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miércoles, 17 de abril de 2013

"Solo el silencio", R.J. Ellory



Hoy os dejo una nueva novela de género negro que también me llegó por recomendación paterna. No es exactamente un ejemplo perfecto del género, y algunos críticos y el propio autor hablan de ella como una forma especial dentro de este género, como un thriller a cámara lenta, en el que el núcleo central es otro y no la historia de asesinatos, resolución de misterios o captura de un despiadado asesino, aunque de todo esto tiene, claro. El autor es R. J. Ellory y la novela se titula “Solo el silencio”, editaba en el año 2011 por RBA Libros. Un autor al que no conocía y que me ha gustado bastante, sobre todo en el sentido de cómo juega con muchos de los lugares comunes del género para hacer algo ligeramente distinto en mucho sentidos.

La primera sorpresa fue descubrir que no es un autor americano, algo que se me pasó por la cabeza cuando estaba leyendo su novela. Roger Jon Ellory es inglés, nacido en 1965 en Birmingham. Tras unos primeros años marcados por el abandono de su padre antes de su nacimiento o la muerte de su madre, pasar por diferentes internados y terminar estudiando en su ciudad natal. Es diplomado en artes gráficas y diseño, abandonando la universidad antes de licenciarse. A los 17 años fue arrestado por caza furtiva, condenado por ello a prisión. Se interesó por el diseño gráfico, la fotografía y la música, actualmente forma parte de un grupo musical. Entre sus influencias a la hora de escribir reconoce las de Conan Doyle, Tolkien o Stephen King y de otros importantes autores de ficción, género al que es aficionado. Comenzó su primera novela con veintidós años. Entre 1987 y 1993 escribió veintidós novelas, la mayor parte de ellas rechazadas por las editoriales. Por esa razón dejó de escribir, pero retomó la actividad en el año 2001. Empezó a trabajar como oficinista y dedicó sus horas libres a escribir de nuevo. Entre 2001 y 2003 escribió tres novelas, “Candlemoth” fue una de ellas y consiguió publicarla en 2003, con un cierto éxito dentro y fuera de su país. Desde ahí hasta 2013 publicó diez novelas más, ganando algunos premios de cierta importancia. La que os dejo hoy es su quinta novela en esta serie, con gran éxito, traducida a veinte idiomas y con varias nominaciones y premios ganados, incluso será llevada al cine. Por lo que vi, es, de momento, la única que se puede leer en castellano. Como curiosidad decir que hace unos años se descubrió que bajo varios seudónimos el propio autor se dedicaba a dar buenas valoraciones y críticas de sus novelas en páginas web de ventas, como Amazon. Llegaba a calificarlas de geniales, magníficas o de obras maestras modernas, al mismo tiempo que atacaba a algunos de sus competidores.

La novela transcurre en el pequeño pueblo Augusta Falls en Georgia, al sur de Estados Unidos a finales de los años 30, llegando en el desarrollo de la historia casi hasta nuestros días. El protagonista central es Joseph Vaughan, que en ese momento cuenta con solo doce años, en un mundo dominado por la amenaza de la Alemania nazi y el principio de la Segunda Guerra Mundial. A sus pocos años se verá inmerso en un mundo de tristeza y violencia. El primer golpe es la muerte de su padre, quedándose solo con su madre en una pequeña granja de las afueras del pueblo y con pocos recursos económicos. Además de eso empezarán a aparecer cadáveres de niñas brutalmente asesinadas. Tras secuestrarlas el asesino las mata y las mutila salvajemente, dejándolas después donde cualquiera podrá encontrarlas. Joseph, pensando en las niñas y sobre todo en una de sus vecinas más cercanas, decide formar una patrulla con varios de sus compañeros, los Vigilantes, para intentar encontrar a la persona que está haciendo esas barbaridades, pero todos sus esfuerzos no llegarán a buen término. Los asesinatos se suceden, la policía de varios condados está completamente desorientada, no tienen pistas ni la más mínima idea de quién está haciendo esas cosas. Joseph no tiene demasiados amigos y la relación con su profesora se va haciendo cada vez más estrecha. Ella ve algo en él, un talento especial que no quiere que se desaproveche. A Joseph le gusta escribir y ella será la encargada de que desarrolle el potencial que tiene, animándolo, dándole lecturas y consiguiendo que participe en algunos concursos. Pero nada sirve, ni la patrulla ni el trabajo policial. Joseph va creciendo, su vida va cambiando en muchos sentidos y los asesinatos no paran. Incluso él será uno de los que encuentre a una de las niñas salvajemente asesinadas. Todo hace pensar que tiene que ser alguien que pertenezca a alguno de los pueblos cercanos a los lugares donde van apareciendo, pero la policía sigue sin pistas. En cierto momento un vecino parece ser el asesino, varios objetos de las niñas muertas aparecen en su poder, por fin parece que todo terminó. Pero cincuenta años después, tras muchas cosas, los asesinatos no paran. Ahora vive en Nueva York y la sombra de esa casi docena de niñas lo acompaña en todo momento. ¿Se acabará alguna vez? ¿Quién es el brutal asesino? Toda esta historia acompañada de la vida de Joseph Vaughan, que es uno de los núcleos centrales de la historia.

A mí la novela me gustó bastante. Está escrita con sobriedad, sin demasiados excesos y al mismo tiempo se lee de una forma fluida y la historia se hace interesante. Como dije al principio en algunos sitios hablan de ella como un thriller a cámara lenta, por lo que se aleja de la típica historia del género. Aquí no tenemos pistas, investigaciones ni mucho menos acción a raudales, disparos ni esas cosas. Si le quitamos el componente del asesino en serie podría ser una historia casi igual de interesante pero en la que quedarían sin explicar algunas reacciones, situaciones o formas de comportarse de algunos personajes. Los asesinatos de las niñas son un hilo central de la vida de Joseph que se va alargando a través del tiempo y que tienen una gran influencia en todo lo que le va a pasar a lo largo de la historia. Pero la trama está centrada en este personaje principal, en su vida desde su infancia en ese pequeño pueblo hasta casi el final, cuando vive en Nueva York. A lo largo de todo ese tiempo conoceremos todo lo que le pasa, que no será poco. No es una novela negra en su sentido preciso, es un relato narrativo que tiene como detonante de las situaciones a ese asesino en serie de niñas. La historia es interesante y está bien desarrollada y será imposible que no nos preguntemos varias veces quién puede ser ese brutal asesino, pero al mismo tiempo nos interesará mucho la vida de Joseph y lo que le va pasando, cómo va desarrollándose y todos los problemas que irá teniendo. Además de eso todos los personajes que giran alrededor de él son importantes, desde los que lo acompañan en sus primeros años hasta los que irán apareciendo a medida que crece.

Como curiosidad comentar que antes de leer la novela no había visto nada de la vida del autor ni de sus influencias. Cuando estaba leyendo los primeros capítulos pensé que me recordaba en muchas cosas a algunas historias de uno de mis autores favoritos, Stephen King. En concreto muchos de los momentos de ese principio me trajeron a la memoria uno de sus mejores relatos cortos, “Verano de corrupción”, de donde salió una de las mejores películas basadas en sus cuentos, “Cuenta conmigo”. Esa relación que se establece entre Joseph y sus amigos, la complicidad y muchas de las situaciones que pasan se parecían mucho a esa historia. Todo quedó más claro cuando leí que este autor era una de las influencias que él mismo reconocía, es imposible no darse cuenta.

Lo dicho, una novela negra distinta a lo habitual, sin muchos de los elementos típicos del género y con otros que sí aparecen, con añadidos que hacen que sea interesante y entretenida. Creo que podría gustar a los aficionados al género, pero también a los que no lo sean, porque como dije es más la narración de una vida completa que la investigación de esa decena de niñas asesinadas. Se lee con interés y creo que consigue atrapar al lector en esa vida con continuos altibajos, con buenos y malos momentos. Sobre todo porque cuando empezamos a leer estamos al mismo tiempo conociendo el final y el principio de la historia, partimos como lectores del final para ir viendo cómo se va desarrollando todo, pero no quiero contar más porque creo que merece la pena que la leáis. Anotaré al autor, creo que sus otras novelas pueden resultar apetecibles.

jueves, 4 de abril de 2013

"Los últimos días"


Hace ya algún tiempo que apareció por aquí el último comentario sobre cine, una actividad que teníamos un poco dejada de lado. Estas últimas vacaciones, teniendo en cuenta lo buen tiempo que tuvimos, fui dos veces al cine, así que el comentario de hoy es sobre una de las películas que vimos. La otra, “G.I. Joe: la venganza” no es más que un mero entretenimiento del que poco más se puede decir que eso, pero la verdad es que la cartelera tampoco dejaba demasiado margen a la elección. Tampoco somos demasiado aficionados al cine español, pero vimos el trailer y nos llamó la atención. Relacionado con esto, un pequeño inciso. A ver si los encargados de montar los trailers se cuidan un poco. Últimamente casi no hace falta ni ver la película, con verlo casi te llega porque prácticamente todo lo importante o central de la historia aparece en él. El trailer no debería de ser más que un reclamo, una forma de llamar la atención del espectador para que vaya a ver la cinta, pero es algo que casi te puedes ahorrar, porque salvo el final te lo cuentan casi todo. Fuimos a ver “Los últimos días”, cine español con vocación internacional que no está nada mal. Por algún lado leí que ahora hablan de hacer cine a la americana, una afirmación que no me gusta demasiado. Yo prefiero pensar en que están haciendo un cine que se puede exportar, que cualquier espectador de casi cualquier sala del mundo puede ver y disfrutar con él. Creo que incluso los espectadores de aquí estábamos un poco cansados de ver casi siempre lo mismo y si quieren que la gente asista a las salas tienen que pensar en hacer cosas algo más entretenidas y que llamen a otro tipo de espectador. En estos últimos años hubo una serie de historias que responden a géneros como la acción, el terror o la ciencia ficción, géneros que no aparecían demasiado por las salas con firma española. Están apareciendo nuevos y jóvenes directores que, normalmente con financiación en su mayor parte extranjera o con actores de fuera, están consiguiendo abrir puertas que hasta ahora estaban cerradas.

Estamos en Barcelona en la época actual. La historia se centra en dos personajes, que son los que llevarán el peso de la misma. Por un lado tenemos a Marc, un joven que trabaja en una empresa de software en la que pasa más horas que en su casa, donde lo espera Julia, su pareja, que trabaja en una juguetería de un centro comercial. Por otro lado tenemos a Enrique, un ejecutivo de alto nivel que es el encargado de hacer funcionar empresas, de apretar las tuercas a los trabajadores y de echar a aquellos de los que pueden prescindir. Dos personajes completamente distintos que nunca pensaron que podrían tener algún tipo de relación y mucho menos que iban a pasar una verdadera, violenta y peligrosa aventura. Algo raro está pasando en todo el mundo, gente que tiene pánico a salir de casa, suicidios y extraños fenómenos. Algo hay en el aire que provoca que la gente sufra una grave especie de ataques de agorafobia que terminan con la muerte cuando se atreven a salir al exterior. Ante esto todos se ven obligados a vivir en sus casas, iglesias, hospitales o el lugar en donde les cogiera el momento en el que todo el mundo se ve afectado. A Marc y Enrique los encontraremos en el edificio en el que el primero trabaja y el segundo es el encargado de los ajustes de personal. Enrique es un hombre duro, seco e individualista, que va a lo suyo sin pensar en nadie más, capaz de pisar a cualquiera y de pasar por encima de cualquiera con tal de conseguir lo que quiere. En cierto momento Marc descubre que Enrique tiene un GPS y decide hablar con él, pedirle su ayuda o colaboración para intentar salir de allí. Marc quiere ir a su casa, quiere ver si Julia aún está allí y recuperarla. Enrique tiene un objetivo distinto, quiere salir de allí también, pero su idea es ir a la zona de la Villa Olímpica. Cada uno tiene cosas que el otro quiere y consiguen llegar a un acuerdo bueno para los dos, pero tan débil como el momento en el que viven. Así empezará un viaje por los túneles del metro, las alcantarillas y el subsuelo de la ciudad. Unos lugares llenos de gente, de personas desesperadas que no se atreven a salir y se alimentan de lo que pueden. Grupos violentos, gente perdida, de todo se encontrarán en esa especie de odisea por la Barcelona subterránea.

El peso de la historia recae en los dos actores principales y son ellos los que llevan la voz cantante en todo momento. Enrique está interpretado por José Coronado, para mí uno de los mejores actores, sobre todo en cierto tipo de papeles, del panorama español. Creo que la primera vez que me aficioné a él fue viendo una serie española de hace ya unos cuantos años y que no estaba nada mal, “Periodistas”. Últimamente especializado en papeles de hombre duro y algo violentos, impecable en “No habrá paz para los malvados” o “La caja 507” por ejemplo. Aquí sigue en esa línea y me gustó mucho el papel que interpreta en todos los sentidos, los gestos, las caras, la voz, siempre convincente y llenando la pantalla con su presencia, tanto que cuando no aparece parece que falta algo y la película pierde un poco. El otro papel principal, el de Marc, está interpretado por Quim Gutiérrez, un actor que empezó en series de la televisión catalana y que ahora está haciendo algo de cine. No lo había visto antes y me gustó por momentos, un poquito irregular desde mi punto de vista. Tiene escenas realmente buenas y otras, sobre todo en cuanto a matices de voz que me dejaron un poco más frío, pero aún así está bien también. El otro papel con una cierta relevancia, aunque mucho menor, es el de Julia, que es la actriz Marta Etura. Las pocas escenas que tiene las resuelve muy bien.

Los directores de la historia son además los guionistas, los hermanos Álex y David Pastor. Dos jóvenes directores y escritores de los que no había oído hablar demasiado. Después de varios cortos, su primera película fue “Infectados” (2009) que no he visto pero que sigue la línea de cine de ficción y terror. La de hoy es su segunda historia larga y viendo el éxito que está teniendo y su posible salida internacional no creo que sea la última. La historia está bien llevada, con los momentos justos de tensión insertados cada poco a lo largo de la misma. Las escenas de acción son las justas y están bien rodadas e incluso tenemos alguna sorpresa inesperada. Quizá lo único que no me apasionó fue un uso algo exagerado del flash-back. Nos van a contar la historia con continuos saltos hacia atrás en el tiempo para que vayamos entendiendo lo que está pasando pero en alguna ocasión alguno de ellos en lugar de explicar hace que caiga en una cierta repetición. Las escenas más impactantes y logradas son las de una Barcelona vacía, desolada y en un camino hacia la destrucción que no parece tener vuelta atrás. El uso de los efectos especiales creo que está hecho en su justa medida, sin dominar por encima de la historia. Creo que en general han hecho un buen trabajo y me los anotaré para estar pendiente de sus futuras producciones.

La película nos gustó bastante. En algunas críticas he leído opiniones de todo tipo. Algunos le achacan un exagerado uso de ciertos tópicos de historias parecidas, algo que puede ser cierto, pero que tampoco me parece un defecto en sí mismo. Es más, creo que tiene una buena mezcla entre ciertos planteamientos originales y el uso de caminos ya conocidos, algo que puede quedar también en el terreno del homenaje a clásicos del género apocalíptico. Otros hablan de fallos en el guión o de cosas poco lógicas o creíbles, lo que también es cierto, pero que alguien me diga qué historia de este tipo no los tiene. Ninguna de ellas soportaría un análisis en profundidad de algo que, en el fondo, no tiene más intención que la de entretener al espectador. Y eso es algo que consigue, nos tuvo entretenidos, atentos, tensos y pendientes de la historia, algo que va en su favor. Quizá se eche de menos algo más de desarrollo, algún personaje más con algo de peso o algunas ideas que podrían haberse alargado un poco más para darle un poco más de peso a la cinta, pero es lo que hay y tal cual es nos gustó.

Yo la recomiendo a los aficionados al género, no creo que les vaya a decepcionar. Creo que es un buen paso hacia una cinematografía algo distinta a lo habitual y que puede hacer que cierto tipo de público que escapa de las salas simplemente por ser española vuelva a ellas.