
Viene esta introducción a cuento
de que hoy os voy a dejar un par de cosas sobre una serie que estoy viendo que
responde a este género y que me está gustando bastante. No voy a decir que sea
original del todo, porque es de las que juegan con esos clásicos que mencionaba
al principio, mezclando varios personajes de este tipo de novelas. No suelen
gustarme demasiado este tipo de mezclas porque suelen dar lugar a cosas algo
flojas, inconexas y a veces incoherentes. Pero eso es algo que no ocurre en
esta, filmada con gran calma, gusto y hasta originalidad en la forma de tratar
y juntar a estos personajes. Como lector de las grandes novelas del género me
declaro seguidor del llamado terror gótico. Ese que transcurre sobre todo en el
Londres victoriano, con sus calles sucias y llenas de gente, su niebla y los misterios
que esta esconde y ese ambiente típico que todos reconocemos enseguida. La
serie se titula “Penny Dreadful” y va por la tercera temporada en este momento,
recientemente empezada en Estados Unidos; así que la primera es del 2014. De
momento vi la primera entera y dos de la segunda y el interés no decae en
ningún momento, al revés, interés, tensión y misterio son las claves de cada
capítulo. Lo que no entendía era el título y tras investigar un poco descubrí
que hace referencia a unas pequeñas novelas por entregas y colecciones de
novelas cortas que se publicaban en Inglaterra en aquella época con temática de
este tipo, misterio y terror.
¿Cuál es la historia? No quiero
destriparla demasiado pero contaré que mezcla personajes novelescos con otros
creados para la serie, aunque muchos de ellos también están relacionados con
las novelas. Gira alrededor de cinco personajes principales, Sir Malcolm
Murray, Vanessa Ives, el americano Ethan Chandler, el doctor Víctor
Frankenstein y el criado de Murray, Sembene. Ellos son el núcleo de todo lo que
ocurre. Como se ve uno de ellos bebe directamente de la literatura, el doctor
Frankenstein que, por supuesto, aparecerá con su famosa criatura sacada de la
muerte para llevar una nueva vida de soledad y rechazo. La historia principal
de la primera temporada es la búsqueda por parte de Malcolm Murray de su hija,
que está bajo el influjo de un poderoso vampiro muy cercano en su imagen al de
la conocida película “Nosferatu” que al clásico de la Hammer. Vanessa Ives es
una extraña joven que parece tener poderes relacionados con el diablo y un
cierto contacto con Mina, la hija de Sir Murray, a la que este usa para poder
localizarla. Su hija es Mina Harker, uno de los personajes del “Drácula” de
Bram Stoker. En el medio está un pistolero americano al que reclutan del circo
de Buffalo Bill al principio del primer capítulo. Apoyados por el doctor y el
criado de color emprenderán una aventura en busca del vampiro por los lugares
más sórdidos de Londres. Además de eso tenemos a la criatura, al monstruo, que
intenta por un lado llevar una vida más o menos normal con un físico que lo
condiciona. Y también aparecerá otro famoso personaje literario con una serie
de intervenciones importantes para el desarrollo de la historia, el conocido
Dorian Gray y su famoso retrato. Como vemos una mezcla en la que tendremos
algún personaje conocido más pero que no desvelaré para mantener el interés
pero algunas sorpresas están garantizadas, sobre todo a final de temporada. En la
segunda empezamos más o menos una nueva historia, pero con este mismo núcleo
central.
Una de las mejores cosas de la
serie son las interpretaciones y la ambientación, una mezcla que de nuevo
convierte un producto televisivo en algo muy cercano al cine, la verdad es que
sería un gusto poder verla en una gran pantalla en uno de esos cines de mi
juventud, con sus palcos y su aire de gran espectáculo y no en una de esas
pequeñas y frías salas que tenemos ahora. Actores bastante conocidos, algunos
de nombre y otros de cara, pero todos espectaculares en sus interpretaciones.
Malcolm Murray es Timothy Dalton, más que conocido, dando imagen a un hombre
torturado, egoísta y capaz de cualquier cosa para conseguir su objetivo. Pero para
mí por encima de todos destaca el más extraño, el que más sorprende y que
conseguirá ponernos los pelos de punta y que mantengamos la respiración en más
de un momento. Quizá el personaje más importante de la serie porque casi todo
gira alrededor de ella, es Vanessa Ives, interpretada por Eva Green. Una actriz
con algo de cine a sus espaldas pero que me parece realmente buena. Es más,
hace un par de días vi un tráiler de lo nuevo de Tim Burton, y ella tiene uno
de los papeles protagonistas, solo por las pocas escenas que vi ya promete. Y el
resto son caras bastante conocidas la mayor parte, pero ninguno en absoluto
desentona con el ambiente y la media general. Ya sean personajes femeninos,
masculinos o algunos que solo salen de vez en cuando, todos hacen que disfrutes
como pocas veces de unas interpretaciones muy por encima de la media
televisiva.
Uno de los productores es Sam
Mendes, y como nota curiosa los dos primeros capítulos fueron dirigidos por
Juan Antonio Bayona, el realizador español que con su forma de hacer cine está
convenciendo a los americanos y ya tiene más proyectos de aquel lado del mar. Estos
dos primeros son realmente una genialidad y se nota la mano del director en
todos los sentidos, están un punto por encima en cuanto a las formas del resto
y casi esos dos solos podrían ser una gran película del género.
La ambientación es fundamental en
este tipo de historias y aquí brilla con luz propia. Ya estamos más que
acostumbrados a ver el Londres de esta época, pero no deja de sorprenderme
cuando se hace bien. Las calles, las ropas, la gente, los ambientes son
elementos fundamentales para dotar de un mínimo de credibilidad aquello que
estamos viendo y perdería mucho si se hiciera de una forma chapucera. Los detalles
están cuidados y toda esa ambientación contribuye a mantener la atención del
espectador y darle la calidad que tiene a la serie.
Capítulos de cincuenta minutos,
temporadas cortas de entre ocho y diez episodios y unos finales de cada uno que
te dejan en vilo hasta poder ver el siguiente. Como era de esperar teniendo en
cuenta la época y los personajes no esperéis una orgia de violencia y sangre,
hay violencia y alguna escena desagradable, pero sigue siendo de esas en las
que el miedo, la tensión y el terror se consiguen más con lo que no se ve que
con lo que se ve. Hay algún momento de los tres últimos de la primera temporada
que pueden poner los pelos de punta y hacerte aguantar la respiración hasta que
la tensión se resuelve. Y como dije esa mezcla de clásicos del género no
sorprende en ningún momento, es más, hasta parece lógica y esperable. Como en
otros casos yo recomiendo verla en versión original, gana mucho, aunque solo
sea por disfrutar de la tenebrosa voz en algún momento de Timothy Dalton, de la
tensión que se consigue viéndola así, creo que está en concreto doblada pierde
algo. Recomendable para los aficionados al terror gótico, a la forma más
clásica del terror y lejos de eso que hoy quieren meter dentro del género pero
que a veces provoca todo lo contrario.
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