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jueves, 26 de abril de 2012

"El lector de cadáveres", Antonio Garrido



Buscando algún libro para regalar en estas pasadas Navidades me encontré con el que voy a comentar hoy. No conocía al autor, pero el título y la portada eran llamativos y me animé a echarle un vistazo. Leído el resumen de la contraportada mi interés creció, tenía buena pinta, una buena historia y al final fue el regalo para uno de mis cuñados. La verdad es que no sé si lo leyó ya o no, pero si lo hizo espero que le gustara tanto como a mí. Me pareció una buena historia, una lectura interesante y muy amena, además de aportar una buena cantidad de datos bien metidos dentro del argumento. El autor es Antonio Garrido y la novela de hoy “El lector de cadáveres”.
Antonio Garrido nació en Linares (Jaén) en 1963. Sus lecturas de juventud fueron los grandes clásicos de todos los tiempos: Walter Scott, Stevenson, Dumas, Salgari o Jack London. Sus primeras intenciones eran dedicarse a la escritura y la novela, pero en cierto momento se decidió por estudiar Ingeniería. Posteriormente se dedicó a la docencia y publicó varios trabajos de carácter técnico. Este rumbo cambió en el año 2001, cuando durante un viaje por Alemania una historiadora le habló de un manuscrito olvidado que acabó dando lugar a su primera novela, “La escriba”, publicada en 2008. Esta novela tuvo un gran éxito, traducida a trece idiomas y ganadora de varios premios internacionales. Es una novela que podemos incluir dentro del género de suspense histórico  y aventuras, que parece ser el mundo en el que se va a mover el autor. En 2007 empezó a trabajar en su segunda novela, esta que os comento hoy, siguiendo esa misma línea. Actualmente compagina su trabajo como escritor con el de profesor en la Universidad Politécnica de Valencia y en la Universidad Cardenal Herrera de la misma ciudad, además de participar en conferencias, ponencias o talleres de novela histórica. “El lector de cadáveres” llegó a las librerías a finales del año 2011.
Como dije al principio cuando cogí la novela y leí el resumen de la historia me llamó la atención, pero lo primero fue leer las líneas iniciales, hablando de que nos iba a contar un relato sobre el primer juez forense de la historia. Quizá el trabajo de forense hace unos años no era tan llamativo como ahora, hoy, creo que gracias a la televisión, tenemos una idea de cómo trabajan; bueno, más o menos, que ya sabemos que en las series siempre se exageran las cosas un poco. Claro que con la cantidad de CSI, de investigadores y series policíacas y de novelas con este tipo de personajes todos tenemos una cierta idea de qué hacen. Así que eso de leer “el primer forense” hizo que algo se encendiera, un cierto interés por leer esa novela que parecía tener más de histórica que otra cosa y además de un autor desconocido para mí. Ya digo que es más que una novela histórica, con más elementos y más variada, con otras vías de interés que le dan una cierta originalidad. 
Vamos a conocer la vida de Ci Sóng, un personaje histórico que también llegó a conocimiento de Garrido también por casualidad. Podéis leer la historia completa en el epílogo final. El autor fue invitado a un congreso de ciencia forense en el cual una de las ponencias hablaba de este personaje que atrajo poderosamente a Garrido. Descubrió que tenía una gran cantidad de libros sobre formas de morir, marcas dejadas en los cadáveres y una buena cantidad de información sobre investigación forense. Consultó gran parte de este material, así como sobre la época en la que vivió, formas de vida, organización social y todo lo que pudiera ser interesante para el desarrollo de su historia. El trabajo de recogida y revisión de información tiene pinta de haber sido ingente y laborioso, pero creo que su reflejo en la novela es realmente bueno. La cantidad de información que el lector va a recibir sobre la época y todo lo que la rodea, así como sobre la investigación forense en ese momento es mucha y toda ella bastante interesante, por lo menos para mí, y bien introducida dentro del desarrollo del argumento, sin resultar excesivamente pesada ni prolija. Esto ya es un punto a su favor. Eso sí, matizar que el protagonista es un personaje histórico, que casi todo lo que se cuenta sobre la vida en la China de esa época también, pero no la propia historia de Ci Sóng, una historia que el autor novela partiendo de todos esos datos y a la que añade una serie de elementos creados por él. Esto le resta ni un ápice de interés, escapando de la crónica histórica para darnos un relato ameno, interesante y con una buena dosis de intriga.
Estamos en China en el siglo XIII. Ci Sóng proviene de una familia humilde, vive en el campo pero a su padre le ofrecen una plaza de funcionario en la ciudad y se va con él, mientras su hermano se queda a cargo de las tierras de la familia. Pero por cuestiones que desconocemos se ve obligado a volver al pueblo, algo que no le gusta. Ci es una persona ambiciosa que no quiere vivir de cultivar arroz, en su etapa en la ciudad empezó a estudiar y acompañar a un juez y forense, trabajo para el que demuestra tener grandes cualidades. Su gran ilusión y empeño es retomar sus estudios y convertirse en uno de los jueces e investigadores de la corte del emperador, y no dejará que nada impida esa meta. Vive amargado en el pueblo, maltratado por su hermano, trabajando en el campo de sol a sol y con pocas metas en el horizonte. Al principio de la historia descubre un cadáver en el campo de arroz en el que trabaja y eso hace que las cosas cambien un poco. Por razones que tendréis que leer se ve obligado a escaparse del pueblo con su hermana enferma (llamada Tercera, una niña débil pero a la que se siente muy unido). Su idea es volver a la ciudad, retomar sus estudios en la prestigiosa Academia Ming y cumplir sus sueños. Claro que todo esto no será fácil, va a encontrarse con una gran cantidad de problemas, de impedimentos, de situaciones que intentará superar solo gracias a su ansia de ser ese gran “lector de cadáveres” que proclama el título.
Como ya dije Ci Sóng existió y vivió en la misma época en la que transcurre la historia. Su vida evidentemente no fue como se nos cuenta en la misma, el autor añade además al personaje algunos elementos para darle algo más de interés o dramatismo o para poder desarrollar de una forma más sencilla la idea que tiene en la cabeza. Como ejemplo ya la principio de la historia descubrimos que Ci padece analgesia congénita, una rara enfermedad que hace que no pueda sentir dolor en absoluto, algo que será una ventaja en algunos momentos y una gran desventaja en otros, pero que es importante para el desarrollo del argumento. También la mayor parte de los personajes parten de la historia real del momento, mientras que otros fueron creados por el novelista para completar esa historia que se iba desarrollando en su imaginación. 
La novela empieza con la apariencia de estar dentro del género histórico, pero nos va a ofrecer mucho más, poco a poco se va convirtiendo en una historia de aventuras al más puro estilo clásico (ese que Garrido conoce muy bien por sus lecturas de juventud) y de repente pasa a meterse de lleno también en el género de la novela negra, una historia de suspense. Esta mezcla no resulta para nada extraña y está muy bien llevada. La conjunción de datos históricos con las aventuras y desventuras del protagonista de repente se une a una serie de extraños y brutales asesinatos. Sóng se verá obligado a participar en la investigación de los mismos descubriendo las cosas casi al mismo tiempo que el lector. La historia está contada en primera persona, así que protagonista y lector casi son cómplices en el largo camino que llevará a la resolución de estos asesinatos aparentemente incomprensibles. Suspense histórico y aventuras, una mezcla que en este caso resulta bastante bien. En este sentido destacaría dos cosas, la amenidad y el interés por los datos históricos, referidos no solo a la ciencia forense, sino también a las formas de vida de la sociedad china del siglo XIII. Tras muchas novelas históricas sobre la Edad Media europea no está para nada mal cambiar un poco el marco y leer sobre épocas y lugares algo más lejanos y quizá desconocidos para la mayor parte de los lectores. Por eso mismo os recomiendo que visitéis el blog del autor sobre la novela, donde podréis encontrar muchos más datos interesantes sobre la misma: www.ellectordecadaveres.es
Me gustó mucho el libro y me atrapó desde el principio. A pesar de ello algunas cosas no me convencieron del todo. Entre ellas la gran cantidad de desgracias y problemas por los que tiene que pasar el protagonista, quizá casi quedándose en el límite de lo exagerado en algunos momentos, algo que incluso puede llegar a saturar un poco al lector. A pesar de eso el interés no decrecía demasiado por esos otros aspectos que comenté referidos al mundo oriental que aportan esa nota adicional. Los demás personajes son todos ellos interesantes y fundamentales en la trama, eso sí, no hay ninguno prescindible o que esté de más y todos ellos aportan algo a la historia. No hablo de ellos porque entonces tendría la tentación de contar cosas de más pero me quedo con el adivino, el profesor Ming y con el personaje femenino más importante de la historia. La parte histórica me resultó más que interesante (ampliando los conocimientos que adquirí con otra novela ambientada en el mismo sitio y que comenté al principio de este blog, “Ginko, la primera doctora” con la que histórica y socialmente tiene algunos puntos en común) y se integra perfectamente con esa historia de asesinatos que tendrá al lector pendiente de descubrir al culpable.
Una novela recomendable, garantiza un buen rato de entretenimiento para cualquier lector, con un tema original, una buena e interesante recreación histórica y un personaje que me encantó conocer. Ahora queda en la lista de pendientes la primera obra del mismo autor, ya os diré qué me pareció.

jueves, 19 de abril de 2012

"The Big Bang Theory"



La mayor parte de los vídeos de youtube de esta serie aparecen desactivados para insertarlos, así que solo puedo poner estos tres

Hace unos años, cuando había muchos menos canales de televisión, era fácil estar al tanto de las series que emitían. Ahora es algo casi imposible, tanto por la cantidad de ellos como por la cantidad de series que aparecen casi cada semana, series nuevas, temporadas de algunas anteriores..., una cantidad ingente que es imposible de controlar a no ser que uno tenga todo el día para pasárselo delante del televisor. En mi caso esto no es posible, ni me gustaría, claro, con uno o dos capítulos por noche vamos tirando, algunos de estreno y otros se van viendo grabados, que hay muchas más cosas que hacer, evidentemente. La serie de hoy no es nueva, todo lo contrario, su primera temporada es del año 2007 y en este momento el canal TNT está emitiendo su quinta temporada. Algunos de mis hermanos se cansaron de recomendármela en tiempos, pero la verdad es que nunca le presté demasiada atención. Raro, porque es una comedia pura y normalmente me gustan este tipo de series, pero entre unas cosas y otras nunca me puse con ella. Desde hace unas semanas a esto de las nueve menos cuarto me dio por ver algún capítulo y tengo que decir que me tiene enganchado completamente y lo paso realmente bien viéndola. Hablo de “The Big Bang Theory”.

Es de esas que duran solo veinte minutos y en un completo tono de comedia, y desde mi punto de vista realmente buena, divertida y con un aire bastante original en muchos sentidos. Puede tomar elementos de muchas otras, pero el resultado es algo novedoso, sobre todo en el sentido de por dónde busca muchos de los momentos de humor. En algunos cerca de la típica comedia de adolescentes americanos, pero al mismo tiempo completamente alejada de ese tipo de humor para darle un aire distinto. Esto viene dado por cómo son sus protagonistas, por la ambientación y la gran cantidad de detalles que la refuerzan, por las cosas que dicen y sobre todo por cómo las dicen y por las distintas situaciones que se producen en cada episodio. Eso sí, es de esas que antes de decidir si uno la sigue o no tiene que ver cinco o seis capítulos, tiene que ver cómo son los personajes y sus características, que son la base de los argumentos y la gracia de los mismos. Si uno ve un capítulo suelto puede quedar un poco sorprendido e incluso atónito, extrañado, pero si la seguimos descubriremos unos personajes maravillosos dentro de un mundo simpático, muy cercano y al mismo tiempo completamente alejado de nuestra realidad cotidiana.


La serie se basa en cinco personajes, cuatro hombres y una mujer. Ellos son auténticos genios en sus campos, todos ellos relacionados con la ciencia y todos con algunas características comunes. Cualquiera de ellos respondería perfectamente al estereotipo completamente exagerado del friki por excelencia. Todos tienen un coeficiente intelectual muy por encima de la media, e incluso entre ellos hay diferencias y eso les lleva a tener más de un problema dentro de una sociedad que o no comprenden o que no los comprende a ellos. Por causas del destino han llegado a ser amigos, lo que los saca de la vida individual y separada que quizá habían llevado hasta ese momento por su gran inteligencia, viviendo casi como inadaptados sociales. Los cuatro son muy jóvenes y trabajan en la Universidad Cal Tech de Pasadena, realizando investigaciones de muy diversos tipos, cada uno en su propio campo. Sheldon Cooper es el centro del grupo y para mí el protagonista, el que más destaca en ese cuarteto. A los once años ya estaba en la Universidad, dos licenciaturas y un doctorado, un auténtico genio centrado en la física teórica, algo que él considera superior a cualquier cosa, lo más importante. Su compañero de piso es Leonard Hofstadter, algo menospreciado por Sheldon porque se dedica a la física experimental, ya que cree que es inferior y más inútil que la teórica. Podemos decir que dentro de estos cuatro Leonard es el que más se acerca a lo que podemos considerar como normal en el sentido de que es el más capaz de entender más o menos las convenciones sociales y la vida de la gente que los rodea. Dentro de ese mundo de genialidad suele ser la voz de la razón, el que pone en algunas ocasiones la dosis necesaria de normalidad para no acabar mal. Aún así es una persona tímida, apocada y con miedo a muchas cosas, muchos de esos miedos provocados por una madre realmente impresionante que lo trata siempre con demasiada condescendencia. Howard Holowitz es el tercer integrante del grupo, al que todos tratan como inferior al resto porque solamente es ingeniero y no tiene un doctorado, a pesar de ser también un genio en su campo de trabajo. Siempre desesperado por tener relaciones con mujeres, obsesionado ante cualquier oportunidad que se le presente y capaz de cualquier cosa por conseguir acostarse con una chica. Raj Koothrappali es el cuarto, viene de la India, escapando un poco de su familia, su padre es ginecólogo y quiere que su hijo siga su camino, pero él no quiso eso y se dedicó a la astrofísica, campo en el que, como el resto, también es una eminencia. Su mayor problema es que no es capaz de hablar con las mujeres, o simplemente de abrir la boca si hay una mujer presente. Solamente puede hacerlo cuando toma alguna bebida con alcohol, desde el primer trago su problema desaparece y se comporta de una forma completamente distinta. Y Penny es la chica que viene a alterar, y mucho, el mundo ordenado de este cuarteto. Será la vecina de enfrente de Sheldon y Leonard (que enseguida se verá atraído por ella) y que no tiene nada que ver con ellos en casi ningún sentido. Viene a Los Ángeles para ser actriz, pero de momento trabaja de camarera. Todos quedarán prendados de ella en muchos sentidos, excepto Sheldon, al que solo le llama la atención su forma de vida y su inteligencia, tan distinta de la suya. Penny no entiende demasiado bien a estos chicos al principio, pero poco a poco les irá cogiendo cariño y entrarán a formar parte de su vida de una forma muy cercana.

Todo gira alrededor de estos cinco personajes, cada uno con unas características muy determinadas y casi fijas, aunque en algunas cosas evolucionarán un poco y la presencia de Penny suponga muchos cambios que cada uno aceptará a su manera. Como dije el centro es Sheldon, un genio que se siente muy, pero muy, por encima del resto de los mortales, incluso de sus amigos. Es una persona muy especial, con unos ritos fijos que nadie puede alterar, no comprende a la sociedad ni los convencionalismos sociales, que respeta a medias y solo cuando le interesa. Repelente, prepotente, faltón, sin molestarse en entender a los demás y poniendo lo suyo por encima absolutamente de todo, obseso del orden y la disciplina... Es el único de todos ellos para el que la presencia de mujeres en su vida es algo completamente innecesario y, por lo tanto, incapaz de entender que los demás lo necesiten. Es curioso como un personaje como el suyo acabe resultando simpático y divertido, siendo el que soporta la mayor parte de la comicidad de cada episodio con sus reacciones, sus palabras o sus acciones, a mí me parece realmente genial. Leonard es su compañero de piso, con dificultades, porque convivir con Sheldon es todo un reto varias veces al día y todos los días. Es el que comprende algo mejor a la sociedad y todas las complicaciones que tienen las dinámicas sociales, que a veces intenta explicar a su amigo sin demasiado éxito. Howard y Raj están casi siempre con ellos, aportando muchos otros elementos cómicos a las historias. Y Penny es muchas veces la voz de la razón, al principio alucina con todo lo que hacen, pero poco a poco los va entendiendo, aunque solo a veces, haciendo que su capacidad de sorpresa sea ilimitada.

Un elemento importante dentro de la serie son las aficiones que comparten estos cuatro genios. Para los aficionados a los cómics (hay una tienda que es uno de los lugares habituales para el desarrollo de las historias), a las series o cine de ciencia ficción (“Star Trek” o “Galáctica” son dos constantes) o a los videojuegos la serie es un pozo sin fondo de referencias a estos campos. No quiere decir que uno no pueda verla sin ser aficionado a este mundo, pero si lo es será mucho mejor. Además de sus experimentos su vida se centra en jugar partidas de ordenador o consola siempre a juegos muy conocidos, ver series de ciencia ficción en la televisión o asistir a reestrenos de los grandes clásicos del género. A lo largo de los argumentos las referencias son constantes, tanto en diálogos como en otras muchas cosas. Asisten a fiestas disfrazados de superhéroes, sus casas están llenas de muñecos, carteles, juguetes o casi cualquier artículo que haga referencia a estas cosas. Atención a Howard, sus hebillas del cinturón siempre son homenajes a este mundo, así como el pin que lleva siempre en el cuello de su camiseta (bueno, atención también al tipo de ropa que viste este en concreto, porque es todo un espectáculo). Atentos también a las camisetas de Sheldon, todas relacionadas con este mundo. “La guerra de las galaxias” es otro de esos clásicos que adoran, la cama de Howard está coronada por dos espadas láser de guerrero Jedi. Diré que todo este es un mundo que a mí también me gusta, así que siempre estoy pendiente de este tipo de detalles.

Además de sus aventuras y desventuras, las conversaciones sobre física y ciencia son constantes. En sus casas o despachos hay pizarras llenas de ecuaciones, fórmulas y demás cuestiones de este tipo. Como curiosidad comentar que todas las referencias a estas cosas que aparecen son reales, la serie está asesorada por científicos, físicos y matemáticos. Todas las referencias al mundo científico son reales y aderezan muchas de sus conversaciones y chistes.

Una de las cosas que más me gusta es el lenguaje que usan, completamente alejado del que pueden usar unos jóvenes de su edad (salvo Penny, claro). Otra genialidad de los guionistas, cómo decir cosas que se pueden decir con una palabra usando frases llenas de palabras cultas sin parecer pedantes, buscando siempre la comicidad. De ahí que Penny casi nunca entienda lo que le dice Sheldon, claro. A veces sus conversaciones llegan a tal nivel que es imposible no soltar una sonora carcajada.

Y los actores muy bien todos ellos. En su mayor parte vienen del mundo de la televisión y no son caras demasiado conocidas. En papeles secundarios encontraremos a veces a actores y actrices más conocidos, también de otras series. En algunos casos aparecerán en papeles puntuales científicos más o menos conocidos, entre ellos en esta quinta temporada contarán con la presencia de Stephen Hawking. Sheldon es Jim Parsons y también aquí me sigo quedando con él, me parece un buen actor de comedia que interpreta su personaje de una forma genial, atención a sus posturas, sus caras y todo en general. Ganador en 2010 y 2011 del Emmy al mejor actor de comedia y también en 2011  un Globo de Oro en la misma categoría. Conste que el resto no le va a la zaga.

Bueno, esta vez creo que me he extendido más de lo habitual, pero reconozco que lo paso realmente bien con esta serie. Original en muchos momentos, dando una versión casi intelectual de las típicas series de jóvenes. Con unos guiones inteligentes con una buena mezcla entre el humor evidente y esperable y el completamente inesperado, no creo que haya nadie que sea capaz de, al menos, no sonreírse con las historias de estos cinco amigos y todas las cosas que les pasan. Como dije al principio es de esas con las que tras ver cuatro o cinco episodios quedas enganchado y cada vez las cosa te hacen más gracia a causa de ir conociendo más y más a estos cinco personajes. Yo llegué tarde a ella y ahora la estoy retomando desde el principio, seguro que muchos de los que pasan por aquí ya la conocen, pero si no es así, no os la perdáis, casi seguro que os hará pasar un más que buen rato.

jueves, 12 de abril de 2012

"El exótico hotel Marigold"



Otra de cine en poco tiempo, o no vamos en meses o caen dos casi en la misma semana, cosas de la cartelera, del tiempo o que no se nos ocurre otra cosa que hacer. De todos modos a esta de hoy le tenía ganas desde que la había visto anunciada en televisión. Un buen plantel de actores y una historia que parecía entretenida y simpática, además de decir algo al espectador. Pues no me equivoqué, nos gustó bastante y disfrutamos de la proyección. Es otra historia parecida en el tono a la última que comenté, “Intocable”, en el sentido de hacernos pensar un poco sobre nuestras vidas, sobre cómo pueden cambiar en un momento dado y, sobre todo, pensar en que hay que aprovechar todos los momentos e intentar ver el lado bueno de las cosas. Es otra historia optimista, “El exótico Hotel Marigold”.

En este caso estamos ante una producción inglesa. Está basada en una novela de Deborah Moggach titulada “These foolish things”, por cierto, novela que estuve buscando traducida pero no apareció. El director es John Madden, quizá su cinta más conocida sea “Shakespeare in love”. No sé qué tal estará la novela pero tengo un cierto interés en su lectura, aunque me da la impresión de que no va a ser algo fácil de conseguir.

La historia es simple, siete jubilados ingleses que no saben demasiado bien qué hacer con sus vidas se ven tentados de pasar la última parte de las mismas en un lujoso hotel que se anuncia en diversos medios, en la India. Bueno, los siete no, porque una de ellas acaba ahí casi por obligación. Douglas y Jean son un matrimonio que invirtió todos sus ahorros en la empresa de su hija, ahorros que no han vuelto a ver y que limitan mucho sus posibilidades económicas, por lo que deciden realizar el viaje casi como única opción. Tras años juntos su relación no parece marchar todo lo bien que debería, él es callado, tímido y casi acomodado; ella es más protestona, parece que solo sabe quejarse y estar poco conforme con todo lo que la rodea. Evelyn enviudó recientemente, una mujer que dependió durante toda su vida de su marido absolutamente para todo y que ahora se siente algo perdida. Acepta el viaje como una forma de intentar tomar las riendas de su vida y hacer algo por sí misma. Graham es un juez del Tribunal Supremo que, cansado de asistir a fiestas de jubilación de sus colegas, decide viajar a la India, en la que vivió cuando era más joven, como una forma de recuperar algunas cosas de esa vida anterior. Jean es la viuda alegre, harta de cuidar a sus nietos y sintiéndose joven se va en busca de nuevas aventuras amorosas y, por qué no, de algún nuevo marido adinerado. Norman sería casi la versión masculina de la anterior, ve como su vida se va acabando pero no quiere resignarse a ser mayor y quiere seguir disfrutando de las relaciones de pareja, así que ve la India como un nuevo mundo lleno de oportunidades. Y Muriel es la que va más o menos obligada por una operación de cadera que debe hacerse lo más pronto posible, se le ofrece la posibilidad de, para no tener que esperar meses, ir a realizarse la intervención a ese país, donde se la harán mucho antes. Es una mujer con una serie de ideas algo anticuadas, racista, firme y poco dada a convivir con los que no son como ella. Por último tenemos a Sonny, el joven indio que tiene un sueño que compartía con su padre, convertir el Hotel Marigold en el mejor lugar para que todo aquel que quiera descansar y gozar de un lugar privilegiado pueda hacerlo. Sonny es un soñador que procura ver todo de la forma más optimista posible, a pesar de que la realidad choca contra esas ilusiones. Su máxima es que al final todo tiene que salir bien, y si no lo hace es porque aún no es el final. 

Estos ocho personajes forman el núcleo central de la historia. Cada uno de ellos con una personalidad y una forma de actuar bien distinta y quizá representado una serie de tópicos o de formas de ser muy determinadas. Douglas, callado y discreto, casi siempre peleando entre lo que cree que debe hacer y lo que le gustaría, pero aceptando su situación con resignación. Su mujer, Jean, poco dada a aceptar las cosas como vienen y disfrutar de ellas, siempre quejándose e intentando imponer sus opiniones. Muriel, seria, firme y, al mismo, viviendo con mucho miedo a todo lo que se sale de su rutina o de su forma de ver la vida. Evelyn, dudando siempre, con miedo a todo lo que desconoce que es mucho por cómo ha vivido antes, pero al mismo tiempo decidida y con ganas de vivir lo que le queda de la mejor forma posible y, a poder ser, distinta de su vida anterior. Madge, alegre y vividora, sin querer aceptar lo que la sociedad considera más “adecuado” para ella, y Norman casi igual pero en su lado masculino, añadiendo un gran miedo a vivir solo y sin afecto. Graham, decidido a recuperar una parte de su vida que estaba escondida y que al principio intenta ocultar. Y Sonny, alegre, optimista y soñador, empeñado en luchar contra todo lo que se le ponga por delante con tal de conseguir lo que quiere.

Y el otro protagonista es el “exótico Hotel Marigold”. A él llegan todos estos personajes buscando un lugar maravilloso en el que descansar, vivir cómodamente y disfrutar de esos años de vida que tienen por delante. Pero es evidente que la propaganda casi siempre engaña, ya que en absoluto será lo que esperan. Lo que encuentran es un edificio en un estado casi ruinoso, con habitaciones no en demasiado buen estado, un lugar con muchas posibilidades pero que también parece estar en los últimos tiempos de su vida. Un lugar casi como ellos, acabado, pero claro, el tiempo demostrará que esto no es así. Cada uno irá encontrando su lugar en ese nuevo mundo, tanto en la India como en el interior de cada uno de ellos. Y el marco en el que pasa todo, la India, con su caos, su ruido y sus gentes y costumbres, filmado como un lugar ideal para el desarrollo de las vidas de estos personajes. Con cosas que no entenderán, que no aceptarán en un principio pero que irán viendo de otras maneras a medida que salen, conviven y conocen ese mundo nuevo para la mayor parte de ellos.

Quizá una de las mejores cosas de la historia sean los actores, en ellos se asienta la mayor parte de la película. Buenas interpretaciones de unos actores y actrices muy conocidos y que, desde mi punto de vista, bordan cada uno de los personajes. Todos ellos grandes del cine inglés e internacional. Tres son para mí los más destacados. Judi Dench es Evelyn, una actriz capaz de interpretar a mujeres de gran carácter o a, como aquí, a otras que aparentemente son algo más débiles o están algo perdidas en su vida, las riendas siempre las llevó su marido y ahora, poco a poco, tiene que ser ella la que las tome. Sonny es Dev Pattel, conocido entre alguna otra cosa por su papel protagonista en “Slumdog millonaire”, el joven que con sus caras, sus gestos y su optimismo es capaz de que la cosa más inmunda pueda verse con buenos ojos, una actitud que va a contagiar a casi todos sus nuevos huéspedes. Y dejo para el final a la más destacada, la que creo que domina por completo la pantalla cada vez que aparece, transmitiendo una sensibilidad enorme, Maggie Smith es Muriel. La mujer que quiere que la atienda un médico inglés o que no sea un indio la que la lleve en silla de ruedas pero que se ve obligada a viajar a la India si quiere una cadera nueva. Destacada porque en realidad creo que es el personaje más interesante, el que tiene más matices y el que cambia algo más a lo largo de la historia.

Una película simpática y entretenida. Con escenas que provocarán la risa en más de una ocasión, por las situaciones que tendrán que vivir, por los diálogos y algunas cosas más. Un canto a la vida, al disfrute de la misma en cualquier momento, sin distinguir edades, situaciones o formas de afrontarla. Parecida en algunas cosas a la que comenté antes de esta, “Intocable” y distinta también en otras. Una historia llena de optimismo y alegría de vivir, de buscar en cada momento la mejor forma de hacerlo, sin amargarse o sumirse en la tristeza, o haciéndolo solo cuando es estrictamente necesario. Contándonos que hay que enfrentarse a las cosas y buscar el lado bueno, que muchas veces lo tiene y no es tan complicado encontrarlo. En algunas críticas leí que la tildaban de demasiado tópica, es posible que en algunos aspectos lo sea, pero también creo que a veces los tópicos, si están usados de un modo adecuado, no son siempre malos. Claro que hay cosas esperables, y otras no tanto, y que juega con cosas que posiblemente ya hemos visto en algunas otras ocasiones, pero no creo que tenga que ser algo necesariamente negativo. Tiene alguna sorpresa, pero lo mejor es ver cómo estos personajes se enfrentan a esa nueva situación y cómo van saliendo de ella, aprendiendo una serie de lecciones que les serán útiles no solo a ellos, algunas también podrán serlo para el espectador. Y además de eso cumple a la perfección con la, para mí, tarea primordial del cine, entretener al espectador. A mí me gustó bastante y la recomiendo, sobre todo teniendo en cuenta que la cartelera está plagada de historias bastante vacías, llenas de acción, efectos especiales y pocas cosas más, creo que esta nos da algo más que todo eso.

miércoles, 4 de abril de 2012

"El mapa del tiempo", Félix J. Palma

Esta novela de hoy llevaba tiempo en la lista de pendientes, pero entre unas cosas y otras siempre iba quedando atrás. Mi hermano me la había recomendado varias veces y no hacía más que insistir en que tenía que leerla, que a él le había gustado mucho y que estaba muy bien. Así que me puse con ella antes de que aparecieran otras que la volvieran a dejar en esa interminable lista de historias para leer. Y la verdad es que me gustó mucho, entretenida, bien escrita, original por momentos y con muchas sorpresas para el lector. Me decidí a leerla ya entre otras cosas porque forma parte de una trilogía de la que recientemente apareció la segunda, así que tampoco tenía ganas de dejarla para mucho más adelante y en breve me pondré con la segunda. Hablo de una historia de un autor español, Félix J. Palma y la novela de hoy es “El mapa del tiempo”.

Es un autor nacido en Sanlúcar de Barrameda (Cádiz) en 1968. Lector desde su infancia y juventud, gran aficionado al género fantástico y de aventuras, con el que está muy relacionada su obra. Con veinte años publicó su primer relato en el fanzine de ciencia ficción BEM. A partir de este momento escribió varios relatos cortos que se publicaron en diversas revistas del género de fantasía y ficción. En 1998 la editorial Artiflex edita su primera novela corta, “El amante de vidrio”. Decide vivir de la literatura, e influenciado por Cortázar deja de lado la ciencia ficción en busca de una fantasía más sutil y simbólica, buscando su propio camino. Se dedicará casi en exclusiva al mundo del cuento, con los que ganará varios premios. En 1998 reúne varios de estos cuentos en el volumen “El vigilante de la salamandra”. Tuvo una buena acogida de público y crítica, reconociéndolo como un buen autor de cuentos originales e inquietantes, con gran dominio del estilo y de los recursos de la narrativa breve. “Métodos de supervivencia” fue su siguiente libro, publicado en 1999, una nueva colección de historias con aire sobrenatural. En 2001 publica su primera novela, “La hormiga que quiso ser astronauta”, una novela juvenil que él mismo quiere diferenciar del resto de su obra; rozando el costumbrismo, cercano a la novela urbana pero sin dejar de lado el toque fantástico. Por esa época colabora en el “Diario de Cádiz” con una columna de opinión a la que dará su toque personal. En 2002 aparece una nueva colección de cuentos, “Las interioridades”, con la que gana el premio Tiflos de cuento, separándose un poco de lo trágico y fantástico para acercarse al absurdo, con unos cuentos con un toque humorístico que casi no había aparecido hasta ese momento. “Los arácnidos” (2004) será galardonado con el Premio Iberoamericano de Relatos Cortos de Cádiz, considerado en su momento por la crítica como de lo mejor en el género. En 2005 aparece su segunda novela, “Las corrientes oceánicas”, con la que gana el Premio de novela Luis Berenguer, una tragicomedia bien acogida por la crítica de nuevo. En el 2008 aparece la novela de hoy, “El mapa del tiempo”, ganadora del XL Premio Ateneo de Sevilla y que se convertirá en uno de sus mayores éxitos a todos los niveles. Pronto fue traducida a varias lenguas y su éxito continúa a día de hoy. La más reciente, de este mismo año y segunda de lo que el autor llama “Trilogía Victoriana” es “El mapa del cielo”.

“El mapa del tiempo” transcurre en el Londres de 1896, una época a medio camino entre la realidad y la fantasía, entre lo clásico y lo moderno, un momento histórico importante en plena evolución hacia la modernidad. Tres historias con un denominador común, en este caso un personaje, H. G. Wells, el famoso autor de “La máquina del tiempo”. Tras su publicación parece que la gente cree que es algo factible, y ahí tenemos a la compañía de Viajes Temporales Murray, que por la módica cantidad de cien libras permite realizar un viaje al año 2000, a un momento fundamental para la historia de la humanidad en el que los robots dominan el mundo y se enfrentan a los seres humanos comandados por el capitán Dereck Shackleton. La novela está dividida en tres partes no independientes, Wells aparece en todas ellas en mayor o menor medida, pero es fundamental en ellas; y algunos de los personajes tendrán también alguna intervención en las demás. En la primera el joven noble Andrew Harrington decide terminar con su vida a causa de la muerte de su amada, una prostituta llamada Mary Kelly, víctima de Jack el Destripador. Este suicidio no llegará a buen término cuando descubre la posibilidad de viajar ocho años hacia atrás en el tiempo para salvarla antes de que sea brutalmente asesinada. En la segunda el protagonismo será para la inconformista joven Claire Haggerty, forzada a llevar una vida de convencionalismos sociales de la que quiere escapar sea como sea. Para ello realizará el famoso viaje al año 2000, donde pretende quedarse y donde se enamorará perdidamente del aguerrido y valiente capitán Shackleton, un amor a través de los siglos. En la tercera será Wells el que tendrá que enfrentarse a un viajero del futuro que pretende matar a tres famosos autores (los otros dos son Henry James y Bram Stoker) antes de que publiquen sus más famosas novelas para poder hacerlo él mismo.

No es sencillo contar algo sobre la novela sin desvelar demasiadas cosas, quizá en este caso sea mucho más complicado que en otras porque el autor juega constantemente con el lector. Como en otras historias Palma recurre a una buena cantidad de personajes reales para forjar su historia. El eje  central es H. G. Wells, el famoso novelista de ciencia ficción, adelantado a su tiempo y al que conoceremos desde los principios de su vida. Creo que, a pesar de que al principio era yo algo reticente a esta historia, que consigue reflejarlo de una forma bastante creíble y cercana, en un sobrio homenaje a este autor fundamental del género. Un homenaje no solo a él, sino también a la creación literaria, a la figura del novelista. Me gustaron mucho las partes en las que el propio Wells piensa o reflexiona sobre el hecho de escribir, sobre sus personajes o el desarrollo de una historia o, sobre todo, sobre cómo se tomará el lector lo que él tiene en su cabeza. O también el miedo a morir, a desaparecer, sin dejar constancia por escrito de todas las historias que él cree que puede contar, o hacerlo sin llegar a escribir su gran novela. Creo que demuestran un gran aprecio por el autor, por el hecho de ser novelista, creador y también por el lector. Constantes también las referencias de todo tipo que el buen aficionado podrá ver con mucho agrado. No solo en las partes que hablan de la famosa máquina del tiempo que todos reconoceremos como la que aparece en la mejor versión de la novela, titulada por aquí en su momento como “El tiempo en sus manos” y protagonizada por Rod Taylor, un clásico inmejorable. También podremos encontrar referencias a buena cantidad de tópicos del cine de ciencia ficción llamado de serie B, los robots, los soldados del futuro...

No es solamente una novela de ciencia ficción, añadamos elementos de géneros como la de aventuras, la novela sentimental o de acción. Varias historias de amor entretejen la historia, perfectamente plasmadas y tejidas, grandes sentimientos cada uno de un tipo pero todos ellos profundos y casi reales dentro del desarrollo de las distintas tramas. Tendremos persecuciones, asesinatos, disparos y algo de intriga, un poco de todo y todo ello muy bien construido dentro de las distintas historias. Como dije varios personajes se irán encontrando en esas tres partes, casualidades, azar, obligación..., pero siempre de un modo transparente y lógico para el lector, nada forzado. Curiosa me resultó la sensación durante la lectura, con una perfecta conjunción entre la novela de aventuras o ciencia ficción más clásica, la de toda la vida y la novela moderna, más movida y quizá menos previsible. Aquí radica otro de los méritos de la historia, que no me pareció nada previsible e incluso cuando parecía que sí el autor nos sorprendía con un nuevo giro en una dirección inesperada. En este sentido el narrador de la historia no es que sea omnisciente, sino que lo sabe todo y más. Dirige al lector y en más de una ocasión habla directamente con él, ya sea para aclarar algo o para hacer que nos fijemos en algún detalle. El autor, a través de este narrador, juega con el lector casi como si fuera un marionetista que no solo mueve a sus personajes, sino también a cada uno de sus lectores mientras tenga la novela en sus manos. En más de una ocasión asomará a nuestra cara una sonrisa como resultado de esos engaños, engaños que no solo sufrirá el lector, sino también la mayor parte de los personajes.

Otra de las cosas que me gustó mucho fueron los personajes, no solo la interacción entre ellos, sino también el diseño, la presentación y la forma de trabajar con ellos por parte del autor. Mezclando perfectamente los tópicos de los personajes de las novelas de esa época con una gran dosis de originalidad que los hace perfectamente creíbles y geniales. Sobre todo porque en más de una ocasión no van a comportarse como esperamos, añadiendo sorpresas e interés a la lectura. Aparte de Wells (que me encantó) me quedo con dos de ellos, sin decir demasiadas razones para no desvelar algunas cosas. Uno de ellos es el fundador de la empresa de viajes temporales, Gilliam Murray, un dechado de imaginación, un hombre complejo lleno de muy diversos tipos de sentimientos. El otro que me gustó fue el joven inspector de Scotland Yard Colin Garrett, una mente privilegiada inmersa en un mundo brutal y cruel.

En cuanto al estilo narrativo, otro punto más a su favor. La fluidez es constante, siempre está pasando algo y no es fácil dejar de leer en más de un momento. La forma de contar es un añadido a una historia que atrapa al lector en esa red de imaginación y realidad que iremos descubriendo poco a poco. Además aúna perfectamente el aire narrativo de las novelas victorianas con una forma de contar mucho más actual, nada pedante (podría ser un riesgo) y al mismo tiempo completamente creíble dentro de las características de cada uno de los personajes. En algunos sitios leí que ciertos lectores consideraban que sus más de seiscientas páginas eran algo exagerado y le sobraban algunas, a mí no se me hizo nada larga, al contrario, quizá me duro menos tiempo del que me hubiera gustado. Tiene además una forma de escribir muy visual, cinematográfica, de tal modo que es muy fácil para el lector imaginar no solo a cada una de las personas que aparecen en la historia, sino también los lugares, la ciudad, las calles...

Para mí una de las novelas más entretenidas que he leído en los últimos tiempo, amena, interesante y llena de sorpresas, de giros que podrán arrancar alguna expresión atónita del lector ante lo que pasa. Simpática en más de un momento, apasionante en otros y siempre buscando la atención y complicidad del lector. Con una historia perfectamente diseñada y unos personajes muy atractivos para el lector. Un homenaje a las novelas de ciencia ficción de toda la vida, sin demasiadas pretensiones intelectuales (para mi gusto uno de los defectos de algunas historias del género) y a las historias de aventuras que recuerdo con gran cariño de mi adolescencia, a la que me llevó en más de un momento. Una pena no haberla leído antes, pero bueno, no me pasará lo mismo con la más reciente, “El mapa del cielo”, que caerá en breve en mis manos. Muy recomendable para pasar un buen rato, de verdad.
Os dejo el book trailer en alemán e italiano.