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viernes, 22 de junio de 2012

Un buen autor para el verano, David Baldacci



Hoy en lugar de hablaros de una novela concreta voy a comentar algunas cosas sobre un autor al que leo de vez en cuando y que me gusta bastante. Es un novelista bastante conocido por aquí pero que en su país de origen, Estados Unidos, es uno de esos que siempre tienen sus novelas entre las más vendidas y bastante esperadas. Un fabricante de best sellers, algo que tampoco me parece mal, sobre todo cuando sus historias son entretenidas y mantienen la atención del lector. Hay autores que siempre, o casi siempre, te garantizan que coger una de sus novelas es un seguro de que vas a pasar un buen rato, historias ideales para cuando uno está cansado, no tiene demasiadas ganas de romperse la cabeza o de leer cosas más serias y profundas. Lecturas ideales para las tardes o noches de verano, para dejar la cabeza libre y centrarse en una trama interesante y que hace que mantengas la atención en la historia que estás leyendo. Hay momentos en los que no pido nada más que eso y cuando tengo ganas de algo así suelo recurrir a él o a otros que iré poniendo por aquí. Así que el autor de hoy es David Baldacci, y se me ocurre dejar estas líneas al hilo de la publicación de su última novela, “La esquina del diablo”, la última entrega de su saga dedicada al Camel Club.
Nacido en 1960 en Richmond, Virginia, es uno de los autores con mayor éxito de ventas en su país y con una buena producción a sus espaldas. Es licenciado en Derecho por la Universidad de Virginia, que nunca dejaré de pensar que tiene esto de ser abogado para ser novelista, que en cuanto uno indaga un poco en sus vidas ve que una gran mayoría vienen de este mundo. Como estudiante ya escribía cuentos en su tiempo libre y publicó algunos. Se dedicó a la abogacía durante nueve años, en la zona de Washington DC. También escribió al principio algunos relatos cortos y varios guiones de cine, pero con muy poca repercusión. En 1996 publica su primera novela, “Poder absoluto”, con la que tuvo un un éxito muy importante. Debido a ello fue llevada al cine al año siguiente, protagonizada por Clint Eastwood y Gene Hackman. En ella contaba la historia de un presidente de Estados Unidos que se ve inmerso en el asesinato de una mujer con la que mantenía una relación y un experto ladrón que es testigo de los hechos. Tanto la novela como la película gozaron de la aprobación del público, convirtiendo a Baldacci en uno de los autores más esperados. Es embajador de la Sociedad Nacional de Esclerosis Múltiple y participa en numerosas organizaciones benéficas, además tiene su propia fundación para el fomento de la alfabetización. Reside en Virginia con su mujer y sus dos hijos. Sus obras han sido traducidas a más de treinta idiomas y publicadas en más de ochenta países. Además es autor de varios guiones de cine y algunos libros para jóvenes. Más de cien millones de libros vendidos en el mundo no son una mala tarjeta de presentación. Podéis echarle un ojo a su página web, www.davidbaldacci.com.
Yo lo conocí primero por el cine y luego por una de sus novelas que más me gustó. Lo del cine viene de haber visto en su momento “Poder absoluto” y ver una historia interesante y bien montada, lo que me llevó luego a leer la novela. Después llegó a mis manos una novela con una historia que me llamó mucho la atención y que fue la primera de este autor que leí, se titulaba “La ganadora” y aunque tiene unos cuantos años creo que es una de sus historias más recomendables. Fue su tercera novela, en el medio quedó “Control total” (1996), y que aparece en 1997. En ella Lu Ann es una mujer que lleva una vida miserable, trabaja de camarera, vive en una caravana y su pareja está siempre borracha. Lo único que quiere es darle una buena vida a su hija. Un día aparece Jackson, un personaje misterioso, inteligente y maestro del disfraz. Le ofrece a Lu mucho dinero, el que da el premio gordo de la lotería. Ella, agobiada por su vida y sospechosa de un asesinato, acepta, aunque no está demasiado convencida. Años después, convertida en millonaria, descubrirá que no es tan fácil como pensaba dejar el pasado atrás, y que nadie da nada sin pedir algo a cambio. Una novela de la que guardo un buen recuerdo, igual me da por volver a leerla un día de estos.
Casi todas sus historias se mueven en el ámbito del thriller, la novela de investigación y la ficción política, aderezadas siempre con más o menos escenas de acción trepidante, persecuciones, disparos, peleas, enfrentamientos... Una de las cosas que más me gustan es que sus personajes son siempre muy interesantes, bien diseñados y presentados y con más complicaciones de las que parece en un principio, no son nada simples ni planos. Quizá eso hace que sea de esos autores que tienen varias series de novelas con los mismos personajes en común, historias que continúan novela tras novela sin que, normalmente, decaiga el interés para el lector, que siempre querrá saber más. Además de que, algo que a veces no me gusta demasiado, son historias que terminan siempre dejando algo pendiente, algo que hace que estés esperando a la siguiente novela para ver cómo se resuelve. En ese sentido tiene mucho que ver con las novelas por entregas tan de moda hace ya muchos años, una forma más de enganchar al lector y hacer que tenga ganas de comprar su siguiente novela. Fuera de las sagas, además de las ya mencionadas, la mayor parte siguen esta misma línea, exceptuando novelas como “El tren de Navidad” o “Buena suerte” (la historia de dos hermanos que tras la muerte de su padre tendrán que irse desde Nueva York a un pequeño pueblo de Virginia para vivir con su bisabuela), que se alejan radicalmente de esos temas. También una de sus últimas novelas, “Un verano” (2011) se sale de su tónica habitual.
Sus novelas para jóvenes aparecen en la colección “Freddy y las patatas fritas” de las que ya han sido publicadas dos y una tercera lo hará en breve.
Como digo varias colecciones de novelas con los mismos personajes son las más esperadas por los lectores. Yo he leído casi todas de las más conocidas y destacan tres por encima del resto, que son las que más me gustan, aunque una mucho más que la otras dos.
La más reciente está protagonizada por el misterioso Shaw y la periodista Katie James, la primera “Toda la verdad” apareció en el 2008 y la segunda “Líbranos del diablo” todavía no ha sido publicada en castellano. Como dije antes, novelas de ficción política casi siempre relacionadas con grandes corporaciones y misterios que implican a políticos, siempre con el dinero y el poder como historia de fondo.
Tenemos luego al ex-agente del Servicio Secreto Sean King y a la agente Michelle Maxwell, dos personalidades distintas que por cosas del destino se verán inmersos en la desaparición de un importante político en la primera novela de la serie, “Una fracción de segundo”, descubriendo mientras investigan un mundo de mentiras, intereses y misterios que hará que tengan que poner en riesgo sus vidas. Cuatro novelas más forman la historia de estos dos personajes, “El juego de las horas”, “Una muerte sospechosa”, “La familia primero” y “El sexto hombre”, todas ellas en la misma línea. Los dos protagonistas, con sus distintas formas de actuar, de ser y de afrontar las cosas, forman una pareja interesante y entretenida. Bastante recomendables.
De todos modos mi serie favorita por varias razones es la dedicada a lo que él llama el Camel Club. Formado por cuatro hombres un tanto especiales, que ven cosas raras en todas partes y se reúnen para analizar noticias buscando siempre detrás de ellas algunas manipulaciones, intrigas y engaños. Creen que los políticos y sobre todo las agencias gubernamentales secretas engañan al público y ellos siempre encuentras los hechos ocultos detrás de todo eso. Cada uno tiene unas características muy determinadas y todos tienen algo que los hace especiales. En la segunda entrega se les une una mujer, Annabelle Conroy, una timadora de alto nivel que le da un toque añadido a las historias. El personaje central es Oliver Stone (sí, como el director de cine), un antiguo agente de alto nivel de los servicios secretos que tras el asesinato de su familia hace creer a todo el mundo que está muerto y sigue con su vida. Su nombre real es John Carr, pero pocos lo saben. Lleva una doble vida, por un lado como un indigente que vive en una tienda de campaña delante de la Casa Blanca protestando por cualquier cosa y por otro lado es casi el alma del Camel Club, el que lleva las investigaciones y realiza las acciones más arriesgadas, avalado por su formación militar, su inteligencia y su conocimiento profundo de todo ese mundo. La primera es “Camel Club” (2005), seguida por “Los coleccionistas”, “Frío como el acero”, “Justicia Divina” y la que aparece estos días, “La esquina del diablo”, ¿será la última...? Esta serie me gusta mucho tanto por los personajes como por las tramas que desarrolla, que aún siguiendo siempre una misma línea tienen algunas cosas que hacen que no sean nada repetitivas, cada una tiene algo que la hace distinta, algún elemento especial, algún personaje que entra a formar parte del círculo o algún antagonista que sabes que va a seguir apareciendo. Todas ellas tienen los elementos centrales de la novelística de Baldacci, intriga, engaños, acción, movimiento..., todas ellas consiguen que el lector entre en la historia y quiera saber qué viene a continuación, qué más va a pasar y qué va a ser de todos estos personajes a los que va conociendo a la perfección.
Creo que Baldacci es uno de esos profesionales de la literatura de entretenimiento, a la que lleva a cotas altas y que casi nunca decepciona. Claro que no estamos hablando de literatura con mayúsculas, pero es como ese concepto que mencioné alguna vez referido a las series, ahora para los libros, literatura de palomitas (de las de verdad, claro), ideal para pasar el rato, leer sin romperse demasiado la cabeza y siempre interesante. Creo que es un buen autor y sus novelas que rompen un poco con esta línea me parecen muy decentes, bien escritas, con un estilo simple pero que convence. Thrillers de acción con buenos personajes, con tramas muy bien engarzadas y montadas y con algún componente crítico hacia el mundo de la política y las agencias del Gobierno, no creo que se pueda pedir más. Ahí os queda la recomendación, si no lo conocéis yo empezaría por “La ganadora”, para seguir luego con las aventuras de John Carr y sus amigos del Camel Club.

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