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jueves, 8 de marzo de 2012

Blue Bloods, Familia de Policías



Las series son una de las constantes de la televisión, desde sus comienzos han estado presentes y a día de hoy la cantidad de ellas que podemos ver es inmensa. Eso hace, evidentemente, que haya absolutamente de todo y es difícil pensar en algún tema, profesión o situación que no haya pasado por alguna o varias de ellas. Creo que el tema más tratado desde siempre ha sido  el de la policía, de  una ciudad, un país o internacional, da igual. Ya sean policías de uniforme, de paisano, agentes de las brigadas científicas... Digo esto porque la serie de la que voy a hablar hoy tiene ese aire de las de hace años, de aquellas en las que los policías de uniforme y la investigación eran el centro de todo. Una de las que más y mejor recuerdo me dejaron es “Canción triste de Hill Street”, que seguramente muchos aficionados recordarán. Era una gran serie, de calidad, con argumentos interesantes y con suficientes elementos innovadores en aquel momento como para llegar a tener el éxito que tuvo. ¿Cómo olvidar aquella despedida del sargento tras la reunión diaria para distribuir las tareas: “Tengan cuidado ahí fuera”? Pues la de hoy creo que le debe mucho a esta, tiene casi el mismo aire y una dinámica muy parecida, pero también alguna cosa que la diferencia. Aún así tiene el aire de una producción de hace algunos años, un cierto encanto que hace que parezca de las de antes, sin demasiados toques científicos y más centrada en la investigación pura y dura de los casos, así como en los personajes, quizá una de las mejores cosas que tiene. Hablo de “Blue Bloods”, a la que por aquí le añadieron un “Familia de policías”. En este momento está emitiendo la cadena FoxCrime su segunda temporada.

Tuvo un éxito destacable en su primera temporada por los Estados Unidos y aquí de momento solo apareció por las cadenas de pago, a ver si alguna de las gratuitas se decide a emitirla, porque aún no siendo nada del otro mundo, está algo por encima de la media y merece la pena. En su éxito algo tendrán que ver sus creadores, Mitchell Burgess y Robin Green. Dos nombres que no le sonarán a casi nadie pero que están detrás de otras dos series que casi marcaron una época en el mundo de la pequeña pantalla: “Doctor en Alaska” y “Los Soprano”. Dos productos que mucha gente recordará y por los que no pasa el tiempo. Esta última producción suya quizá no esté a la misma altura que las dos mencionadas, pero sí unos pasos por detrás.

La historia transcurre en la ciudad de Nueva York y se centra en el cuerpo de policía de esta gran urbe. Como dato interesante y curioso decir que el cuerpo de policía de esta gran ciudad está formado por más de 35.000 agentes, un número nada despreciable, más bien impresionante. Dentro del mismo la historia parte de una familia en la que casi todos sus integrantes forman o formaron parte de este cuerpo, la familia Reagan. El abuelo, Henry, ya está jubilado y su hijo, Frank es el Jefe de Policía de la ciudad, el gran jefe del que dependen absolutamente todas las comisarías. Frank tiene cuatro hijos, tres hombres y una mujer. Los tres varones son policías, aunque desde el principio sabemos que uno de ellos ha muerto asesinado poco tiempo antes de que comience la historia. Danny es el mayor, detective de paisano con mucha experiencia y conocido por resolver los casos usando en más de una ocasión métodos poco ortodoxos. Jamie es el hermano pequeño, que abandona sus estudios de Derecho para hacerse policía, en un principio de los que de uniforme patrullan la ciudad. Erin es la única muller, y no es policía, aunque está relacionada con la ley, trabaja como ayudante del fiscal y en más de una ocasión sus casos tendrán relación con las investigaciones de sus hermanos. Es una persona recta y seria, que aplica la ley al pie de la letra, algo que va a provocar mas de un enfrentamiento con su hermano Danny, que tiene la idea de que cualquier método es válido para atrapar a un criminal. Alrededor de ellos algunos personajes fijos más de la familia, la mujer e hijos de Danny o la hija de Erin serán elementos importantes en algunos momentos de las distintas historias; así como la agente Jackie Curatola, la compañera de Danny en la comisaría en la que trabaja o el sargento Anthony Renzulli, que será el encargado de acompañar el novato Jamie en sus patrullas. 

Cada episodio circulará alrededor de un caso criminal que tendrán que resolver y en el que normalmente de una forma u otra todos estarán implicados. Además de eso en la primera temporada tenemos un hilo común a todos los capítulos, la historia del Templario Azul, una especie de grupo dentro de la policía y que parece tener algo que ver con la muerte del hijo de Frank (aunque esta historia tendrá altibajos en la temporada, quedando un poco diluida hasta casi el final). Además de resolver los crímenes el interés de la misma reside en las relaciones familiares entre todos los Reagan. La unión preside sus relaciones, se reúnen para comer o cenar por lo menos un día a la semana, asisten a actos, partidos o celebraciones todos juntos, son una gran familia muy unida. Claro que eso no impide que entre ellos haya discusiones, problemas y enfrentamientos que le dan bastante interés a las historias. Los personajes están bastante bien definidos y creo que son una de las mejores cosas de la misma, la que le da el aire de ser algo distinto a las habituales series del mismo estilo. Cada uno tiene su forma de ser, de actuar y de comportarse, aunque eso no evita al final que las cosas siempre acaben bien, claro está.

Investigaciones de robos, crímenes más o menos brutales, drogas, terrorismo o la inevitable presencia de la mafia, ya sea italiana o rusa son algunos de los elementos centrales de los argumentos. Normalmente bastante bien desarrollados e intentando mantener el interés del espectador, algo que consiguen la mayor parte de la veces. Todo ello aderezado con el inevitable aire americano, tanto en el sentido de ensalzar el espíritu del país en situaciones complicadas como en dar una idea de que la familia es lo más importante y las relaciones familiares están por encima de todo. Por eso comentaba que parecía una serie de hace algunos años, porque en muchos sentidos es bastante tradicional, con todo lo bueno y lo malo de esa idea. 

En cuanto a los actores pocas caras conocidas, pero una de ellas destaca por encima de todas la demás. En este caso el protagonista central es un actor que saltó a la fama gracias a la televisión y aunque intentó algunas cosas en el cine nunca tuvo tanto éxito como en las series. Creo que casi todos recordaréis la serie “Magnum, investigador privado”, protagonizada por Tom Selleck, aquel hombre alto, con una gran presencia y un tremendo bigote. Tuvo mucho éxito con ella y de ahí paso a algunas otras, pero nunca con tanta audiencia como en esa primera (por culpa de la cual parece ser que no pudo interpretar al aventurero Indiana Jones, que quizá hubiera cambiado su carrera). Aquí interpreta al elemento central de la familia, el Jefe de Policía Frank Reagan, ejemplo de integridad, de seriedad, de calma, un hombre que jamás pierde los papeles, dispuesto a enfrentarse con quien sea (incluso con el alcalde o la prensa) para defender a sus dos familias, la de verdad y al cuerpo de policía de Nueva York. Es un actor que siempre me gustó y aquí la verdad es que está realmente bien, con su altura y su porte, ya sea de traje y abrigo oscuro o con el uniforme llena la pantalla y su presencia destaca por encima de todas las demás. Del resto decir que algunas son caras conocidas del medio televisivo y que todos están bastante bien, cumpliendo perfectamente con sus papeles. 

Una serie algo por encima de la media habitual, recuperando aquellas de antes centradas en policías, sin demasiados elementos de investigación científica como ocurre con muchas de las de ahora, incluso mantiene ese aire en la forma de filmarla. Los casos son interesantes y consiguen mantener la atención y la intriga. Bien también en el desarrollo de las relaciones familiares entre todos los integrantes de los Reagan, todos ellos personajes algo más complejos de lo que puede parecer en un principio. A mí me gustó bastante la primera temporada, aún no empecé con esta segunda pero seguramente mantiene la misma línea. Recomendable sobre todo para los que gusten de series con un cierto aire clásico aderezadas con algunos elementos algo más actuales. Espero que os guste.

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