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miércoles, 6 de octubre de 2010

"El alma de las piedras", Paloma Sánchez-Garnica


Hoy voy a comentar algo de un libro de reciente publicación y que me dejó un sabor algo agridulce, no es que no me gustara pero la verdad es que esperaba algo más después de leer algunos comentarios sobre el argumento y tanto la portada como el título hicieron que pensara que sería mucho más atrayente de lo que fue en realidad. Ya dije varias veces que la novela histórica es uno de mis géneros favoritos, de los que más leo ahora y busco, tanto novedades como otras novelas no tan recientes pero que en su momento no me llamaron la atención o las desconocía. También comenté que aprovechando el tirón del género aparecen muchas obras que se meten dentro de este saco pero que, al final, igual debían estar en otro distinto, porque no responden exactamente a lo que yo pienso del género, y eso es lo que me pasó con la novela de hoy, que pensé que sería más “histórica” de lo que es en realidad, por lo menos en mi opinión. La autora es Paloma Sánchez-Garnica y la novela “El alma de las piedras”

Paloma Sánchez-Garnica es una autora nacida en Madrid en el año 1962. Licenciada en Derecho e historiadora, dejó su trabajo como abogada para dedicarse a la literatura. De momento es autora de tres novelas, todas ellas incluidas dentro del género histórico. La primera fue “El gran arcano” en el año 2006, a la que siguió “La brisa de Oriente” en 2009. Esta del comentario de hoy es, por el momento, su última novela, publicada este mismo año.

“El alma de las piedras” nos va a contar dos historias al mismo tiempo, bien distintas pero relacionadas con el Camino de Santiago y unas intrigantes marcas de los canteros que aparecen en las distintas iglesias y sepulcros a lo largo del mismo. Una de ellas transcurre en el siglo VIII y la otra entre el XI y el XII. En la primera el protagonista es un monje, ayudante del Obispo de Iria Flavia, Teodomiro. Este monje es Martín de Bilibio y en el año 824 asiste a un descubrimiento milagroso que va a suponer un cambio en su forma de ver el mundo y la religión. En ese momento la iglesia está preocupada por la cantidad de problemas que tiene, enfrentándose con un montón de ritos paganos con los que no se ve capaz de competir. Un día aparece un eremita, Paio, que le dice al obispo que encontró una tumba, en la que yacen los restos del Apóstol Santiago, partiendo de unas más que dudosas señales. Pero la necesidad de encontrar algo que dé esperanza y haga más fuerte la fe en un momento complicado hace que estas dudas sean rechazadas por los protagonistas del descubrimiento, el obispo Teodomiro, Paio y Martín. Comienza así el “locus Santi Jacobi”, las peregrinaciones a Santiago de Compostela para acercarse a los restos del supuesto santo que allí reposan. Tanto el Obispo como Martín son sabedores del engaño, por lo que se redacta una especie de confesión que van a denominar “La Inventivo” (“la invención”) en la que se relatan los hechos. Tras la muerte de Teodomiro, Martín emprende un viaje custodiando el pergamino con la idea de esconderlo para siempre. Al mismo tiempo conocerá a un cantero que le descubrirá el significado de las misteriosas marcas en las piedras y algunas cosas más. Por otro lado tenemos el relato que comienza en 1094, cuando la protagonista del mismo, Mabilia de Montmerle y su amigo Ernaud encuentran en una capilla subterránea los restos de Martín de Bilibio junto con el documento que llevó con él a la tumba y la marca en la piedra de la espada rota sobre una de las lápidas. Mabilia es la hija del conde de Montmerle, que muere al poco de empezar la historia y esta muerte va a provocar todo lo que viene después. Geoffroi, el hermano del conde, un hombre vil que solo quiere coger el lugar del difunto, pretende casarse con su sobrina, eliminar al hijo pequeño y a la nueva mujer del Conde y hacerse con toda la herencia en contra de los deseos de su hermano, que dejó todo bien escrito en su testamento, un documento que no valdrá para nada ante la ambición de Geoffroi. Ante esto Mabilia se verá forzada a escapar. Haciéndose pasar por un hombre y, al principio, acompañada de su amigo Ernaud vivirá con unos monjes un tiempo, pero su tío no deja de buscarla, por lo que, siempre como un hombre, piensa que lo mejor que puede hacer es escapar de Francia y pasar a España, siguiendo el Camino de Santiago como un peregrino más. En el medio de todo, como un hilo que relaciona ambas historias, tenemos las misteriosas marcas de las piedras, la idea de a quién realmente van a ver los peregrinos a Santiago y al hereje Prisciliano y todo lo que rodea a esta historia de leyendas, religión, herejías y aventuras.

Para mí no es exactamente una novela histórica, sino más una novela de aventuras con ciertos elementos históricos, la mayor parte de ellos partiendo de la interpretación de leyendas, mitos e historias que circulan por muchos sitios en torno al Camino de Santiago y los restos que llevan a la gente a hacerlo. Cierto es, por lo que vi, que esas misteriosas marcas en las iglesias del Camino existen y nadie es capaz de darle una interpretación que satisfaga a todo el mundo y esta novela circula en muchos sentidos alrededor de esas marcas. Cuando cogí el libro me llamó la atención por esa idea que aparece en el resumen de que los canteros sacan el alma de las piedras y me parecía atractiva, pero en realidad no hay demasiado desarrollo de esta idea que aparecía como algo central e importante. La historia de Mabilia no deja de ser un relato de aventuras con el recurso de hacer que una mujer aparezca ante casi todo el mundo como un hombre, con muchos momentos entretenidos y tensos, pero no podemos hablar de novela histórica en esta línea argumental, pienso yo, claro está. A mí, personalmente, aunque me entretuvo, no puedo decir que me atrapara o me conquistara. Es una historia de amores y desamores, de engaños, muy movida y con buenos momentos, pero en algunos no me pareció demasiado creíble para el tono que quiere tener. Me gustó mucho más la historia de Martín de Bilibio, creo que tiene más interés y los personajes me resultaron más atractivos, varios de ellos, no solo el central. Su viaje de Santiago a Francia para volver de nuevo a Santiago e ir a morir a Francia al final me pareció mucho más interesante, más atractivo y mejor desarrollado que la otra historia. La verdad es que estaba deseando saber más de la vida de este escribano que se ve, sin quererlo, metido en algo que no sabe muy bien cómo resultará. En este sentido me gustó también la idea de que Martín, aunque su conciencia sufre por la posible invención piensa que no es algo tan grave porque la cosa no tendrá tanta repercusión y el número de peregrinos no será tan grande. Claro que cuando llegamos al relato del siglo XI vemos cómo no fue así y el número de peregrinos que acuden a Santiago es grande y cada vez crece más, algo con lo que el pobre Martín no contaba.

Aparte de esta historia también me gustó bastante todo lo que tiene como relato de los peregrinos que iban a ver al Apóstol. El camino, las paradas, la atención a los enfermos, las comidas, el tiempo, las dificultades, los peligros, las diferencias (como siempre) entre los nobles y los que no lo son, la picaresca y los engaños... Todo lo que circula alrededor de las peregrinaciones me resultó muy interesante y atractivo, más que algunas partes de la historia de Mabilia y los personajes que circulan alrededor de ella.

En algunos sitios vi que hablaban de esta novela como una novela mitad testimonio histórico mitad novela de misterio. En la primera parte coincido, pero en la segunda no, más que de misterio para mí es una novela de aventuras. Es la primera novela de esta autora que tengo la oportunidad de leer, pienso que las anteriores las leeré en algún momento, el estilo es bastante cuidado y preciso, se le con mucho agrado y facilidad e intenta enganchar al lector, aunque a mí solo lo hizo en parte, ya dije en cuáles.

Pienso que frente a otras si que puede ser una novela recomendable, entretenida y amena, sobre todo si a uno le gustan esas historias entre románticas y aventureras protagonizadas por mujeres en la Edad Media, una época en la que contaban bien poco, casi menos si eran nobles que si no lo eran, la verdad. No se hace nada larga a pesar de ser, como casi todas las de este tipo, una novela extensa, lo que también es una virtud. Ya me contaréis si coincidís conmigo o no, espero vuestros comentarios.

1 comentario:

  1. A mi me ha parecido de lo más atrayente. Me lo he leído en cuatro días, no podía dejar de leer... Me ha pasado al contrario, la historia de Mabilia me pareció fascinante, aunque la de Martín, ciertamente, tenía mucho interés histórico. Quizás sea por el gusto de cada uno, yo soy más de novela de aventuras! Aunque había demasiados encuentros casuales en ella, demasiados para resultar creíbles. Espero que algún día hagan una película o miniserie

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