto para la Renovación Espiritual”, que tiene un problema con unas cartas que recibió recientemente y que lo tienen algo preocupado. Unas intrigantes cartas escritas con tinta roja de alguien que parece que lo conoce y que le dice que será capaz de adivinar un número en el que Mark está pensando. El número viene en un sobre aparte, donde figura el 658, justo el número en el que él había pensado. En caso de haberlo acertado tendrá que enviarle al remitente, que firma como X. Arybdis una cierta cantidad de dinero a un apartado de correos. No es que Dave y Mark fueran íntimos amigos de su época de estudiantes, pero esta historia provoca que la curiosidad investigadora del policía retirado se reavive, sobre todo porque la historia no se va a quedar ahí. Mark era un poco golfo, alcohólico y tras perder a su mujer en un accidente de tráfico deja su vida anterior y se convierte en una especie de predicador que dirige la institución mencionada para ayudar a gente en situaciones complicadas. Intrigado por las extrañas cartas, Dave visita a Mark en el Instituto, pero la historia se va a complicar algo más, más notas, llamadas y el propio Mark será el primer asesinado de la historia. Un asesinato con unas pistas desconcertantes y extrañas que harán que Dave y la policía estén algo perdidos. Además tendrá que colaborar con la policía en la investigación, a pesar de su retiro, cosa que a su mujer no le hará demasiada gracia, y tampoco al policía Jack Hardwick, otro antiguo conocido que no admite demasiado bien la intromisión del protagonista. A partir de aquí una rápida espiral de acontecimientos, investigaciones y descubrimientos que desconcertarán tanto al lector como a todos los que intervienen en la investigación. Todo para atrapar a ese frío y extraño asesino que parece capaz de leer la mente de aquellos a los que amenaza.
No sé si es la mejor novela negra del año como dice la revista mencionada al principio, pero sí que es la más entretenida, amena, desconcertante e intrigante que he leído últimamente. Además todo está enfocado a captar la atención del lector, con algunos elementos más que la hacen más atractiva e interesante. La relación de Dave con su mujer, Madeleine, y sus problemas familiares; las relaciones del policía estrella ya jubilado con los policías y fiscales encargados del caso; lo desconcertante de unas pruebas y unas pistas que vuelven locos a todos pero que, poco a poco y de forma casi magistral, van tomando forma y lógica... Todo está enfocado a que el lector no sea capaz de dejar la lectura, porque siempre querrá saber qué pasó y qué va a pasar a continuación. A medio camino entre la novela negra y la novela de misterio, de intriga que juega perfectamente con todos los elementos del género. Una intriga excitante, un protagonista con carisma y unas características que lo acercan a otros muchos del género pero que, al mismo tiempo lo hacen diferente y atrayente, giros argumentales y sorpresas perfectamente colocados, problemas familiares...; hay de todo y muy bien engarzado. Y muchos misterios desconcertantes, juegos intelectuales y enigmas que solo la mente analítica y lógica de Dave Gurney serán capaces de desvelar, eso sí, ayudado muchas veces por esas preguntas al aire que le lanza su mujer, algo cínica y cansada de la situación pero que al mismo tiempo se ve incapaz de no “ayudar” a su marido.
A mí me entretuvo muchísimo, y me duró muy poco porque no era capaz de dejar la lectura en muchas ocasiones, pensando y dándole casi las misma vueltas que el protagonista y sus compañeros de la policía. Además de la historia creo que una de las mejores cosas de la historia son los personajes. El protagonista y su mujer, con una relación difícil son de lo mejor que he visto en una novela de este género. Los policías están a medio camino entre el típico y la originalidad, pero con suficientes elementos como para no caer en lo de siempre. Hay algunos que destacan, pero no quiero desvelar cuáles porque creo que es mejor que vayáis descubriéndolo a medida que avanzáis en la lectura. En conclusión, una de las novelas de este género más recomendables que he leído en los últimos año, no creo que os decepcione.
Caso curioso el de este autor. Es su primera novela, hasta ahí todo más o menos normal, pero ya no lo es tanto que la haya escrito y publicado a los 68 años, vamos, que es un autor novel pero que ya tiene una edad. Es un caso curioso, una persona que se convierte en escritor tras la jubilación, claro que será también que a partir de ese momento ya tenía más tiempo libre. Dedicó la mayor parte de su vida a trabajar en publicidad, dato que se nota en la redacción de su novela, sabe atrapar al lector, llevarlo por donde él quiere y dirigirlo, en este caso para que “consuma” su novela en lugar del producto de turno que tendría que anunciar. Él mismo reconoce que escribió la historia partiendo de conseguir una economía expresiva y un tono consistente, donde todo fuera relevante y siempre hiciera avanzar la acción. Cuando se jubiló necesitaba distracciones, hizo un curso de carpintería y pasó una buena temporada haciendo muebles, llegando incluso a vender algunos a tiendas de antigüedades de Nueva York. Pero su sueño desde hacía mucho era dedicarse a la escritura de historias de ficción, cosa que hizo con esta primera novela. Era consciente de su habilidad para escribir, miles de anuncios salieron de su mente y es aficionado a la novela negra, tuvo un par de ideas para el desarrollo de la historia, y alrededor de ellas fue desarrollando esta intrigante y desconcertante novela. Traducida a 24 idiomas ha sido todo un éxito de ventas allá por donde se publica, ahora está ya trabajando en sus siguientes historias, ya que firmó un contrato por, al menos, tres novelas más que, posiblemente, tengan como protagonista al mismo que creó para esta primera.
La novela en inglés se titula “Think of a number” que vendría a ser “Piensa en un número”, aunque aquí le han puesto “Sé lo que estás pensando” que para mí, se queda un poco a medio camino entre el título original y lo que nos va a contar. El protagonista es Dave Gurney, un policía retirado de 47 años que fue muy famoso y eficiente en la resolución de asesinatos en serie. Posee una mente privilegiada que le permite ir juntando en su cabeza todas las piezas, incluso las que los demás no son capaces de ver, para ir, poco a poco, llegando a conclusiones que lo llevarán directamente al asesino. Vive retirado en una zona tranquila y rural, acompañado de su esposa Madelaine, que tendrá un papel fundamental en toda la historia, interviniendo siempre no para aclarar cosas, pero sí siempre para hacer la pregunta justa en el momento justo a su marido para que este vaya llegando a las conclusiones correctas. Dave, que no es demasiado capaz de vivir alejado de su trabajo, lo que no le hace demasiada gracia a su mujer, se dedica ahora a pasar el tiempo y retocar fotos de asesinos en serie para exponerlas, actividad a la que llega tras un curso de fotografía que hace y que lo puso en contacto con una directora de una galería muy interesada en su trabajo. Un día tiene noticias de un antiguo compañero, Mark Mellery, director de una institución llamada “Instituto para la Renovación Espiritual”, que tiene un problema con unas cartas que recibió recientemente y que lo tienen algo preocupado. Unas intrigantes cartas escritas con tinta roja de alguien que parece que lo conoce y que le dice que será capaz de adivinar un número en el que Mark está pensando. El número viene en un sobre aparte, donde figura el 658, justo el número en el que él había pensado. En caso de haberlo acertado tendrá que enviarle al remitente, que firma como X. Arybdis una cierta cantidad de dinero a un apartado de correos. No es que Dave y Mark fueran íntimos amigos de su época de estudiantes, pero esta historia provoca que la curiosidad investigadora del policía retirado se reavive, sobre todo porque la historia no se va a quedar ahí. Mark era un poco golfo, alcohólico y tras perder a su mujer en un accidente de tráfico deja su vida anterior y se convierte en una especie de predicador que dirige la institución mencionada para ayudar a gente en situaciones complicadas. Intrigado por las extrañas cartas, Dave visita a Mark en el Instituto, pero la historia se va a complicar algo más, más notas, llamadas y el propio Mark será el primer asesinado de la historia. Un asesinato con unas pistas desconcertantes y extrañas que harán que Dave y la policía estén algo perdidos. Además tendrá que colaborar con la policía en la investigación, a pesar de su retiro, cosa que a su mujer no le hará demasiada gracia, y tampoco al policía Jack Hardwick, otro antiguo conocido que no admite demasiado bien la intromisión del protagonista. A partir de aquí una rápida espiral de acontecimientos, investigaciones y descubrimientos que desconcertarán tanto al lector como a todos los que intervienen en la investigación. Todo para atrapar a ese frío y extraño asesino que parece capaz de leer la mente de aquellos a los que amenaza.
No sé si es la mejor novela negra del año como dice la revista mencionada al principio, pero sí que es la más entretenida, amena, desconcertante e intrigante que he leído últimamente. Además todo está enfocado a captar la atención del lector, con algunos elementos más que la hacen más atractiva e interesante. La relación de Dave con su mujer, Madeleine, y sus problemas familiares; las relaciones del policía estrella ya jubilado con los policías y fiscales encargados del caso; lo desconcertante de unas pruebas y unas pistas que vuelven locos a todos pero que, poco a poco y de forma casi magistral, van tomando forma y lógica... Todo está enfocado a que el lector no sea capaz de dejar la lectura, porque siempre querrá saber qué pasó y qué va a pasar a continuación. A medio camino entre la novela negra y la novela de misterio, de intriga que juega perfectamente con todos los elementos del género. Una intriga excitante, un protagonista con carisma y unas características que lo acercan a otros muchos del género pero que, al mismo tiempo lo hacen diferente y atrayente, giros argumentales y sorpresas perfectamente colocados, problemas familiares...; hay de todo y muy bien engarzado. Y muchos misterios desconcertantes, juegos intelectuales y enigmas que solo la mente analítica y lógica de Dave Gurney serán capaces de desvelar, eso sí, ayudado muchas veces por esas preguntas al aire que le lanza su mujer, algo cínica y cansada de la situación pero que al mismo tiempo se ve incapaz de no “ayudar” a su marido.
A mí me entretuvo muchísimo, y me duró muy poco porque no era capaz de dejar la lectura en muchas ocasiones, pensando y dándole casi las misma vueltas que el protagonista y sus compañeros de la policía. Además de la historia creo que una de las mejores cosas de la historia son los personajes. El protagonista y su mujer, con una relación difícil son de lo mejor que he visto en una novela de este género. Los policías están a medio camino entre el típico y la originalidad, pero con suficientes elementos como para no caer en lo de siempre. Hay algunos que destacan, pero no quiero desvelar cuáles porque creo que es mejor que vayáis descubriéndolo a medida que avanzáis en la lectura. En conclusión, una de las novelas de este género más recomendables que he leído en los últimos año, no creo que os decepcione.
Hola tienes este libro en pdf.?
ResponderEliminarMe lo mandarias a mi correo por favor gisealviz@outlook.com