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jueves, 30 de septiembre de 2010

"Una navidad diferente", John Grisham


John Grisham es un autor que hace años me gustaba mucho, pero que, tengo que reconocer, que en cierto momento me cansó un poco con lo de la temática legal, y no creo que sea al único que le ha pasado. Sigo pensando que escribe muy bien, sus novelas son amenas, entretenidas y con una cierta calidad, pero los temas legales, a pesar de gustarme y atraerme bastante, creo que pueden llegar a cansar un poco. Esa es la razón no de que haya dejado de leer sus novelas, pero sí que he dejado de estar pendiente de sus nuevas obras para dejarlas para más adelante, dejando algo de tiempo entre unas y otras. También por esa razón creo que merece la pena destacada la novela de este comentario, ya que se aleja por completo de lo que es habitual en él, no tiene nada que ver con abogados y es una historia curiosa, sencilla, simpática y bastante crítica con muchas elementos de la sociedad, y no solo estadounidense, sino que se puede extender a muchas otras. También tengo entre la larga lista de lecturas pendientes su última obra, “Siete vidas”, que tampoco tiene nada que ver con abogados, es una colección de siete relatos breves que tengo que decir, teniendo en cuenta que me gusta como escribe, que me llama bastante.

John Grisham es un autor nacido en Jonesboro (Arkansas, Estados Unidos) en 1955. Un autor más que conocido en todo el mundo, de sus obras se han vendido más de 200 millones de ejemplares y varias de ellas se han llevado al cine con unas adaptaciones creo que más que decentes. En 1971 obtiene un título en Contabilidad por la Universidad Estatal de Mississippi y en 1981 el Doctorado en Derecho en la misma universidad. Durante varios años ejerció como abogado en Derecho General y Penal, para luego pasarse al Derecho Civil. Además, dentro del Partido Demócrata, fue elegido para la Cámara de Representantes de su estado, cargo que ejerció hasta 1990. En 1984 presenció el testimonio de una víctima de violación que solo tenía 12 años, lo que hizo que se pusiera a trabajar en su primera novela, “Tiempo de matar” que terminó en 1987. Fue rechazado por varias editoriales pero consiguió publicarla en 1988 con una tirada modesta. Luego, en 1991, publica “La tapadera” que fue el libro más vendido de ese año (y, personalmente, una de sus novelas que más me gustó). A partir de ese momento mantiene un ritmo de publicación de casi un libro por año, la mayoría de los cuales han sido grandes éxitos de ventas. En 2001 publica “La granja”, iniciando una serie de novelas que ya no están directamente relacionadas con temáticas legales. En este momento es uno de los novelistas americanos más leídos de la historia. En 1992 “El informe pelícano” vendió más de 10 millones de copias solo en los Estados Unidos. La última de temática legal publicada hasta el momento es “La trampa” (2009) y la última en esta misma línea es “The Confessión” (“La confesión”) que aparecerá en octubre de este año en su país.

La novela del comentario de hoy es “Una navidad diferente”, publicada en el año 2001. Como dije antes una historia algo atípica dentro de su producción, aunque relacionada indirectamente con muchos de los temas que circulan alrededor de muchas de sus obras, que siempre tienen algún tipo de crítica de carácter social, político... dentro de la línea central de la historia. Esta es una historia distinta, curiosa, interesante y sobre todo simpática. Pensemos por un momento cuántos de nosotros (me incluyo) temblamos ante la vorágine de las fiestas navideñas y todo lo que traen consigo (y con eso no quiero decir que no me gusten, conste, pero creo que se están desmadrando un poco). No sé en otras ciudades, pero en la mía en breve una tienda de regalos ya pondrá su decoración navideña, aunque falten más de tres meses para las citadas fiestas, agobia un poco, la verdad. Y en Estados Unidos, que supongo que responderá a la realidad, cuántas veces no hemos visto en algunas películas esos barrios de viviendas unifamiliares que se convierten en parques temáticos navideños, con las casas rodeadas de luces, ciervos y muñecos navideños de proporciones desmesuradas en los tejados y los jardines, solo verlas me producen estrés y agobio, la verdad. Si hasta hacen concursos de decoración en los barrios, alucinante.

Los protagonistas son Luther Krank y Nora, su mujer, y la realidad de los más de seis mil dólares que se han gastado en las navidades anteriores. Las colas, las tiendas llenas de gente, los villancicos en todas partes, árboles de Navidad, fiestas en el trabajo, reuniones familiares..., algo que para ellos se convierte casi en una tortura de gastos y sonrisas falsas esperando que todo acabe. Una repetición de lo mismo de todos los años es lo único que aparece en el horizonte para ellos. Un día una idea se abre ante ellos, en una agencia de viajes una oferta para viajar diez días al Caribe, una idea que les hará escapar de todo eso y volver cuando todo haya terminado. Así que deciden que las fiestas de ese año serán distintas a todas las anteriores. Pero claro, las cosas no serán tan fáciles. El sueño se va a convertir en una pesadilla, sobre todo cuando sus compañeros de oficina, amigos, vecinos o familiares los acusen abiertamente de “asesinar” el espíritu navideño.

Una novela distinta dentro de la producción de Grisham, casi 200 páginas que se leen muy agradablemente, casi como un cuento y muy entretenidas. Con ese estilo fácil y fluido que caracteriza su producción, no exento de calidad y con algunos momentos realmente hilarantes. Mucha crítica ante las convenciones sociales que nos obligan a veces a hacer cosas que no nos gustan demasiado (o nada) o a hacer cosas simplemente porque hay que hacerlas aunque no queramos. Crítica contra los gastos exagerados, la falsedad y las ganas de aparentar y, sobre todo, de hacer algo en una época de “paz y amor” que nos haga quedar siempre por encima de los demás, aparentando más o siendo más. ¿Podrán los Krank celebrar esas fiestas diferentes y hacer lo que realmente quieren hacer o sucumbirán ante la montaña de convenciones y las presiones de todos los que les rodean? Lo mejor es que lo leáis vosotros mismos, pero mejor hacerlo ahora, antes de diciembre, no vaya a ser que a algunos les dé por intentar hacer lo mismo que ellos y escaparse o, por lo menos, intentarlo.

domingo, 26 de septiembre de 2010

Nurse Jackie


Tras varios libros vamos a volver a comentar algo de televisión. Hace un par de días que terminé de ver la primera temporada de la serie de hoy, y tengo la segunda para ver ya, porque tengo que reconocer que me gustó mucho. Es otra de esas serie algo distintas, que no siguen la línea digamos “buena” de este tipo de producciones, vamos, que la protagonista no responde, para nada, a un término bastante de moda en los últimos años, ser “políticamente correcta”. Al estilo de otras que han aparecido por aquí no hablamos de personajes que sirvan de modelo a casi nadie, por lo que creo que son algo más reales que los maravillosos hombres y mujeres que aparecen en muchas de estas series americanas. Parece que en algunas las cosas van cambiando por allá y abren la puerta a otro tipo de personas más parecidas a las de verdad, con sus problemas, sus limitaciones y unas vidas más parecidas a las reales. Eso sí, siempre teniendo en cuenta que estamos hablando de televisión, de ficción, que tampoco queremos que sean demasiado reales. Hablo de “Nurse Jackie”, una serie que aquí se está emitiendo en los canales de pago, en concreto en Calle 13 y que espero que se emita por alguno de los gratuitos para que todo el mundo pueda disfrutarla, porque merece la pena. Está producida por una cadena digamos “especializada” en este tipo de personajes algo alejados de lo normal, algo sorpresivos y distintos; suyas son series como “Dexter”, “Weeds” o “Californication”, todas ellas con protagonistas y personajes que se las traen, la verdad.

Jackie Peyton es una enfermera que trabaja en un hospital de Nueva York. En un principio podría parecer una más de esas muchas que rondan por nuestros televisores con médicos, enfermeras, pacientes y líos amorosos, pero no. Ya de entrada es adicta a los analgésicos, que esnifa, mastica, bebe y toma por casi todos los medios posibles, así que aquí tenemos la primera incorrección. Por otro lado está casada, tiene dos hijas y está liada con el farmacéutico del hospital donde trabaja, que es su principal suministrador. Además en el hospital solamente una doctora con la que mantiene una fuerte relación de amistad y sabe todo de su vida, su matrimonio, sus líos y las cosas que hace. Fuera de esta, por ejemplo, nadie más sabe en el hospital que tiene una vida privada y cómo es. Es otro personaje con una especie de doble vida y con un lado oscuro que casi nadie conoce. Fuera del hospital es una perfecta, casi, madre y esposa; dentro es la perfecta enfermera con un trabajo estresante y que la absorbe completamente. Pero nadie sabe realmente cómo es, lleva casi tres vidas al mismo tiempo y en los momentos en que están a punto de rozarse surgen montones de problemas. En su trabajo tiene su propio código ético, saltándose todo para conseguir sus objetivos, que básicamente parten de su concepto de la justicia, que hay que decir que a la hora de tratar pacientes son siempre impecables y con ellos en el primer lugar de sus prioridades. Pero al mismo tiempo ese código propio la lleva a hacer cosas que pueden sorprender, al principio, al espectador. En el primer episodio tira al retrete la oreja de un maniaco sexual, así que en cierto modo, ella se erige en salvadora o castigadora de muchos de los que pasan por la sala de urgencias de “su” hospital. Este trabajo y su familia son las que la llevan a esa dependencia de los analgésicos, una forma de llevar el tremendo ritmo diario que lleva y tratar una dolencia de espalda que padece. Es una enfermera excelente, mejor que muchos de los médicos con los que trabaja, a los que trata muy mal, ella piensa y dice que los médicos solo hacen diagnósticos, pero ellas son las que curan de verdad a los enfermos. Algunos han querido ver en este personaje a una versión femenina del conocido doctor House, nada que ver, ella es muy humana con sus pacientes, que son su prioridad fundamental y a los que pone por encima de todo, por ellos es capaz de hacer cualquier cosa, incluso jugarse su trabajo, su familia, sus amistades..., los pacientes son lo primero.

La serie está dominada por un humor negro absolutamente genial y, al mismo tiempo, una cierta sensación de tristeza que hace de la misma algo realmente bueno. Varios colectivos de enfermeras pusieron el grito en el cielo en su estreno, diciendo que daba una imagen demasiado negativa de su profesión, diciendo que nunca podría trabajar como enfermera tras violar todas las reglas del código ético (y algunas más que no están en él). No olvidemos, como contestó la cadena, que estamos ante una serie de ficción para entretener, una ficción en algunos momentos tan exagerada que es evidente que no tiene nada que ver con la realidad. Por otro lado su éxito de público y, sobre todo de crítica (dos tipos de éxito que muchas veces no van juntos) ha sido muy grande, con una tercera temporada a punto de estrenarse en Estados Unidos dentro de poco. Para mí, quizá junto con “Weeds” (que algún día comentaré) una de las mejores comedias negras, cínicas, sarcásticas, cáusticas... que se pueden ver en este momento en televisión.

Además no hay un solo personaje además de ella que no haya que destacar, porque todos son absolutamente geniales y fundamentales para la serie. El marido ideal que nada sabe de cómo es en realidad su mujer, dos hijas también con ciertos problemas, sobre todo la mayor da pie a muchas situaciones destacables. Luego tenemos al personal del hospital, que lo mejor es que son todos distintos, cada uno con su forma de ser y sus cosas. De todos ellos destacaría a dos que son casi como sus discípulos. Tenemos al doctor Cooper, un médico joven, entre prepotente y despistado, pero sobre todo inseguro, con ínfulas de gran médico que va a chocar continuamente con Jackie, que piensa que es un buen médico pero al que le queda todavía mucho por aprender, y ella es la encargada de enseñárselo. Y también a una nueva y joven enfermera, Zoey Barkow, ingenua, simpática y dicharachera, un carácter que no va nada con el de nuestra protagonista y que tiene algunos de los mejores momentos cómicos (o tragicómicos) y que creo que es una de las mejores actrices de la serie. Además tenemos a la doctora O´Hara, la confidente y amiga de Jackie, una doctora a la que le gusta la buena vida, la ropa cara y también su trabajo. Eddie es el farmacéutico con el que Jackie tiene una relación clandestina, casi con horarios fijos, escondidos en el hospital y aprovechando la intimidad de la farmacia para sus relaciones. Además de estos varios personajes fijos, dos enfermeros y sobre todo Gloria Akalitis, una antigua enfermera que ahora es la jefa, siempre de mal humor, siempre quejándose e intentando poner a todos en su sitio, sobre todo a Jackie, a la que siempre presiona, sabiendo que siempre va a responder.

Todos los actores están fenomenales en sus papeles y no es fácil destacar a ninguno de ellos, con una excepción. La protagonista, Jackie Peyton, está interpretada por Eddie Falco, una actriz que todos los aficionados a la televisión conocerán por su papel en una de las mejores series de los últimos años, “Los Soprano”, donde interpretaba uno de los papeles principales, el de la esposa del protagonista, Carmela Soprano, genial y ganadora por el mismo de tres premios Emmy. Además por su papel en la serie de este comentario ganó este año el premio Emmy como mejor actriz protagonista en una serie de comedia, además de otros premios televisivos menos conocidos por estos lares.

Lo dicho, una serie más que recomendable. Son episodios de algo menos de 30 minutos, que en más de una ocasión se me han hecho demasiado cortos, sobre todo porque tienen un ritmo normalmente alto, lo cual es otro de sus méritos principales. Los casos médicos funcionan casi como una excusa para reflejar muchos comportamientos humanos, unos reprobables y otros admirables y siempre con más de una sorpresa que hace que te quedes con la boca abierta. Y además con momentos realmente divertidos o, muchos de ellos, trágicamente divertidos dentro de esa línea de humor negro y poco correcto. Creo que es una serie distinta, algo alejada de lo habitual, sobre todo dentro de la temática de médicos, enfermeras y hospitales, nada idílica ni ideal, con muy pocos de los tópicos habituales del género. Con un humor bastante negro, algo alejado de la tónica habitual de las comedias americanas, aunque como dije al principio empiezan a aparecer varias en esta línea, casi todas ellas destacables. No sé si alguna de las cadenas gratuitas se animará a emitirla, estad atentos porque de verdad que merece, y mucho, la pena.

jueves, 23 de septiembre de 2010

"La química de la muerte", Simon Beckett


Últimamente andaba bastante enfrascado con la novela histórica y dejando de lado otros géneros que también me gustan bastante, como puede ser la novela negra o de investigación. También tengo que decir que llegó un momento en el que me cansó un poco, ya he dicho muchas veces que encontrar algo original no es fácil, pero tampoco lo es escribirlo, ya que es un género en el que está casi todo inventado. Lo que hay es autores que consiguen dar un tratamiento novedoso sobre todo con los personajes y con algunas situaciones, y esos son lo que merecen la pena. A través de algunas recomendaciones o de pasmar en las librerías estoy encontrando algunos autores que no conocía y que me están resultando más que buenos y entretenidos y que, al mismo tiempo, aportan algo (unos más que otros) a un género tan tocado desde siempre. El autor de la novela de hoy llegó a mí a través de una recomendación en un foro de internet, y esta vez acertó, porque la novela me gustó bastante. Hablo de Simon Beckett y la novela de hoy es “La química de la muerte”

Simon Beckett es un autor inglés nacido en Sheffield en 1960. Es licenciado en Filología Inglesa, estuvo una temporada enseñando en España y también fue músico. Luego empezó a trabajar como periodista independiente y escribió para varios periódicos de su país. Ya antes escribiera algunas novelas que fueron bastante bien recibidas por el público, “Fine lines” (1994), “Animales” (1995), “Cuando el río suena” (1997)... La que comento hoy es la primera de una serie de novelas que tienen al mismo protagonista, algo que es bastante habitual en los autores de este género, coger a un personaje central que será el investigador y desarrollar varios títulos en los que es el elemento central. En este caso su creación se llama David Hunter y, como digo, aparece por primera vez en esta novela, “La química de la muerte”, publicada en el año 2006. En este caso no es un detective, un policía o un agente de alguna de las conocidas agencias habituales, es un médico especializado en antropología forense que al principio de esta primera novela quiere dejar ese trabajo, pero que tendrá que volver a él por las circunstancias en que se va a encontrar. Esta novela fue nominada en su año de publicación para el Premio Daga de Oro, del que fue finalista. En el año 2007 aparece “Escrito en hueso” con el mismo personaje, a la que seguirán otras dos, de momento, porque parece que puede haber más, “Los sonidos de los muertos” (2009) y “La vocación de la tumba” (2010). Esta serie de novelas centradas en este médico son las que le dieron más fama y reconocimiento, por parte sobre todo del público, como un autor de novela negra al que tenemos que unir los conocimientos médicos y forenses. Para recoger información para una serie de artículos visitó un lugar que se conoce como “la granja de cuerpos” en Tennessee, en los Estados Unidos; un centro de antropología forense fundada por el que está considerado como el creador de esta disciplina, el doctor Bill Bass. En ella se trabaja con cadáveres reales, estudiando todo el proceso de la descomposición para poder responder a las preguntas que pueden aparecer cuando la policía encuentra un cadáver, el cómo, cuándo, o dónde ocurrió la muerte, sobre todo para determinar la secuencia temporal de la muerte. El autor participó de modo activo en ejercicios e investigaciones llevadas a cabo en este lugar y de ahí nació el interés por esta disciplina que le llevo a reflejar todo lo que aprendió en sus libros y en el personaje de David Hunter.

En esta novela Hunter va a enfrentarse a su primer caso tras intentar dejar el trabajo de antropólogo forense. La muerte de su mujer y su hija en una accidente de tráfico lo deja deshecho. Es el especialista en esta disciplina más famoso del país, pero decide dejarlo todo y marcharse a un pequeño pueblo para ejercer como médico, ocupando una, en principio vacante temporal sustituyendo al médico titular del pueblo, un hombre ya mayor que tiene que dejar su puesto ya que quedó en una silla de ruedas, también, tras un accidente de tráfico. Así se marcha a Manham, un pueblo aislado en el condado de Norfolk. Su vida parece que entra en un momento de tranquilidad, el trabajo no es mucho, su colega hace buenas migas con él y el pueblo es un lugar calmado, pequeño, sin demasiados sobresaltos y poco trabajo. Pero todo esto cambiará cuando unos chicos encuentran un cadáver en avanzado estado de descomposición en un bosque. Además tiene un componente macabro y brutal, alguien le hizo unos cortes en la espalda y metió en ellos unas alas de cisne. Como en todo pueblo pequeño, las primeras sospechas irán hacia los que no viven en él desde siempre, así que David Hunter pasará, a los ojos de muchos habitantes, de ser el nuevo médico a sospechoso de los hechos. La policía local está desbordada y no encuentra demasiadas pistas y es entonces cuando el jefe, tras investigar al protagonista, descubre su pasado, es uno de los especialistas en medicina forense más famosos de Inglaterra, por lo que pasará de sospechoso a participar en la investigación. Al principio no quiere tomar parte en la misma, no quiere hacer nada que le recuerde a su vida pasada y las recientes muertes de su familia. Tendrá que luchar contra todo esto y hacer lo que se le pide, la responsabilidad es mucha y poco a poco verá que no puede dejar de lado lo que realmente es. Al mismo tiempo, el cura del pueblo va a aprovechar estos hechos para hacer crecer en los habitantes la sensación de miedo, de terror e incluso de histeria, intentando hacerse protagonista y así recuperar para su iglesia a unos hombres y mujeres que lo dejaron un poco de lado. Hablará de que todo lo que pasa es un castigo de Dios por las malas acciones de los hombres y mujeres de Manham y será el máximo opositor y contrincante de David. Además habrá varios sospechosos en un lugar donde todo el mundo se conoce pero al mismo tiempo donde más de uno tiene mucho que ocultar. Hunter iniciará una relación de amistad con una profesora del colegio del pueblo, una mujer que podría ser importante en su vida, una vida que él piensa que ya no puede ir a ningún lado y está completamente perdida. Pero ese primer asesinato no será el único y el protagonista tendrá que ponerse a trabajar contrarreloj, dejar de lado todo su dolor y problemas personales para impedir que el asesino que anda suelto siga matando mujeres.

La historia está bastante bien, no es excesivamente original pero cumple con creces el objetivo de entretener al lector y mantenerlo en un cierto (alto en algunos momentos) estado de tensión. Para mí lo mejor de la novela es la construcción de los personajes. David Hunter me parece un protagonista atractivo, un hombre vulnerable, que no lo sabe todo y tiene un gran atractivo personal, además de muchos conocimientos sobre la materia que domina, que además están explicados en un lenguaje no demasiado científico y muy fácilmente comprensible para el lector. Alrededor de él todos los demás también están muy bien diseñados y metidos dentro de la historia, cada uno con su función, pero nunca de un modo anecdótico, no sobra ninguno y todos son importantes para la historia. Conocemos la vida de las víctimas, lo que hace que aparezcan como más cerca del lector, no son desconocidos que aparecen de repente muertos en el medio del bosque, antes sabremos algo de sus vidas, de cómo son, cómo viven..., son personas reales, de carne y hueso que hacen que la tensión d lea lectura crezca en cada página. La historia está bastante bien planteada, con misterio e intriga, imprescindibles en el género, y alguna sorpresa. Junto con el central, me gustaron bastante los personajes del cura y del jefe de policía que logrará que Hunter vuelva a su trabajo anterior. Hay pequeños detalles que son fundamentales para la historia, por lo que la lectura se hace más interesante y los pequeños interrogantes van contestándose poco a poco hasta llegar a un final que puede considerarse como “sorpresivo”. A algunos aficionados a la televisión podría recordarles a una serie que tiene el mismo elementos central y que también está basada en una serie de novelas de Kathy Reich, hablo del personaje de la doctora Brennan y de la serie “Bones”, aunque en esta hay más conceptos científicos, más investigación de laboratorio y esas cosas. Las similitudes se quedan en el tema de la antropología forense, ya que en el libro que comento las cosas son más sencillas, simples y directas, sin tanta parafernalia científica, lo que hace, por lo menos para mí, que resulten más entretenidas.

Ya digo, una novela negra muy entretenida, tensa e interesante, con una tensión que hace que a partir de cierto momento no quieras dejar de leer, no seas capaz de dejar a los personajes en un momento en el que lo que menos quieres es no saber qué va a pasar a continuación y cómo no, recomendable para los aficionados al género.

domingo, 19 de septiembre de 2010

"Un mundo sin fin", Ken Follet


Hay autores que no decepcionan nunca, o mejor vamos a decir, casi nunca, porque este comentario de hoy es de una novela de unos de esos autores que, en este caso, me ha decepcionado un poco. Como he dicho en más de una ocasión, todo lo escrito aquí son opiniones completamente subjetivas que parten solamente de mis gustos y lecturas personales, claro está. Cuando hice el comentario de “Los pilares de la tierra” dije que era una de mis novelas favoritas, no solo dentro del género histórico, sino que es una de esas lecturas que me llenó, me satisfizo y de las pocas que tengo en mente repetir en algún momento. La reseña biográfica de su autor, Ken Follet, ya se hizo en el momento en que comenté esa novela, así que no voy a repetirla ahora, a aquel comentario me remito. También decía que era uno de mis autores favoritos y que prácticamente todo lo que leí de él me gustó o, por lo menos, me entretuvo bastante, pero con la novela que comento hoy tengo sentimientos encontrados, porque por un lado me sigue gustando el autor y no cambio mi perspectiva sobre él, pero “Un mundo sin fin” tengo que decir que me decepcionó un poco, sobre todo viniendo de quien viene y siendo una especie de continuación de la mencionada algo más arriba.

“Un mundo sin fin” se publicitó como una continuación de “Los pilares de la tierra”, cuando exactamente no lo es. No tenemos a los mismos personajes ni a sus descendientes como pasa con otras novelas que parten de ese tipo de idea (pienso, por ejemplo, en Noah Gordon y la historia de la familia Cole que aparece reflejada durante varios siglos). Estas dos novelas, que bien podrían transcurrir en dos lugares completamente diferentes, tienen en común que ambas transcurren en el mismo lugar, el priorato de Kingsbridge pero con una larga temporada de diferencia y pocos, por no decir casi ninguno, personajes en común. La primera transcurre entre 1135 y 1174 y más o menos todos conocemos la historia de la construcción de la catedral que es el centro de la historia. Esta supuesta continuación parte de 153 años después, con la catedral ya terminada, claro, concretamente en el año 1327 comienza la historia. Así que el primer “error” fue decir que era una continuación, cuando no lo es. Está ambientada en el mismo lugar, en los finales de la Edad Media, casi dos siglos después de que se terminara la construcción de la famosa catedral y tiene algunos momentos y situaciones (igual demasiados) que recuerdan a la primera.

Partimos de un día del mes de noviembre de 1327, en el que cuatro niños se adentran para jugar en una zona del bosque a la que tienen prohibido el acceso. Estos van a ser los cuatro personajes principales de la historia, dos niños y dos niñas unidos por una amistad de la infancia que van a ver como una serie de acontecimientos van a marcar toda su vida posterior. Gwenda es hija de un ladrón; Caris una niña tremendamente inteligente, ágil y rápida de mente cuya mayor ilusión es ser doctora y luego tenemos a dos hermanos de carácter y físico completamente diferentes. Merthin es un joven muy inteligente, que sueña con inventar cosas, siempre pensando; mientras su hermano Ralph es cruel, vengativo, malo hasta la médula en todos los sentidos. En su escapada al bosque escuchan ruido de lucha y se esconden, viendo una pelea entre un caballero y dos soldados. Los soldados mueren y el caballero entierra algo en esa zona del bosque para después ingresar como monje en el monasterio de Kingsbridge. El contenido de ese objeto oculto, un documento que guarda una información fundamental, tendrá un papel muy importante en la vida de esos cuatro niños. Entre ellos continuará una relación en la que todos los sentimientos, tanto positivos como negativos, tendrán cabida: amor, odio, venganza, rencor... En sus vidas habrá momentos de bonanza, alternando con otros de hambre; años de guerras y peste... Caris es hija de un mercader de lanas y sus ansias de ser doctora (idea que tiene desde pequeña) no se frenarán ante la prohibición de que una mujer estudie o desempeñe ese trabajo. Su sueño empieza cuando trabaje con una curandera, acusada en algún momento de brujería, lo que traerá consigo fuertes enfrentamientos de la joven con la iglesia, que no acepta muchas de las cosas que ella defiende o hace. Además quiere ser una mujer independiente, no quiere casarse ni pasar a vivir bajo las órdenes y deseos de un marido. Esos serán dos de los hilos fundamentales de la historia, su deseo de ser doctora y el amor que siente por Merthin, amor que ella no quiere aceptar de modo convencional, queriendo mantener una relación distinta y poco aceptada tanto por la sociedad como por el propio Merthin. Este comenzará a trabajar como aprendiz de carpintero, pero su destreza, inteligencia, talento e inventiva harán que se convierta en el mejor arquitecto de la zona, teniendo que superar muchos problemas, sobre todo la lucha contra los que mandan en su ciudad, que no aceptan de muy buen grado tanto sus innovaciones como su carácter, que choca con una sociedad rígida y demasiado tradicional. Ralph, el otro hermano, es la antítesis total del mismo, es perverso, cruel, siempre movido por la venganza y el deseo de alcanzar rango de nobleza, rango que quiere, sobre todo, para hacer y deshacer las cosas y a las personas a su antojo. Todos ellos conforman una historia de amor, intrigas, venganza, asesinatos, guerras, idas y venidas, violencia y también, claro está, buenos momentos de alegría y felicidad.

La historia no está mal, pero tengo que decir que me decepcionó un poco en varios sentidos. No es exactamente que no me gustara, me entretuvo bastante, que ya es más de lo que puedo decir de otras novelas, incluso del mismo estilo o género, que me suelen gustar casi todas, pero creo que no está a la altura de la anterior e incluso que está muy lejos de ella. No le puedo negar una gran ambientación histórica y creo que esa es una de las razones por las que me gustó, la labor de recopilación de datos y la plasmación de la vida medieval en casi todos los estamentos sociales está muy bien, como siempre en el autor. Pero tras la otra, la verdad es que esperaba algo más. Los cuatro personajes principales creo que tiene un defecto, y es que son buenos muy buenos o malos muy malos, demasiado exagerados en algunos comportamientos y actitudes y no me parecieron tan “reales” como en “Los pilares...”. Ya sé que las comparaciones son odiosas, y normalmente lo son y no soy demasiado dado a ellas, pero si se vende como una continuación creo que es inevitable comparar ambas. En algunos momentos me pareció casi un folletín de calidad media baja, un montón de desgracias una tras otra con pocos momentos para salir un poco hacia arriba que incluso me llegó a cansar. Quizá por eso hasta se me hizo un poco larga y hasta me sobraron algunas, no pocas, páginas. Eso sí, no se me hizo pesada, es entretenida y se lee bien, pero teniendo en cuenta de quien viene creo que no está a la altura. Quizá es lo malo de tener el listón tan alto o de escribir casi por compromiso buscando las buenas ventas teniendo en cuenta la fama de la novela de la que parte, casi puedo decir que percibí falta de ganas a la hora de escribir o incluso cariño del autor por sus personajes, no sé muy bien cómo expresarlo, como si hubiera sido más una imposición de la editorial que algo que saliera del corazón del autor. Espero que la publicación de su última novela, una trilogía que promete bastante, me reconcilié de nuevo con el Follet que me “conquistó” con casi todas sus anteriores novelas. No sé si más lectores coincidirán conmigo en estos puntos de vista, sé que muchos no porque en su momento la comenté con más gente que la había leído y algunos pensaba como yo y otros no, eso es lo bueno de todas estas cosas, que cada uno las lea con sus propios puntos de vista y saque sus conclusiones, yo me limito a dar mi opinión.

miércoles, 15 de septiembre de 2010

"Maldito karma", de David Safier



Parece que estamos en un año de sorpresas editoriales, quiero decir que llevamos unos meses de novelas de autores y autores desconocidos con primeras novelas que se convierten en éxitos editoriales, tanto dentro como fuera de sus fronteras. No me voy a parar a mencionarlos, porque más o menos todos sabemos cuáles son, algunos de ellos ya aparecieron por aquí y otros, posiblemente, aparecerán más adelante. Digo esto porque la novela que voy a comentar hoy está dentro de este grupo. “Maldito karma” es la primera novela de David Safier, un autor novel que vio como su obra se convirtió en un gran éxito de ventas en todos los países en los que se va publicando. Además entramos también en un género que aún no apareciera por aquí, la novela “satírica” o que pretende hacer sonreír al lector y que además tiene (como casi todas las del género en cualquier época) una cierta carga crítica que es precisamente uno de los motivos centrales de la historia, criticar actitudes o comportamientos intentando ridiculizarlos o exagerarlos a ojos del lector, pero en esas hipérboles siempre podemos encontrar comportamientos tanto nuestros como de aquellos que nos rodean. Tengo que decir que me pareció una novela más que simpática, muy entretenida y que consiguió hacerme reír más de una vez, así que pienso que merece la pena.

David Safier es un autor alemán nacido en Bremen en 1966. Estudió periodismo y trabajó luego en la radio y en la televisión. A partir de 1996 empieza a trabajar como guionista de programas de televisión, con lo que empezó a ser conocido en su país, realizando varias series y comedias de situación. Por este trabajo recibió varios premios, como el Grimme o el Premio TV en Alemania, además de un Emmy en los Estados Unidos. En 2007 publica su primera novela, “Maldito karma” que es un gran éxito de ventas en todos los países en los que aparece. En 2009 se publica en España, donde también sube rápidamente a los primeros puestos. Su siguiente novela, que aparecerá pronto en castellano, es “Jesús me quiere” y en marzo de 2010 apareció en Alemania la tercera, “Plötzlich Shakespeare” (que vendría a ser algo así como “De repente Shakespeare”).

La historia que nos cuenta la novela es simple. La protagonista es Kim Lange, que es en ese momento la presentadora más famosa de la televisión alemana. Claro que esa fama tiene un precio, su fracaso como madre, esposa y compañera de trabajo. Tanto es así que no acude a la fiesta del quinto cumpleaños de su hija porque coincide con una entrega de premios, en la que además puede llevarse el galardón de ese año. La relación con su marido está muy deteriorada, un hombre al que quiso mucho en su momento pero al que fue dejando de lado a cambio del éxito. Y lo mismo la pasa a la relación con su hija, una pequeña a la que casi no ve, con la que casi no habla y a la que no atiende, sino que es su marido el que tiene que encargarse de todo lo que tiene que ver con la vida familiar. Sus compañeros de trabajo tampoco es que sientan demasiado aprecio por ella, una mujer capaz de cualquier cosa por crecer y ascender en su trabajo, dejando de lato a casi todos y a todo. Gana el premio y engaña a su marido esa misma noche con un atractivo presentador, pero en un momento la vida puede darte una sorpresa y, de repente, todo termina. Un lavabo de una estación espacial rusa le cae en la cabeza y ahí finaliza todo, muriendo casi instantáneamente. Despierte de repente con dos antenas y seis patas, es una hormiga. La razón, el propio Buda se le aparece tras la muerte para decirle que acumuló tal cantidad de mal karma durante toda su vida que ahora deberá empezar de nuevo, si quiere ir avanzando para poder morir en paz y marchar de una vez tendrá que acumular buen karma, y eso solo se consigue con buenas obras, algo que no sabe si será capaz de conseguir. El resto tendréis que leerlo, porque pienso que realmente merece la pena y vais a pasar un buen rato.

Ante todo comentar que todo el asunto del karma está tomado con ese sentido del humor que preside toda la historia, que por lo que acabáis de leer no es más que una ficción simpática y completamente ficticia y fantástica. Tampoco es necesario creer en reencarnaciones, religiones ni nada por ese estilo, para nada es una novela religiosa que pretenda enseñar algo relacionado con este tema. Lo que de verdad pretende es hacer una reflexión desde un punto de vista humorístico de cuáles deberían de ser las prioridades de nuestra vida, lo que de verdad es importante, lo que realmente hacemos con ella y lo que, desde el punto de vista del autor, deberíamos hacer quizá para ser mejores personas y disfrutar un poco más de la vida. Muchos verán en algunas situaciones momentos y escenas de su propia vida o de la que los rodean, pero siempre en un tono simpático e intrascendente que al mismo tiempo esconde cosas importantes y no tan divertidas. El personaje central, además, no es nada exagerado ni fuera de la realidad, podemos encontrar más de una persona así o parecida (e incluso mucho peor) y todo lo que le va a ocurrir está encaminado a que tanto ella misma como el lector reflexionen un poco sobre una serie de temas que están bastante bien planteados: el ritmo de la vida moderna, las relaciones personales, la amistad, el amor a la familia, el respeto a la gente, las mentiras..., la lista podría ser extensa. Para los aficionados a la televisión en algunas cosas me recordó a una serie que tiene una línea parecida, “Me llamo Earl”, en la que el protagonista estaba convencido, tras un accidente, de que la vida dependía del karma, que marcaba que si uno hace cosas buenas le pasan cosas buenas y si las hace malas pues le pasan cosas malas. Con esa idea se dedica a intentar arreglar todos los errores que cometió en su vida, que fueron muchos, para conseguir que su vida mejore. De paso la recomiendo para aquellos que no la conozcan, además de que tiene también un claro tono de comedia algo histriónica, muy divertida.

Es una novela breve, no llega a las trescientas páginas que se lee con mucho agrado y facilidad, bastante bien planteada en la que no hay un momento en el que no pase nada. Los personajes principales son cuatro o cinco y todos ellos muy bien construidos para que el lector sepa en todo momento cómo piensan y por qué actúan como lo hacen. De todos modos, de todos ellos, me quedo con un personaje “histórico” que aparece de vez en cuando acompañando a la protagonista en sus “aventuras”, creo que los mejores momentos sobre todo en comicidad están reservados para él, muchos de ellos convertidos en notas a pie de página realmente divertidas. Hace tiempo que no leía una historia que me hiciera reír, años creo yo, pero esta lo consiguió bastantes veces. No es que sea para reír a carcajadas, pero sí que me mantuvo durante toda la lectura con una sonrisa en la boca, y alguna risa en alto también apareció alguna vez. Cierto es que no tiene nada de realista, es casi una fábula larga donde en realidad algunos animales son personas reencarnadas, pero como ya dije, esta ficción que puede parecer ridícula en algunos momentos esconde muchas realidades. No quiero contar mucho más, porque como siempre la gracia está en leerla, pero si que es una de esas novelas que recomendaría, tanto para pasar un buen rato como para pensar un poco por dónde queremos llevar nuestras vidas, no vaya a ser que nos reencarnemos en una hormiga, o algo peor.

jueves, 9 de septiembre de 2010

Resistencia / El libro negro

Como estamos en un momento de cierto parón en el tema de las series, ya que las nuevas temporadas y series llegarán en breve, hoy vamos a volver al tema del cine. Como no son estrenos recientes voy a comentar dos películas que no es que sean antiguas, ya tienen un par de años, pero estos días tirando de cosas que tenía grabadas vi las dos y pienso que merecen un comentario y una recomendación para aquellos que no las hayan visto, para que las recuperen en DVD o las anoten para cuando aparezcan por televisión. Pongo las dos juntas porque comparten temática, las dos transcurren en la época de la Segunda Guerra Mundial y tienen como tema central la situación de los judíos durante ese momento histórico. Es un tema que no deja de sorprenderme y asustarme, la verdad, sobre todo porque pienso que al igual que en estas historias que comento hay muchas otras parecidas que no llegaron a conocerse o quedaron perdidas en la historia, aunque algunas gracias al cine y la literatura van llegando hasta nosotros. Ambas son películas fuertes, duras, tristes y estremecedoras, que provocan unos sentimientos de repulsión ante estas situaciones que se produjeron en esos años y, al mismo tiempo, son historias de valentía (aunque pienso que para estas es una palabra que se queda corta), de superación, de coraje, de lucha por la supervivencia...


La primera se titula “Resistencia”, estrenada en el año 2008. Como la mayor parte de este tipo de cintas, está basada en hechos reales. Nos va a contar la historia de cuatro hermanos en Bielorrusia durante la ocupación alemana. Estamos en el año 1941 y sus propios compatriotas que trabajan para los nazis toman parte en el asesinato de los padres de los protagonistas. Ellos logran escapar y se van a vivir a los bosques que rodean el lugar donde viven. Al principio quieren sobre vivir como pueden, pero al poco tiempo comienzan a encontrar a más refugiados de los que tendrán que hacerse cargo. Empiezan medio pidiendo medio robando comida para subsistir, pero también realizando pequeñas escaramuzas contra los que asesinaron a sus padres con la venganza siempre presente en sus mentes. Tuvia es el hermano mayor, un hombre seco, no demasiado violento que lo que quiere fundamentalmente es conseguir que él y aquellos que están con él salgan adelante. No vivía con el resto de los hermanos, está casado, pero acude en su ayuda cuando asesinan a sus padres. Zus es el siguiente, más violento y centrado en la lucha, en la venganza contra los nazis, es el que quiere pelear y matar, lo que provocará más de un enfrentamiento con su hermano. Y luego tenemos al tercero, Asael, que queda entre los otros dos, admirando al mayo pero respetando también al segundo, sin saber muy bien lo que tiene que hacer, pero que tendrá que crecer a un ritmo mucho más rápido de la edad que tiene. El cuarto hermano se llama Aron, es el pequeño, en el que más se nota el sufrimiento provocado por una situación que no entiende demasiado bien. A medida que van siendo conocidos en la zona, el número de judíos que acuden a ellos para encontrar refugio y poder vivir va creciendo de un modo alarmante, hasta formar casi un pequeño pueblo que tendrán que administrar, gobernar, alimentar y, sobre todo, proteger. Esta es la historia de los hermanos Bielski, un relato que merece la pena y que no dejaría pasar. El director es Edward Zwick, conocido por cintas como “El último Samurai” o “Diamante de sangre”, que también tienen ese aire épico de esta misma de hoy. Los protagonistas son Daniel Craig (que ya no se sacará de encima lo de ser “el nuevo James Bond”, que en este papel no me gusta demasiado pero que en esta película da vida a un personaje sobre el que cae una responsabilidad con la que no contaba y que supone una tortura en algunos momentos) que creo que hace un más que decente papel, y Liev Schreiber, un actor normalmente para papeles secundarios pero que aquí pienso que da la medida de lo que podría hacer si le ofrecieran otro tipo de actuaciones. Todos están muy bien, provocan en el espectador una marea de sentimientos, las situaciones de tensión son muchas y duras, pero tendrán que hacer todo lo posible, y algo más para poder salir de esa situación. Son casi dos horas y media de cine, pero que no se hacen anda largas, es imposible no estar pendiente de la vida de estos hombres y mujeres en medio del monte, hambrientos, pasando inviernos, luchando por vivir contra los alemanes y el bosque que los rodea y del que no pueden salir.


La segunda transcurre en la misma época, pero en otro país distinto, en este caso Holanda. El director es Paul Verhoeven, un holandés que hizo varias cintas en Estados Unidos llenas de efectos especiales y buscando la espectacularidad y la taquilla, es conocido por ejemplo por “Instinto básico”, “Robocop”... Esta de hoy es su última película hasta el momento y para hacerla volvió a Holanda, a lo mejor buscando hacer algo distinto y con algo más de calidad. Y la verdad es que lo consiguió, porque es una historia de guerra, de nazis, de espionaje con un ritmo y una historia que tiene pegado al espectador al asiento casi sin poder respirar, las dos horas y media de metraje pasan casi sin darse cuenta, porque el nivel de intranquilidad y tensión que provoca es muy alto. Por lo que dice el propio director está inspirada en hechos reales, no directamente basada en ellos, lo que querrá decir que es una interpretación algo libre de los hechos. Aun así pienso que es completamente creíble, nada exagerada y bien podría haber sido tal y como nos la cuenta el propio director. Estamos en el año 1944 en Holanda, la protagonista es una cantante judía que vive escondida con una familia holandesa, lejos de sus padres que están en otro sitio, pero su familia de acogida muere durante un bombardeo y tendrá que escapar para poder sobrevivir. Toma contacto con un hombre que le ofrece la posibilidad de escapar junto a su familia, pero serán encontrados por los alemanes, que acabarán con casi todos. Ella escapa de nuevo y va a trabajar con la resistencia, seduciendo a un oficial nazi como parte de su misión. Evidentemente las cosas se van a complicar en un juego en el que casi nadie es lo que parece, un juego de espionaje, de engaños, de mentiras y falsedades en el que ella se verá metida sin saber muy bien en quién puede confiar y en quién no. La historia se va complicando poco a poco, y lo mejor es verla para saber qué le va a pasar. Es una película muy bien hecha, muy cuidada, elegante, sin demasiados adornos y artificios, directa y dura, lo que decía antes, una historia real con personas reales, con sus virtudes y sus defectos, teniendo en cuenta que tanto unas como los otros se verán acrecentados por la situación en la que tienen que vivir. Hay escenas realmente duras, que le duelen más al espectador que a los actores, con situaciones estremecedoras pero no es una cinta excesivamente sangrienta, y más una guerra entre personas por el poder, el dinero, la riqueza y, sobre todo, la supervivencia. Los actores son todos holandeses y no demasiado conocidos, pero la protagonista, Carice van Houten, destaca por encima de todos con una excelente interpretación y muy bien acompañada por el resto, ya que creo que están todos muy bien. El guión está perfectamente elaborado, en algunos aspectos con un aire de película de las de toda la vida, casi de aquellas de antes, en blanco y negro, pero ahora en color y más directas en algunas cosas, claro. Una película completamente recomendable para pasar dos horas y media casi sin darse cuenta.

Aunque tienen ciertas cosas en común son bastante distintas. Dos formas de ver una parte de nuestra historia reciente que a mí, tanto en cine como en literatura no es solo que no me cansé, sino que no deja de estremecerme, asustarme y dejarme en un estado para el que no hay demasiadas palabras. Por poco, ya que es una historia algo más movida y variada, me gustó más la segunda, reo ya digo, por muy poco. Si no las visteis aún pienso que son merecedoras de que lo hagáis, aunque supongo que cualquier día caerán por alguna de nuestras televisiones, anotadlas.

lunes, 6 de septiembre de 2010

"La biblioteca de los muertos", Glenn Cooper


Antes de comentar el libro de hoy me gustaría hacerle una recomendación a algunas editoriales sobre las reseñas y comentarios que publican en las contraportadas y solapas de sus libros. Ya lo pensé hace algún tiempo con algunos trailers de cine, que si los ves casi no hace falta que vayas a ver la película, porque te la destripan por completo, y ahora algo parecido empieza a pasar con más de un libro. Este en concreto que comento hoy, si uno lee la contraportada ya descubre el misterio de la historia, porque lo deja bien clarito, con lo cual el núcleo central de la misma queda desvelado, perdiendo mucho interés. Está bien que nos cuenten algo, señores editores, pero solo lo justo para despertar el interés del lector, no para resolverle el misterio, sobre todo si hablamos de novela negra, claro. Procuraré con este comentario de hoy no cometer el mismo error.

Como siempre tened en cuenta que estos comentarios son absolutamente subjetivos, marcados por mis gustos y mis lecturas anteriores. Digo esto porque la novela de hoy, a pesar de que me entretuvo algo, no creo que aporte casi nada al género (ya sé que en novela negra no es fácil hacerlo) y no pasó para mí de ser una historia decentita, pero que me decepcionó un poco. Cuando lo vi en la librería me llamó mucho la atención, la historia pintaba bien y parecía que me iba a gustar mucho más de lo que me gustó. Hablo de “La biblioteca de los muertos”, de Glenn Cooper.

Es la primera novela de este autor, del cual, por cierto y tras mucho navegar, no he podido encontrar la fecha de nacimiento. Nació en Nueva York y se licenció en arqueología en la Universidad de Harvard. También estudió Medicina y ejerció esta profesión. Como arqueólogo participó en varias excavaciones, sobre todo en Inglaterra. Desilusionado de su trabajo como médico pasó a trabajar como especialista en enfermedades infecciosas en un grupo de investigación en Indianapolis. Siguió en esta línea durante un tiempo, trabajando en alguna empresa farmacéutica. Empezó escribiendo guiones de cine, menciona unos 20 hasta el día de hoy, vendiendo algunos de ellos. Se inscribió en la Escuela de Cine de la Universidad de Boston, pero no llegó a graduarse. Formó una productora junto con un amigo, produciendo una alguna película. Esta primera obra empezó como un guión más, pero viendo las dificultades de convertirla en película decidió que fuera una novela. Consigue que la publiquen y tiene un gran éxito de ventas en su país y es traducida a varios idiomas. Ahora se dedica a la escritura a tiempo completo, investigando, escribiendo y leyendo. Todos estos datos están extraídos de una biografía que aparece en su página web.

“La biblioteca de los muertos” transcurre en tres épocas distintas, aunque la mayor parte de la historia se desarrolla en la actualidad. Parte de un nacimiento ocurrido en la abadía de Vestís, en Bretaña. Ahí, el séptimo día del séptimo mes del año 777 nace Octavus, un niño que nace con una maldición motivada por ser nacer en esa fecha y ser el séptimo hijo engendrado por un séptimo hijo. La leyenda dice que nacerá con unos poderes inspirados por el diablo. Tras unos años de vivir encerrado en sí mismo, sin hablar y viviendo en la abadía, comienza casi como un autómata a escribir nombres y fechas aparentemente al azar. En una segunda época, años 40 del siglo XX, tenemos a una serie de personajes históricos reales que hablan sobre un tremendo misterio cuyo conocimiento puede ser fatal para la humanidad. Y de ahí pasamos al momento actual. Estamos en Nueva York, donde la ciudad está aterrorizada por una serie de asesinatos. Todos están unidos por una misma característica, los muertos reciben una postal por correo con la imagen de un ataúd y la fecha de su muerte. Tenemos a un posible asesino en serie, al que la prensa va a denominar “El asesino del Juicio Final”. La policía está perdida, los muertos no tienen nada en común y los asesinatos no siguen las mismas pautas en ningún sentido. Así interviene el FBI, que casi por obligación, le encarga el caso al protagonista de la historia, el agente Will Piper, uno de los mayores expertos en asesinatos en serie, pero que ya está en el ocaso de su carrera, a punto de jubilarse y sumergido en una buena cantidad de problemas de todo tipo, personales, familiares, de relaciones... Será su último caso, así que está decidido a atrapar al asesino cueste lo que cueste, pero se va a encontrar con más de una sorpresa en varios sentidos en su investigación. Aunque curiosamente, la siguiente novela de este autor, titulada “El libro de difuntos” retoma a este mismo protagonista, al que supongo que sacarán de su retiro, jubilación o lo que sea, para resolver un nuevo caso.

La verdad es que como dije al principio la cosa tenía buena pinta y empecé a leerla con bastantes ganas. A medida que iba pasando las páginas mis expectativas iban decayendo poco a poco. Reconozco que la historia no es mala y precisamente tras leer algún resumen y ver el libro me atraía, pero la lectura me decepcionó un poco. Creo que no tiene casi nada novedoso, aunque ya dije que no es fácil en el género, pero en algún momento la cantidad de tópicos e ideas de otros libros creo que oscurece ese buen planteamiento. La parte que transcurre en el siglo VIII y algo más adelante me gustó bastante, tiene originalidad y llama la atención pero el desarrollo posterior me decepcionó un poco. Los personajes de la actualidad, casi todos, son típicos, sobre todo el protagonista. Will Piper, el agente del FBI con sus problemas personales y todo lo que le rodea creo que no aporta casi nada y es igual a muchos otros de muchas otras novelas. Lo mismo ocurre con la mayor parte de los que le rodean, desde sus jefes hasta su compañera. El camino que sigue la historia en torno a estos personajes me pareció bastante previsible en casi todo, añadiendo además que a mitad de novela más o menos, casi todo queda desvelado. Cierto es que a partir de ese momento la cosa toma un giro algo “inesperado” (aunque no demasiado) y con alguna originalidad, pero creo que algo desaprovechada, podría dar algo más de sí. Si a esto le sumamos lo que comenté al principio, si uno se lee los comentarios que aparecen en la edición del libro a las pocas páginas el gran misterio queda resuelto, pierde bastante. En cuanto a la forma se mantiene dentro del género, no tiene grandes cosas que comentar en el estilo, fácil, sencillo y ameno. No es que no me gustara, me entretuvo, pero creo que hay muchas novelas del género que están por encima de esta y que he leído algunas que sin tanta propaganda o éxito de ventas me han parecido mucho mejores. ¿La recomendaría? Si uno solo quiere pasar un rato de lectura sin demasiadas pretensiones sí, pero si quiere algo más hay otras creo que mucho mejores. De todos modos espero vuestros comentarios, tanto para confirmar lo que pienso de ella como, sobre todo, aquellos que no estén de acuerdo, a ver si me hacen verla de otra manera.

miércoles, 1 de septiembre de 2010

"Los pilares de la tierra", Ken Follet


La verdad es que llevaba tiempo con ganas de hacer un comentario de esta novela, otra de esas que también tiene ya un tiempo, no es nada reciente, pero sigue vendiéndose bastante bien y es una de las novelas más vendidas en España y en todo el mundo en las últimas décadas. Pienso que para los aficionados a la novela histórica es imprescindible, sé que pasó ya por muchos lectores, pero también que las nuevas generaciones de lectores no deben dejarla pasar. También que muchas novelas del género que tuvimos después de su publicación la tuvieron como inspiración directa y que hay muchas parecidas, pero pienso que pocas están a su altura en cuanto a entretenimiento, trabajo de documentación histórica y muchos otros aspectos. Siempre pensé que daría una película fabulosa, pero su extensión hacía que fuera casi inabarcable para una cinta de la duración habitual. Por eso cuando vi que la iban a convertir en una serie de televisión llevé una cierta alegría y ahora que veo que en este mes de septiembre que entra va a ser emitida en Canal+ y Cuatro, estoy esperando para poder verla con muchas ganas. Hablo de “Los pilares de la tierra”, de Ken Follet y que ahora podremos ver en formato de serie televisiva de ocho episodios.

Ken Follet es un auténtico creador de best-sellers, lo cual no tiene porque ser nada negativo, normalmente todas sus novelas son más que entretenidas y siempre muy bien documentadas, no solo las de temática histórica, sino también las que transcurren en tiempos más modernos. Es un autor británico, nacido en Cardiff (Gales) en 1949. Ya de pequeño tenía mucho interés en la lectura, fue un estudiante normal hasta la adolescencia. En 1967 ingresó en el University College of London, donde estudió filosofía. Se graduó en 1970 y luego se matriculó en un curso de periodismo y consiguió trabajo como reportero en un periódico de su ciudad natal. Pronto dejó este trabajo y volvió a Londres como reportero para el Evening Standard, pero dejó el periodismo y en 1970 trabajó para una editorial como gestor. Por esa época comenzó a escribir relatos, primero como afición. El éxito le viene con la publicación en 1978 de “La isla de las tormentas”, que le dio fama internacional. A partir de ese momento todas las novelas que publicó fueron éxitos de ventas y muchas de ellas fueron llevadas al cine. Su carrera literaria pasó por varias fases. La primera más centrada en temas de suspense y espionaje en el sentido más clásico, situadas en varias épocas y lugares, novelas como la mencionada anteriormente o “El hombre de San Petersburgo”, “Las alas del águila” o “El valle de los leones”. En una segunda fase entra de lleno en la novela histórica, novelas escritas entre finales de los años 80 y finales de los 90. La primera es “Los pilares de la tierra”, una novela con múltiples personajes, varias líneas argumentase y muchos datos históricos. Las siguientes fueron “Noche sobre las aguas” (que transcurre en vísperas de la Segunda Guerra Mundial), “Una fortuna peligrosa” (en la Inglaterra victoriana) y “Un lugar llamado libertad” (situada en la época colonial en Estados Unidos). A partir de los 90 publica dos novelas situadas en el presente y relacionadas con la tecnología como argumento principal, “En la boca del dragón” y “El tercer gemelo”, que no tuvieron el mismo éxito que las anteriores ni de lectores ni de crítica, que las consideraron demasiado superficiales y fantásticas. Volvió al suspense y al espionaje más tradicional con “Doble juego”. En 2007 apareció una secuela de la novela de más éxito, “Los pilares de la tierra”, titulada “Un mundo sin fin”. En este mismo mes aparecerá su última novela, que forma parte de una trilogía que tiene como título genérico “The Century” (“El siglo”) que viene a ser una crónica de gran parte de los hechos históricos del siglo XX contada a través de tres generaciones de cinco familias que mantendrán una cierta relación: una inglesa, una galesa, una rusa, una alemana y otra estadounidense. La primera de las tres tiene el título de “La caída de los gigantes”, y por las referencias que vi es otra de esas novelas largas que tratarán todos los grandes momentos del siglo, la Primera y Segunda Guerras Mundiales, la Revolución Rusa y casi todos los acontecimientos importantes a nivel mundial del siglo pasado. La verdad es que si responde a la línea que aparece en sus mejores novelas la cosa promete, pero habrá que esperar a tomar contacto con ella para poder opinar.

“Los pilares de la tierra” es una de las novelas más vendidas en España y en todo el mundo, millones de ejemplares en casi todas las lenguas. Pienso que es su mejor novela y una de las mejores novelas históricas que se pueden leer, aún hoy, y eso que fue publicada por primera vez en el año 1989. Es una historia compleja, casi una novela coral con multitud de personajes y varias líneas narrativas. Está ambientada en la Edad Media en Inglaterra, en el siglo XII. Uno de los temas fundamentales es la arquitectura, en su paso del románico al gótico, teniendo como excusa para desarrollar el tema la construcción de una catedral. Transcurre en un lugar ficticio, el priorato de Kingsbridge. Por su extensión y complejidad no es una novela fácil de resumir, ya que además el tiempo aproximado de la historia son unos cuarenta años. En ella tendremos de todo, hasta un viaje en peregrinación hasta Santiago de Compostela a través de Francia y España. Comienza con un ahorcamiento y una maldición, luego pasará a contarnos la historia de Tom Builder (“el constructor” en inglés), que tiene el sueño de construir una catedral, que como dije antes es uno de los elementos centrales de la historia. A su alrededor tendremos varias historias y personajes que hacen que la historia sea más entretenida e interesante. Tom tiene que dejar su trabajo y marcharse en busca de nuevos horizontes, acompañado de su mujer embarazada y los dos hijos que ya tiene. La mujer muere en el parto y Tom se encuentra con un niño con el que no sabe qué hacer, por lo que lo dejará en la puerta del monasterio de Kingsbridge. En él tendremos a otro de los personajes principales, el prior Philip, un hombre recto y bondadoso que será uno de los que más lucharán para que la catedral salga adelante. Otro de los protagonistas es JcAk, que vive en el bosque con su madre Ellen (novicia y luego acusada de brujería). Este será uno de los que trabaje junto a Tom en la catedral y viajará por Francia y España para aprender todo lo necesario. Tenemos también a Waleran, el sacerdote movido por la ambición y el poder, que hace todo lo que sea necesario para conseguir sus objetivos... Pienso que es casi imposible hacer un resumen sin extenderse demasiado o contar de más. Violación, incesto, asesinatos, torturas, enfrentamientos, mentiras, amor, violencia, intrigas, giros en la historia, sorpresas y muchas cosas más conforman una historia compleja y bastante bien contada que atrapó ya a millones de lectores de todo el mundo y que no deja de venderse. Posiblemente el estreno de la serie haga que este número aumente.

Esta se emitirá primero en Canal+ y luego en Cuatro. Ya dije al principio que siempre pensé que era una historia muy cinematográfica y atrayente, y espero que sea bastante fiel al texto, aunque ya veremos. En un principio la producción tiene dos nombres que no es que aseguren nada, pero que son muy conocidos y que siempre, más o menos, son sinónimo de productos de calidad, hablo de los hermanos Scott, Tony y Ridley, directores, productores y guionistas más que conocidos por gran cantidad de películas, quizá algo más el segundo, que cuenta con varias cintas que marcaron una época y un cierto estilo. Un presupuesto de más de 40 millones de dólares, que es mucho para una serie de televisión, filmada en Hungría y Austria y asesorada en el guión y en algunas cosas más por el propio autor. Como curiosidad comentar que incluso tiene un pequeño papel en la misma, haciendo de un mercader. Varias caras conocidas en el reparto, quizá las dos más destacadas por conocidas, las de Donald Sutherland (interpretando al conde Bartholomew) y Rufus Sewell (en el personaje de Tom Builder).

Ya sé que aún no se emitió, pero las críticas de otros países donde ya la están viendo son bastante buenas, también es cierto que tenía el éxito casi garantizado, aunque solo sea por la cantidad de lectores que tuvo, que seguro que muchos de ellos esperaban, como yo, esta adaptación. De todos modos seguro que cuando termine seguiré pensando que mejor leer la novela. Supongo que muchos ya lo hicieron, pero para aquellos que aún no se decidieron a hacerlo, yo recomendaría que no lo dejaran para más adelante. Se tengo que escoger una novela histórica entre todas las que he leído hasta ahora, me quedo con esta por muchas razones. Su extensión es una de ellas, porque sería imposible concentrar una historia larga y compleja en menos páginas. Los personajes están bien definidos, la historia atrapa por las vueltas que da en todos los sentidos. Muchas veces en este tipo de novelas, sobre todo antes, los personajes femeninos no son todo lo importantes que podrían, en esta tenemos varios y todos son fundamentales para la historia. Se lee con mucho agrado e interés, la historia atrapa y siempre quieres saber más, ya digo, recomendable cien por cien, imprescindible para todos los aficionados a la literatura histórica.