Hoy vamos a volver a la televisión y las series. Hay personajes literarios que salen de los libros y pasan al cine y a la televisión con bastante asiduidad. En algunas ocasiones mantienen la línea de la novela de la que han salido y en otras dan lugar a interpretaciones más o menos libres y a veces podemos encontrar los dos tipos, la adaptación libre y la fiel de varias maneras. No son pocos los personajes que han pasado de las hojas de un libro a la gran y pequeña pantalla, pero creo que no me equivoco si el de hoy es posiblemente el que más veces y de más distintas maneras lo ha hecho. En general casi todas las adaptaciones han sido más que decentes y todas ellas entretenidas, aunque algunas podrían ser más prescindibles que otras. Esto no ocurre con la serie que voy a comentarios y recomendaros hoy, porque creo que es una, digamos, revisitación más que decente del personaje. Hablo de un investigador de los más inteligentes, espabilados, ágiles y famosos del mundo, no creo que haya nadie que no lo conozca o no haya visto o leído algunas de las historias protagonizadas por él y su ayudante. Hablo de Sherlock Holmes y su ayudante y amigo el doctor Watson. Estos personajes creados por Sir Arthur Connan Doyle quizá sean los protagonistas de novelas de investigación más famosos del mundo, sobre todo porque en sus historias siempre hay algo interesante, entretenido e intrigante. Cuando era mucho más joven que ahora leí todas sus historias, aún recuerdo los volúmenes de las obras completas de Sherlock Holmes que tenían (y aún tienen) mis padres en casa, aquellos volúmenes rojos con portada como de plástico y con todas las novelas impresas en papel cebolla, de ese finito, que parecía que se iba a romper y que tenía el gran defecto de que por muchas hojas que pasaras parecía que no avanzabas nada, que siempre quedaba lo mismo, pero tampoco en este caso es que me importara demasiado porque aquellas historias me tenían completamente atrapado e intrigado.
En este año hemos tenido una adaptación al cine de este personaje que ahora que lo pienso no sé por qué no apareció por el blog. Una versión algo especial, más convertida en película de acción que realmente de investigación al típico estilo Holmes. Dirigida por Guy Ritchie y protagonizada por Robert Downey Jr. y Jude Law. A mí me gustó, me pareció entretenida y espectacular y con algunos momentos interesantes, pero como dijo mi padre “ese no es Sherlock Holmes”, y en parte tenía algo de razón. Tenía sus momentos Holmes, pero era más una cinta que buscaba el espectáculo y la acción más que la investigación, muy bien hecha y con una ambientación e interpretaciones muy buenas, pero reconozco que los más “puristas” pudieran verle algunos defectos. De todos modos creo que tendrá una continuación, y pienso verla.
La serie que comento se llama, simplemente, “Sherlock” y de entrada decir que es una producción de la BBC inglesa, lo cual ya puede dar una idea de que calidad no le va a faltar. Desde hace años casi todo lo que vemos por estos lares es americano, aún hecho de menos aquellas grandes letras del principio “BBC”, que eran sinónimo de que ibas a ver algo decente y bien hecho, a lo mejor un poco más sobrio que las producciones americanas, pero seguro que era algo bueno, y no digamos si era una comedia, no recuerdo mejores comedias que algunas inglesas de hace ya años. Aquí fue emitida hace poco por la cadena TNT, pero seguro que si, tras leer este comentario, os llama la atención podréis encontrarla por varios sitios. Es una serie de solo tres episodios, pero de noventa minutos cada uno, vamos, algo que podría haber sido tanto por duración como por calidad, una película enterita que ver en el cine. De todos modos he visto que para el 2011 están previstos otros tres episodios de la misma duración. De momento solo he visto el primero, pero creo que merece la pena recomendarla, porque me dejó encantado por completo en todos los sentidos. Los episodios no responden exactamente a ninguna de las novelas de Connan Doyle, cogen al personaje y lo meten dentro de una nueva historia que bien podría haber sido una novela, con todos los elementos clásicos del autor. De todos modos he leído que es posible que uno de los tres que vendrán el año que viene sea una adaptación de “El sabueso de los Baskerville”, para mí una de las mejores historias del personaje.
¿Y qué tiene de nuevo, original o distinto esta nueva versión para que llame tanto la atención? Bueno, por un lado como dije unas líneas antes, la calidad de la misma, está hecha con una gran delicadeza, atención al detalle y los personajes están perfectamente definidos y responden a los esquemas que uno puede tener en su cabeza si conoce al personaje. Pero lo más llamativo es coger a Holmes, Watson, Lestrade, Moriarty y la casa del 221 de Baker Street y ponerlos en el Londres del siglo XXI. Sí, ahí está la novedad, tenemos a un Holmes que tiene un blog en internet, “La ciencia de la deducción”, que usa teléfono móvil, GPS, ordenador como nuevos elementos para apoyar sus investigaciones y deducciones, que ahora usa para concentrarse parches de nicotina y que sigue viviendo en el más absoluto caos. Un Watson que en el primer episodio vuelve de la guerra de Afganistán, médico militar, conoce a Holmes y lo busca en google para descubrir algo más de su nuevo compañero de piso. El inspector Lestrade es ahora un policía de Scotland Yard que sigue recurriendo a su amigo para que lo ayude en casos especialmente difíciles... Puede parecer raro, pero a mí el resultado me ha parecido excelente porque creo que hacer algo así no es demasiado fácil, sobre todo si partimos de que han creado nuevos guiones para las historias, y lo mejor que se puede decir es que me parecía estar viendo una historia de las clásicas, de siempre. Incluso el lenguaje que usan es actual y ni eso me pareció forzado, sino de lo más natural. Evidentemente choca un poco al principio, pero a los pocos minutos olvidas este tipo de cosas y pasas a verlo como algo de lo más normal. Eso es lo más sorprendente, que todas estas cosas lleguen a no sorprender al espectador, todas estas novedades sociales, tecnológicas y lingüísticas están integradas con total normalidad y naturalidad, sin abusar en absoluto de ellas, porque lo más importante sigue siendo la privilegiada mente deductiva de Holmes y las ayudas de Watson, aunque de momento en el primer episodio solo me faltó el típico “Elemental, querido Watson”, será porque se acababan de conocer.
Reconozcamos que Holmes es uno de los detectives con más carisma de la literatura y esta nueva adaptación demuestra que puede resistir de maravilla el paso del tiempo. Las críticas han sido excelentes en todas partes, una ambientación cuidada al mínimo en todos sus aspectos, los guiones son ingeniosos, actuales y al mismo tiempo intemporales, pero una de las mejores cosas de la serie son los diálogos. Estos sorprenden desde el principio por su agilidad, brillantez y con ese sentido del humor que se puede esperar siempre de una serie inglesa. En el primer episodio más de una vez me he reído con muchas ganas gracias a esos diálogos, sobre todo los que hay entre Holmes y Watson, cargados de ironía, mala uva, cinismo, dobles sentidos..., y al mismo tiempo sencillos, fácilmente entendibles y llenos de preguntas y réplicas ingeniosas.
El personaje de Holmes está encarnado por un actor que desconocía, pero que me ha sorprendido mucho, se llama Benedict Cumberbatch y recrea un Sherlock Holmes con una excelente mezcla entre lo clásico y lo moderno. Joven, cínico, muy prepotente ante las mentes insulsas e inferiores que lo rodean, cosa que se encarga de decir en más de una ocasión. Se siente por encima del resto de la humanidad que no son capaces ni siquiera de alcanzar a entender la gran inteligencia y capacidad de deducción que tiene y que tantos problemas le crea. Para él todo es un desafío y es eso lo que le da la vida, lo demás es aburrido, soso, sin asesinos interesantes la vida no tiene sentido. Tanto en su forma de vestir como en su forma de moverse tenemos a un Sherlock a medio camino entre el clásico y la modernidad, perfecto desde mi punto de vista. Watson es Martin Freeman, un actor inglés al que he visto en un par de comedias y me gustó mucho, pues aquí también está perfecto, a medio camino entre la ignorancia y la sabiduría, alucinando y diciéndolo en alto con todo lo que Holmes es capaz de deducir casi con un simple vistazo. En el primer episodio está muy bien todo lo que le dice a Watson sobre él y las explicaciones posteriores que le han llevado a esas conclusiones. La relación entre estos dos personajes, como es lógico, es el centro de la serie y superan el examen con una nota muy alta.
Lo dicho, solo he visto el primero, pero los dos siguientes caerán en breve porque me dejó gratamente impresionado. Me habían hablado bien de ella, pero a veces no suelo fiarme de estos comentarios, esta vez acertaron de pleno. Aparte de los dos personajes centrales, que tienen un gran atractivo y tirón, toda la serie está muy cuidada y trabajada en todos los sentidos, así que os la recomiendo mucho. En TNT ya emitieron los tres primeros pero suelen repetirlos bastante, así que siempre podéis estar pendientes de las repeticiones, sino ya sabéis que hay muchas y sencillas formas de conseguirlos. Merece la pena, algo que es más o menos lo de siempre, pero con suficientes elementos para hacer que lo veamos como algo nuevo y mucho más cercano al Sherlock de toda la vida, mucho más que ese otro intento que se hizo en el cine. Hora y media de entretenimiento de calidad, con ese aire de toda la vida de las series de la BBC, animaos, no os va a decepcionar en absoluto, de esto estoy casi seguro.
En este año hemos tenido una adaptación al cine de este personaje que ahora que lo pienso no sé por qué no apareció por el blog. Una versión algo especial, más convertida en película de acción que realmente de investigación al típico estilo Holmes. Dirigida por Guy Ritchie y protagonizada por Robert Downey Jr. y Jude Law. A mí me gustó, me pareció entretenida y espectacular y con algunos momentos interesantes, pero como dijo mi padre “ese no es Sherlock Holmes”, y en parte tenía algo de razón. Tenía sus momentos Holmes, pero era más una cinta que buscaba el espectáculo y la acción más que la investigación, muy bien hecha y con una ambientación e interpretaciones muy buenas, pero reconozco que los más “puristas” pudieran verle algunos defectos. De todos modos creo que tendrá una continuación, y pienso verla.
La serie que comento se llama, simplemente, “Sherlock” y de entrada decir que es una producción de la BBC inglesa, lo cual ya puede dar una idea de que calidad no le va a faltar. Desde hace años casi todo lo que vemos por estos lares es americano, aún hecho de menos aquellas grandes letras del principio “BBC”, que eran sinónimo de que ibas a ver algo decente y bien hecho, a lo mejor un poco más sobrio que las producciones americanas, pero seguro que era algo bueno, y no digamos si era una comedia, no recuerdo mejores comedias que algunas inglesas de hace ya años. Aquí fue emitida hace poco por la cadena TNT, pero seguro que si, tras leer este comentario, os llama la atención podréis encontrarla por varios sitios. Es una serie de solo tres episodios, pero de noventa minutos cada uno, vamos, algo que podría haber sido tanto por duración como por calidad, una película enterita que ver en el cine. De todos modos he visto que para el 2011 están previstos otros tres episodios de la misma duración. De momento solo he visto el primero, pero creo que merece la pena recomendarla, porque me dejó encantado por completo en todos los sentidos. Los episodios no responden exactamente a ninguna de las novelas de Connan Doyle, cogen al personaje y lo meten dentro de una nueva historia que bien podría haber sido una novela, con todos los elementos clásicos del autor. De todos modos he leído que es posible que uno de los tres que vendrán el año que viene sea una adaptación de “El sabueso de los Baskerville”, para mí una de las mejores historias del personaje.
¿Y qué tiene de nuevo, original o distinto esta nueva versión para que llame tanto la atención? Bueno, por un lado como dije unas líneas antes, la calidad de la misma, está hecha con una gran delicadeza, atención al detalle y los personajes están perfectamente definidos y responden a los esquemas que uno puede tener en su cabeza si conoce al personaje. Pero lo más llamativo es coger a Holmes, Watson, Lestrade, Moriarty y la casa del 221 de Baker Street y ponerlos en el Londres del siglo XXI. Sí, ahí está la novedad, tenemos a un Holmes que tiene un blog en internet, “La ciencia de la deducción”, que usa teléfono móvil, GPS, ordenador como nuevos elementos para apoyar sus investigaciones y deducciones, que ahora usa para concentrarse parches de nicotina y que sigue viviendo en el más absoluto caos. Un Watson que en el primer episodio vuelve de la guerra de Afganistán, médico militar, conoce a Holmes y lo busca en google para descubrir algo más de su nuevo compañero de piso. El inspector Lestrade es ahora un policía de Scotland Yard que sigue recurriendo a su amigo para que lo ayude en casos especialmente difíciles... Puede parecer raro, pero a mí el resultado me ha parecido excelente porque creo que hacer algo así no es demasiado fácil, sobre todo si partimos de que han creado nuevos guiones para las historias, y lo mejor que se puede decir es que me parecía estar viendo una historia de las clásicas, de siempre. Incluso el lenguaje que usan es actual y ni eso me pareció forzado, sino de lo más natural. Evidentemente choca un poco al principio, pero a los pocos minutos olvidas este tipo de cosas y pasas a verlo como algo de lo más normal. Eso es lo más sorprendente, que todas estas cosas lleguen a no sorprender al espectador, todas estas novedades sociales, tecnológicas y lingüísticas están integradas con total normalidad y naturalidad, sin abusar en absoluto de ellas, porque lo más importante sigue siendo la privilegiada mente deductiva de Holmes y las ayudas de Watson, aunque de momento en el primer episodio solo me faltó el típico “Elemental, querido Watson”, será porque se acababan de conocer.
Reconozcamos que Holmes es uno de los detectives con más carisma de la literatura y esta nueva adaptación demuestra que puede resistir de maravilla el paso del tiempo. Las críticas han sido excelentes en todas partes, una ambientación cuidada al mínimo en todos sus aspectos, los guiones son ingeniosos, actuales y al mismo tiempo intemporales, pero una de las mejores cosas de la serie son los diálogos. Estos sorprenden desde el principio por su agilidad, brillantez y con ese sentido del humor que se puede esperar siempre de una serie inglesa. En el primer episodio más de una vez me he reído con muchas ganas gracias a esos diálogos, sobre todo los que hay entre Holmes y Watson, cargados de ironía, mala uva, cinismo, dobles sentidos..., y al mismo tiempo sencillos, fácilmente entendibles y llenos de preguntas y réplicas ingeniosas.
El personaje de Holmes está encarnado por un actor que desconocía, pero que me ha sorprendido mucho, se llama Benedict Cumberbatch y recrea un Sherlock Holmes con una excelente mezcla entre lo clásico y lo moderno. Joven, cínico, muy prepotente ante las mentes insulsas e inferiores que lo rodean, cosa que se encarga de decir en más de una ocasión. Se siente por encima del resto de la humanidad que no son capaces ni siquiera de alcanzar a entender la gran inteligencia y capacidad de deducción que tiene y que tantos problemas le crea. Para él todo es un desafío y es eso lo que le da la vida, lo demás es aburrido, soso, sin asesinos interesantes la vida no tiene sentido. Tanto en su forma de vestir como en su forma de moverse tenemos a un Sherlock a medio camino entre el clásico y la modernidad, perfecto desde mi punto de vista. Watson es Martin Freeman, un actor inglés al que he visto en un par de comedias y me gustó mucho, pues aquí también está perfecto, a medio camino entre la ignorancia y la sabiduría, alucinando y diciéndolo en alto con todo lo que Holmes es capaz de deducir casi con un simple vistazo. En el primer episodio está muy bien todo lo que le dice a Watson sobre él y las explicaciones posteriores que le han llevado a esas conclusiones. La relación entre estos dos personajes, como es lógico, es el centro de la serie y superan el examen con una nota muy alta.
Lo dicho, solo he visto el primero, pero los dos siguientes caerán en breve porque me dejó gratamente impresionado. Me habían hablado bien de ella, pero a veces no suelo fiarme de estos comentarios, esta vez acertaron de pleno. Aparte de los dos personajes centrales, que tienen un gran atractivo y tirón, toda la serie está muy cuidada y trabajada en todos los sentidos, así que os la recomiendo mucho. En TNT ya emitieron los tres primeros pero suelen repetirlos bastante, así que siempre podéis estar pendientes de las repeticiones, sino ya sabéis que hay muchas y sencillas formas de conseguirlos. Merece la pena, algo que es más o menos lo de siempre, pero con suficientes elementos para hacer que lo veamos como algo nuevo y mucho más cercano al Sherlock de toda la vida, mucho más que ese otro intento que se hizo en el cine. Hora y media de entretenimiento de calidad, con ese aire de toda la vida de las series de la BBC, animaos, no os va a decepcionar en absoluto, de esto estoy casi seguro.
A raíz del estreno esta noche de Sherlock en una cadena nacional y gracias al aviso de un buen amigo, me he acercado a leer este artículo que me viene de perlas para saber con lo que me voy a enfrentar.
ResponderEliminarLo digo sobre todo por la idea de un Holmes moderno, que en principio choca poderosamente con la imagen que tengo del personaje.
Que lo voy a ver con ganas, de eso no hay duda. El hecho de que sea una producción de la BBC ya es un buen aval. Y tu comentario ha acabado de decidirme a sentarme delante de la tele y disfrutar de estos Holmes y Watson tan atípicos.
Muchas gracias y un fuerte abrazo
Gracias por el comentario, Frodo, ya me dirás qué te pareció. Ya verás como al mismo tiempo que atípicos siguen teniendo un aire muy clásico, no te cuento más para que lo descubras por ti mismo
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