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viernes, 29 de octubre de 2010

The good wife


Elegancia, interés, inteligencia o solidez podrían ser algunas de las palabras que definen la serie que voy a comentar hoy. Además esta pueden verla todos los que no tengan contratado ningún servicio televisivo de pago, ya que hace poco que la está emitiendo una de las cadenas satélite de Antena 3, en concreto Nova, donde parece que van a parar muchas cosas que la cadena no considera que vayan a tener éxito en la principal (de paso también añado que una de las últimas comentadas, “Modern Family”, también se está emitiendo en Neox, creo). Pienso que es una tremenda pena que no se le diera demasiada propaganda, porque es de las que merecen la pena por varias razones. Antes de seguir decir que voy a hablar de una serie americana llamada “The Good Wife”, que vendría a ser algo así como “la buena esposa”. Es una serie de la que aquí podemos ver la primera temporada, pero que allá anda por la segunda y con bastante éxito, quizá más del esperado. Solo he visto cuatro episodios, pero entre que me encantaron y que un compañero y buen amigo, del que en este sentido me fío completamente, vio algunos más y dice que no solo está muy bien, sino que va mejorando en cada capítulo, que cada vez va a mejor, me decido a comentarla. La tenía grabada desde hace tiempo, pero no me daba animado a verla, y ahora que no tenía demasiadas cosas que me apetecieran, empecé. No me animara porque en un principio interpretara mal el contenido de la misma, pensando que iba de una cosa, pero resulta que no, que estaba equivocado. Cuando la estrenaron en los canales de pago hablaban de la historia de una mujer engañada por su marido, un político, y no sé muy bien por qué, pensé que la historia se centraría en eso, y andaba algo equivocado. Esta es la línea que da unión a los episodios, pero cada uno está desarrollado en el sentido más puro de las series de abogados, que cuando están bien hechas, suelen gustarme mucho.

La protagonista es Alicia Florrick, la esposa de un fiscal del Estado que se ve obligado a dimitir cuando se ve envuelto en varios escándalos sexuales y es acusado de corrupción, delitos económicos y algunas cosas más que hacen que termine en la cárcel. Ella comparece con él en el momento en que hace la declaración pública que lo lleva a dimitir, apoyando a su marido a pesar de no tenerlas todas consigo, de ahí el título de la buena esposa. Parte de un caso real, el escándalo que se montó cuando el gobernador de Nueva York, Elliot Spitzer, tuvo que dimitir por su relación con una prostituta. Claro que solo es una inspiración, todo lo que viene a raíz de esto no es más que pura ficción, pero muy bien llevada. Así que Alice ve cómo su marido acaba en la cárcel y tendrá que buscar la manera de sacar a su familia adelante, además de pagar las costas de los juicios y apelaciones de su marido. Por eso decía antes que no le diera la oportunidad en su momento, porque este tema inicial no me parecía que diera una serie demasiado interesante. Pero tras esa comparecencia pública la historia da un giro, la esposa traicionada tiene que comenzar una nueva vida, junto con su hijo, su hija y la suegra que le va a echar una mano. Tras casi diez años como la mujer de un político importante, sin trabajar en nada concreto y vivir en una zona lujosa tendrá que buscar nuevos caminos. Para eso retoma su profesión de abogada, a pesar de que hace diez años que no ejerce, y entra, por medio de un amigo, en un prestigioso bufete. En todo momento tendrá que sufrir la marca de ser la mujer de..., y a veces eso parece más importante que su propio trabajo o sus méritos reales, lo que provoca más de un problema. Al mismo tiempo quiere que sus hijos mantengan la mayor normalidad posible, dos adolescentes marcados por el escándalo en el que se vio metido su padre. Por un lado tenemos el enfoque de cómo afronta esta mujer esta situación, aunque veremos a medida que avanzan los capítulos que no todo es lo que parece en lo que se refiere a los problemas de su marido. Este es un elemento que como dije irá avanzando poco a poco (más en unos que en otros) en cada capítulo, dándole algo de unidad a la acción. Por otro lado tendremos los casos legales que se desarrollan en cada uno, casi siempre algo distintos a lo habitual (en ciertos enfoques recuerda, en cuanto al tratamiento legal, a una serie que ya pasó por aquí y que para mí fue la mejor dentro de las temáticas legales, “Boston Legal”, aunque sin tener tanto aire crítico como aquella con muchas cosas) y con componentes que hacen que siempre sean interesantes y atrayentes, haciendo que uno mantenga siempre la atención, cosa que consigue con bastante facilidad. En el medio aparecerán las dudas sobre la situación en la que se encuentra su marido; el deseo de demostrar que es mucho más que la esposa de un político caído en desgracia; el deseo de demostrar más a ella que a los demás que es una abogada y madre que puede desenvolverse por sí misma en cualquiera de los campos y también todos los distintos casos que irán apareciendo y que tendrá que defender, siempre con una inteligencia, interés y agilidad mental que hace de ella uno de los personajes femeninos más interesantes del panorama televisivo actual.

No es una serie de abogados más, la trama que funciona como hilo de los episodios le da un gran interés y siempre queremos saber más del tema. Es una serie dramática, pero no lacrimógena, los casos son bastante creíbles y su desarrollo, casi siempre con alguna sorpresa, es muy interesante y engancha al espectador tanto como el hilo central. Comentar que los productores son más que conocidos, los hermanos Ridley y Tony Scott (además de directores de reconocido prestigio, una miniserie reciente también estaba producida por ellos, “Los pilares de la tierra”), que se ya eran sinónimo de cine normalmente más que decente y atractivo, ahora hacen lo mismo en el mundo de la televisión, produciendo cosas de gran calidad e interés.

Y dejo para el final a los actores. Dos son lo que más me llaman la atención. En segundo lugar a Kalinda Sharma (interpretada por Archive Panjabi, la protagonista de una entretenida película de hace ya unos años, “Quiero ser como Beckam”) que es la compañera de la protagonista y que trabaja para ella como investigadora. Es una mujer casi opuesta a Alice, lo que hace que el contrapunto sea importante y dé lugar a situaciones muy simpáticas en algunos casos. Si Alice es la mujer perfecta, está no, políticamente incorrecta, maleducada en algunos momentos y que funciona muchas veces diciendo o haciendo las cosas que Alice, si no fuera como es, haría. Un papel muy interesante que muchas veces pone el elemento simpático y divertido y otras el de acción. Funciona perfectamente dentro de la pareja de mujeres que llevan el peso de los casos judiciales. Pero por encima de todos los actores destaca Alice, interpretada por Julianna Margulies. Muchos conocerán su cara como una de las protagonistas de una de las series médicas más conocidas y que lleva más de 15 temporadas en Estados Unidos (aunque aquí fue tan maltratada por Televisión Española que me resultó imposible seguirla), “Urgencias”, en la que interpretaba a una de las enfermeras que trabajaban en el hospital desde el principio de la misma. Ya aquí apuntaba buenas maneras y luego hizo alguna película digamos “menor” y sin demasiada repercusión. Pero verla aquí, desde el primer segundo de la primera escena, fue casi impactante, me impresionó la actuación, de verdad, con esa mezcla entre duda y fortaleza dependiendo del momento, reflejando perfectamente en cada momento el sufrimiento por la situación de su matrimonio, entre el perdón y el castigo y la satisfacción de terminar un trabajo bien hecho. Como dije las escenas con su investigadora son todas excelentes, luchando entre la actitud de la mujer de un cargo público que tiene que mantener siempre el tipo y sus deseos de hacer lo que realmente quiere hacer. No me quedo corto si califico su actuación de soberbia, mezclando tristeza, timidez, firmeza y seguridad, convencida a veces y dudando de todo otras, cada capítulo es un reflejo de casi todas las posibilidades de sentir del ser humano.

Como siempre, ya me pasé, así que si se os pasó la posibilidad de verla, no os la perdáis, en las de pago ya terminó esta primera temporada y en breve emitirán la segunda, que por lo que vi, aunque no voy a adelantar nada, promete incluso más que esta, pero Nova creo que debe de llevar dos o tres episodios como mucho. Espero que os guste.

domingo, 24 de octubre de 2010

"La conexión Alejandría, de Steve Berry



Hay autores que garantizan siempre, por lo menos, el entretenimiento, que como he dicho más de una vez, es una de las cosas que muchos buscamos cuando nos acercamos a un libro. Cuando uno no tiene demasiadas ganas de leer algo serio y profundo tenemos siempre algunos novelistas que nos van a garantizar unas cuantas horas de amena lectura y, a veces, como es el caso del comentario de hoy, con algunos datos más que la simple historia que nos cuentan. Ya comenté alguna vez que hay algunos especializados en coger hechos históricos, leyendas o algunos datos y montar alrededor de ellos una historia de ficción normalmente bien estructurada y que nos va a dar algo más que la mera acción. La novela y el autor de hoy pertenecen a esta línea. Hablo de Steve Berry y una de sus novelas, “La conexión Alejandría”.

Steve Berry es un novelista norteamericano de éxito, nacido en Atlanta en 1955. Es licenciado en Derecho con más de 30 años de ejercicio legal, combinándolo con actividades políticas a nivel local y la escritura. Además es un gran aficionado a viajar, una pasión que se une a la que tiene por la historia, lo que le llevará en 1990 a iniciar su carrera como escritor. Su primera novela, “La habitación de ámbar” se publicó en 2003 y fue candidata al Premio Edgar y al premio al mejor debut. Al año siguiente publica “La profecía Romanov”, que pronto fue un gran éxito de ventas en su país. En 2005 publica “El tercer secreto”, también con bastante éxito. Tras estas primeras novelas llega un personaje creado por él que será el protagonista de las siguientes, Cotton Malone. La primera de la serie, del año 2006, es “Los caballeros de Salomón”. A continuación la comentada hoy, “La conexión Alejandría” (2007), para seguir con “La traición veneciana” (2007), “En busca de Carlomagno” (2008) y “El club de París” (2009). En su página web podemos encontrar dos nuevas novelas, una disponible en EBook el 13 de septiembre, titulada “The Balkan Escape” (que será algo así como “La huida de los Balcanes”) y otra con edición en tiendas para el 23 de noviembre en Estados Unidos titulada “The emperor´s tomb” (“La tumba del emperador”). Por lo que vi en su página la segunda tiene también como protagonista el mismo que las mencionadas anteriormente. Como se puede deducir por los títulos, todas ellas pertenecen a ese género que mezcla datos históricos con intrigas, acción, asesinatos e investigación. Una mezcla entre novela negra y novela histórica casi siempre con buenos resultados y que no creo que decepcionen en ningún momento al aficionado al género. Quizá más para los que le guste la novela negra o de acción que la histórica, aunque los datos que usa en este sentido siempre suelen ser bastante interesantes. Además Cotton Malone es un personaje bastante atrayente, aunque responde a los parámetros básicos del género pero que también tiene elementos propios y originales que hacen de él un buen personaje.

En esta novela Malone, tras su divorcio y una vida muy movida trabajando como agente del gobierno de Estados Unidos vive tranquilamente en Copenhague como propietario de una librería especializada en rarezas y libros antiguos. Decir que, como comenté antes, tiene una serie de características que hacen de él un personaje atractivo, es un gran aficionado a los libros, habla varios idiomas y es un gran e inteligente investigador. Pero claro, tendrá que dejar esa tranquila vida. Su hijo desaparece y todo parece indicar que ha sido víctima de un secuestro y al poco tiempo un incendio destruye su librería completamente. Ante esta situación y recurriendo a antiguos amigos que le ayudaban en sus investigaciones seguirá una serie de pistas para intentar encontrar y salvar a su hijo. Descubrirá un misterioso código, denominado la Conexión Alejandría que también llama la atención de los servicios secretos de Israel a causa de unos informes entregados por agentes palestinos que trabajan infiltrados en países árabes. Una pista que está relacionada con un mito, la Biblioteca de Alejandría, la mayor colección de libros del mundo antiguo que se perdió entre las arenas del tiempo y el desierto. Un oscuro secreto se esconde en ella, un secreto que podría acabar con las tres grandes religiones de la humanidad. Junto con él una serie de personajes que buscan lo mismo que él, una carrera contrarreloj en busca de salvar a su hijo y descubrir si la leyenda es cierta o no.

La Biblioteca de Alejandría fue la más grande el mundo en su época. Pudo ser creada hacia el siglo III y llegó a albergar más de 700.000 volúmenes. Su destrucción es uno de los grandes misterios de occidente y cientos de leyendas circulan alrededor de su existencia. Son pocas las menciones a la misma, a su organización, distribución o localización, lo que ha dado lugar a muchas teorías, ninguna comprobada, sobre la misma. Algunos opinan que, aún existiendo, su magnitud tiene más de leyenda que de realidad, lo que da lugar a cientos de historias que parten más de la imaginación de los que las crean que de la realidad.

En alguna ocasión comenté que hay muchas novelas que parten de personajes históricos, hechos, leyendas, mitos, intentando darles un cierto aire de realidad o credibilidad, es fácil jugar con cosas que no tienen una existencia cierta y comprobable, pero no es tan fácil convertirlas en historias interesantes, amenas y entretenidas. Steve Berry creo que es uno de esos autores que lo consigue. La novela está llena de acción, de momentos de tensión, de acertijos y misterios, de viajes, de movimiento y de personajes interesantes y bastante bien construidos. El principal, el ex-agente Malone es un de ellos, pero los que lo rodean tampoco están nada mal. Cualquiera de sus novelas merece la pena para pasar un más que buen rato de lectura, además de presentar una serie de datos que algunas veces están más cerca de la leyenda que de la realidad, pero que siempre aparecen bien introducidos dentro de la historia. Como a muchos otros podemos compararlo en algunos aspectos con el muchas veces mencionado en este tipo de géneros Dan Brown e incluso el personaje principal podría compararse con Robert Langdon. Creo que prefiero a Berry y a Malone, la verdad, sus aventuras me resultan algo más entretenidas y amenas y quizá menos repetitivas en el sentido de estar relacionadas con la Iglesia y temas religiosos, aunque está comentada hoy va por esa línea, pero no todas, por lo menos las que he leído yo (que no son todas las de este autor, pero van cayendo poco a poco). Creo que más que recomendable, a mí me gustó bastante y la recomendaría en su género.

jueves, 21 de octubre de 2010

United States of Tara


Hoy volvemos de nuevo a la televisión y a una serie de la que terminó hace poco su segunda temporada. Ya adelanto que, por lo que acabo de ver antes de hacer este comentario, habrá una tercera, tanto de esta como de una que comenté hace poco, “Nurse Jackie”. Por aquí, de momento, solo paso por Paramount Comedy, así que siempre podéis esperar a ver si aparece por alguna de las gratuitas. Hablo de “United States of Tara”. De momento solo vi la primera temporada y en breve comenzaré con la segunda, que le tengo ganas, así que solo voy a hablar de lo que he visto hasta el momento.

Estamos ante una serie algo distinta, por un lado por el tema que trata, pero sobre todo por la forma de tratarlo. La cadena que la emite aquí está especializada en series relacionadas con la comedia, pero pienso que esta a pesar de tener ciertos momentos cómicos es más una tragicomedia, con un argumento bastante duro, difícil y con una protagonista más que problemática en todos los momentos de su vida y todo lo que la rodea.

Tara Gregson es un ama de casa que vive en Overland Park (Kansas) con su marido, un hijo y una hija, el problema es que sufre de un trastorno de desorden disociativo de personalidad, dicho de otra manera más simple, tiene un problema de personalidad múltiple. Ya desde el principio sabremos que decidió, con el acuerdo de su familia, dejar la medicación que tomaba para controlar su trastorno y que la tenía atontada, para intentar llevar una vida algo más normal y consciente. Además quiere intentar controlar por si misma el problema sin la necesidad de la química e intentar encontrar las razones y las causas de su enfermedad. Eso va a provocar que las distintas personalidades que tiene salgan en cualquier momento, en cualquier lugar, casi siempre relacionadas con situaciones de tensión, estrés o momentos en los que no sabe muy bien por dónde salir. Entones es cuando aparecen esas otras “Taras” que van a tomar el mando de la situación, porque cada una de las personalidades digamos que tiene su función, aunque todas ellas lo que hacen más que nada es provocar grandes problemas para todos. Si familia aceptó esa renuncia a la medicación que tomaba, pero los malos momentos serán constantes por esta causa, aunque también habrá algunos buenos aprovechando las situaciones. Cada una de las personalidades es completamente distinta a las otras y no tienen casi nada que ver con la auténtica Tara, ¿o sí? En la primera temporada vamos a conocer a cuatro de ellas. Tenemos a T, una adolescente salida de madre, descarada, atrevida y vulgar tanto en la forma de hablar como en su forma de vestir y comportarse, que además intenta competir con su hija adolescente. Luego está Alice, que va a ser la perfecta ama de casa, impecable, buena cocinera, bien vestida aunque algo clásica, en algunos momentos parece un personaje de “Mad Men” que escapó de su serie para pasarse a esta. La tercera en danza es Gimme, una mujer que se comporta casi como un animal y que sale en momentos verdaderamente duros, no habla, camina agachada y solo gruñe. Y por último tenemos a Buck, que en este caso es un hombre, ordinario, bruto y que es un veterano de la guerra de Vietnam, podéis haceros una idea de cómo puede ser; lleva gafas, bebe, fuma y dice que no tiene pene porque recibió un disparo en la guerra. Lo peor es que ella no es demasiado consciente de cuándo se va a producir el cambio ni de quién va a ser, puede pasar en cualquier momento y en cualquier lugar, algo enormemente problemático. Su marido, Max, está muy enamorado de su mujer, se dedica a la jardinería y tiene una cantidad inagotable de paciencia, será el que tenga que encargarse de hacer que los efectos de los cambios de su esposa en todo su entorno sean los mínimos posibles. Kate Gregson es la hija adolescente, con todos los problemas de esa edad acrecentados por su situación familiar, que a veces acepta y otras no tanto, dependiendo sobre todo de cuánto le afecte a ella. Marshall es el hijo, tiene catorce años, es homosexual (lo que hace que una de las personalidades de su madre, el homófono Buck, siempre la tome con él), es muy listo, pero todos sus propios problemas unidos a su situación familiar hacen de él un joven algo especial. Y por último, dentro de los digamos fijos, tenemos a Charmaine, la hermana pequeña de Tara, que en el fondo piensa que su hermana el problema que tiene es que quiere ser siempre el centro de atención y que su enfermedad es más fingida que real.

La serie se centra sobre todo en cómo esa familia tiene que convivir a diario con esa situación excepcional y cómo intentan mantener las rutinas. Está muy bien planteada y sorprende la tranquilidad aparente con la que se toman la enfermedad de su madre y esposa, desarrollando estrategias que les lleven a poder tratar cada una de las distintas personalidades para no tener demasiados problemas. Aun así es evidente y lógico que es una situación que tiene a todos muy tocados, aunque en la superficie no se vea demasiado a veces. Creo que es una serie distinta, con muy buenas ideas y calidad, con un humor inteligente, irónico y crítico aprovechando una situación que puede parecer ridícula o exagerada. Al mismo tiempo es una serie dura, con momentos difíciles para todos, sobre todo para la familia, pero también para la protagonista, que sufre mucho cuando descubre lo que las “otras” hicieron, sin poder controlar demasiado esos cambios que rompen por completo su dinámica familiar y social. Los guiones son excelentes y perfectamente montados, todos los personajes son interesantes y las situaciones geniales. El equilibro entre drama y comedia es perfecto, y aunque es dura, siempre hay varios momentos en todos los capítulos en los que uno sonríe más de lo que pensaría ante algunas situaciones.

Y dejo para el final lo que para mí es uno de los grandes aciertos de la misma, la protagonista. Visto el argumento es evidente que no es una interpretación sencilla, pero creo que no me quedo corto si digo que es impresionante. Es como ver a cinco personas distintas, porque como podéis ver todas son completamente distintas y opuestas y la actuación es sobresaliente. Ver en un momento al masculino y vulgar Buck para pasar después a la fina y educada Alice y de repente, aparece T, con sus minifaldas y tangas..., genial. Yo además la vi en versión original y los cambios en las voces, tonos y acentos llamaba mucho la atención (eso sí, subtitulada, claro). Tara es la actriz Toni Collette, bastante conocida y a la que considero una gran actriz. Ya me llamó la atención en la primera película que vi de ella, “La boda de Muriel”, una cinta australiana de hace ya unos años, pero muy recomendable. Esta hizo que marchara a Estados Unidos, donde hizo bastante cine y ahora es la protagonista absoluta y central de esta serie que recomiendo hoy. Gracias a ella ganó un Emmy en el año 2009 y un Globo de Oro en el 2010, además de otros menos conocidos. Y el resto de los actores y actrices no le van a la zaga, porque están todos muy bien en sus papeles, que no nos vamos a olvidar de ellos, que además de bien también son muy importantes en todo lo que sucede en cada capítulo.

Hay queda la recomendación de hoy. Son capítulos de esos que no llegan a media hora, con lo que pasan casi sin darse cuenta, pero siempre está pasando algo, la acción es constante y casi siempre hay alguna sorpresa, algún giro de la historia que hace que nunca baje el interés. Más que recomendable.

viernes, 15 de octubre de 2010

"La conspiración", Dan Brown



Dan Brown es otro de esos autores que provocan normalmente sentimientos encontrados, tiene fans incondicionales y detractores acérrimos. A mí personalmente me parece un autor de esos más que entretenido, con unas historias amenas, llenas de tensión, bien desarrolladas y que me suelen atrapar en una espiral, a veces demasiado delirante, de acción, misterios, enigmas, acertijos y las tramas habituales del género. Del mismo modo creo que hay otros autores dentro de este mismo tipo de novelas mejores que él en muchos aspectos, más originales sobre todo con los personajes y que repiten menos el esquema, defecto (o virtud) que tiene Brown. También pienso que encontró un modelo que le debe de resultar fácil (aunque pienso que también tiene detrás un proceso de investigación bastante serio) y se dedica a repetirlo, cosa que supongo que hará hasta que vea que no funciona y el éxito de sus novelas decaiga un poco, cosa que, de momento no parece cercana, ya que todas sus obras son grandes éxitos de ventas. También, frente a esos otros autores que comento que me parecen mejores o más originales, creo que tiene detrás un más que bueno proceso de marketing que hace que sus novelas sean siempre muy vendidas y esperadas.

No voy a hacer reseña de su biografía, ya que en algún comentario anterior aparecía, así que a él me remito.

La novela de hoy es “La conspiración”, y ya digo antes de nada que es una de sus novelas que más me gustó. Hay varias razones para esto, por un lado no tiene como protagonista a su personaje habitual, Robert Langdon (la cara de Tom Hanks, que ya comenté que me cuesta leer los libros de Brown que lo tienen como elemento central sin ponerle la cara de este actor), lo cual es ya un elemento para darle un punto más, algo distinto y fuera de los habituales acertijos y enigmas que suelen rodearlo. Tampoco tiene nada que ver con esas cuestiones religiosas “escandalosas” que con la publicación de “El código Da Vinci” lo pusieron en boca de casi todo el mundo, lo que para mí es otro punto a favor, y, aclaro, no porque me molesten, sino porque son muchas ya y muchos autores que usan ese recurso como, creo yo, un modo más de darle publicidad a su novelas e intentar vender algo más. Es una novela de acción, de intriga, centrada en cuestiones medio políticas medio científicas. También hay que tener en cuenta que es una novela de ficción con algunas exageraciones y licencias, con unos conceptos científicos algo “exagerados” pero creo que bastante bien planteados y desarrollados. También es un juego de engaños, de mentiras, de falsedades buscando siempre el éxito y el poder, en este caso relacionado con la NASA y el juego político por la presidencia de los Estados Unidos. Por cierto, que se me pasaba, no es una de sus últimas novelas, es la anterior a la mencionada hace unas líneas, en concreto del año 2001, de ahí quizá que no siga al pie de la letra el modelo de las tres siguientes, que tienen todas al mismo protagonista ya citado.

En este caso la protagonista es una mujer, Rachel Sexton, que trabaja en la Oficina Nacional de Reconocimiento, un trabajo de gran responsabilidad y especialización que lleva a cabo una serie de investigaciones de carácter secreto. Es la encargada, entre otras cosas, de investigar y filtrar datos sobre terrorismo, política o delitos contra el medio ambiente y luego, una vez investigados, pasárselos a la CIA o el Departamento de Defensa. Además es hija de un senador, Sedgewick Sexton, candidato a la presidencia del país pero con el que mantiene, por decirlo de alguna manera, una relación algo tensa. De repente se ve entre dos aguas cuando sus servicios son solicitados por el actual presidente, un hombre que, por una serie de cuestiones, ve peligrar su reelección. Sorprendida descubre que debe realizar un largo viaje a un lugar del Ártico para participar como investigadora en un descubrimiento que puede cambiar la forma de ver la historia del mundo. La Nasa encuentra un meteorito entre los hielos del Círculo Polar con algo en su interior que deben certificar para poder hacerlo público, algo que puede provocar un gran cambio en la forma de ver mucha cosas. Junto a ella trabajará Michael Tolland, un oceanografo que, entre otras cosas, será el encargado de autentificar ese descubrimiento. De repente todos los que participan en el asunto verán que empiezan a pasar una serie de cosas que no son normales y se verán inmersos en una espiral de acción, asesinatos, intervenciones misteriosas y varios personajes que ni ellos ni el lector sabrán de qué lado están y qué es realmente lo que quieren hacer.

A mí, como ya he dicho, me pareció más que entretenida dentro de la ficción entre científica y política. Los personajes principales están bastante bien diseñados y montados y la historia tampoco está nada mal. Es una novela de algo más de 500 páginas que se lee muy bien, con ganas de seguir pasando páginas porque no deja un momento de respiro al lector, siempre está pasando algo y cuando parece que va a llegar un momento de cierta tranquilidad, de nuevo las cosas se complican. Hay una serie de personajes que tienen algo desconcertados al lector, sin saber muy bien si quieren proteger a los protagonistas o acabar con ellos, porque, claro está, hay un secreto que unos quieren desvelar y otros proteger. Hay muchas escenas de acción, algunas quizá algo exageradas, pero ya sabemos que es un autor “muy cinematográfico” en ese sentido, aunque creo que de esta no hay película (la verdad es que sería más entretenida y movida que otras basadas en novelas del autor). Algunos momentos quizá parecen demasiado “fantasmas”, pero no olvidemos que estamos hablando de una obra de ficción que no busca mucho más que entretener al lector. De fondo también una cierta crítica de lo que, quizá, son capaces de hacer los gobiernos y los gobernantes por proteger sus posiciones de poder o acceder a ellas, de cómo pueden manejar la información y “engañar” o “amoldar” las cosas a sus propios intereses. Recomendable para los que les guste Dan Brown y también una forma de leer algo ligeramente distinto de lo que hace más habitualmente (esto lo digo para aquellos a los que no les gusta, para que le den una cierta oportunidad). Eso sí, como ya dije, no esperéis demasiado, no deja de ser un puro y duro entretenimiento en el sentido más estricto del género.


domingo, 10 de octubre de 2010

Modern family


Septiembre es el mes en el que, tras el verano, junto con las nuevas temporadas de series ya conocidas que pronto llegarán a nuestro país, aparecen también las nuevas series que pretenden hacerse un hueco en las programaciones de las distintas cadenas. Como en casi todo la mayoría son de procedencia estadounidense y, claro está, algunas merecen más la pena que otras. En estas últimas semanas he visto algunos episodios de varias de estas nuevas series, algunas merecen la pena y otras no tanto, pero varias irán apareciendo por aquí a medida que haya visto episodios suficientes como para tener una cierta opinión sobre ellas. De la que voy a comentar hoy llevo vistos siete u ocho, y pienso que es de las que merecen algo la pena porque a pesar de parecer “lo de siempre” introduce algunos elementos nuevos que hacen que tenga una cierta originalidad, además de estar, como decía en el anterior comentario sobre “Nurse Jackie” dentro de esas que aunque no tanto como otras, quedan cerca del conecto contrario a lo correcto, con bastante mala uva y un cierto componente crítico suavizado dentro de un aire de comedia familiar. Hablo de “Modern Family”, una serie que va por la segunda temporada allá y que aquí podemos ver en Fox y que espero que pase por alguno de los canales gratuitos, porque hará que paséis un buen rato. La primera temporada, que es la que están emitiendo, es del año 2009 y viene avalada por un éxito más que destacable, nominada para varios premios Emmy y ganando algunos en su primer año de emisión, lo que puede dar una idea del éxito que está teniendo. Hace años estaban muy de moda las series de tipo familiar, eso sí, con un aire algo distinto a esta, ahora la mayor parte de las series tienen como protagonistas a policías, detectives, forenses y argumentos de acción y este tipo de series cotidianas quedaron un poco de lado, así que tampoco está mal renovar esos argumentos que antes centraban nuestra programación.

Es una producción de la cadena ABC y está centrada en una familia que podría representar varias de las nuevas estructuras familiares, algo lejos del concepto de familia tradicional. De todos modos no podemos olvidar que estamos viendo una serie americana, con lo que al final el mensaje de que la familia es lo más importante, sea esta como sea, queda siempre recalcado. Son capítulos de media hora planteados como si estuviésemos viendo un falso documental en el que los protagonistas responden a una serie de preguntas sobre la familia, al mismo tiempo que reflejan situaciones de su vida cotidiana, pasando de un núcleo familiar a otro y teniendo en cuenta que todos están relacionados.

La serie sigue la vida diaria de la familia de Jay Pritchett y sus dos hijos, Claire y Mitchell. Jay está casado con Gloria, una explosiva mujer colombiana mucho más joven que él, habladora y a la que no hay quien pueda callar, con un carácter latino que choca muchas veces con el resto de los personajes. Además aporta a este matrimonio a Manny, un hijo preadolescente que tuvo de un matrimonio anterior. Manny es un hombre en el cuerpo de un niño, serio, formal y que tiene a su verdadero padre idolatrado, lo que provoca muchos problemas con su padre actual. Claire está casada con Phil y tienen tres hijos. Phil es el padre “guay” que no quiere tener problemas con sus hijos, siempre listo para intentar ser como ellos y comportarse de un modo que no le haga tener que actuar como un padre, tanto en sus actitudes como en su lenguaje, aunque sea con palabras que los adolescentes ya no usan, pero que a él le parecen de lo más moderno. Eso provoca continuos problemas con su esposa, que a veces lo considera demasiado blando y poco efectivo para tener una cierta disciplina en casa. Además ella será la que siempre ponga las cosas del modo que ella considera que tienen que ser en una casa con una hija adolescente que está teniendo sus primeros contactos con el sexo opuesto; una hija algo menor que no quiere ser como su hermana mayor y un hijo que también es algo “especial”. El otro hijo de Jay, Mitchell, vive con su compañero, Cameron, en una relación que su padre no es que no acepte, pero que no le gusta demasiado aunque sabe que no le queda más remedio que hacerlo. Además ellos dos acaban de adoptar a una niña vietnamita, lo que también será un golpe para Jay. A través de esta maraña de personajes va a tocar temas de familia, raciales, de género y, sobre todo de la complicada convivencia entre todos ellos. Todo está tratado en un tono humorístico pero con un aire ácido, sarcástico, irónico e histriónico en muchas ocasiones, pero que en el fondo siempre esconde una serie de realidades más que reconocibles, aunque a veces pueda parecer algo exagerado. Eso sí, como dije antes, tras todos los problemas, discusiones, intercambios de opiniones, todo termina con un aire de aceptación, de reconciliación y comprensión con la idea central de que, pase lo que pase y sean como sean, lo más importante es la familia y sobre todo otra idea, que tenemos que aceptar a la gente tal y como es.

Tiene, como dije, el formato de un falso documental, los personajes a veces hablan directamente a la cámara, sentados en los sofás de los salones de sus casas, contando sus experiencias y sus opiniones sobre temas de familia, de la vida, de la sociedad y luego veremos momentos de la vida de estas tres familias en su desarrollo diario, cada una por su lado, para terminar, casi siempre, con un momento en el que están todos juntos, celebrando la unión de esa caótica familia. Catorce nominaciones a los Emmy y varios premios ganados avalan esta producción que tiene momentos realmente divertidos.

Ed O´Neill es Jay, un actor bastante conocido de la televisión por una serie de hace ya bastantes años y que tenía un cierto aire a esta, también sobre una familia algo especial pero algo más ácida, “Matrimonio con hijo”. Claire es la actriz Julie Bowen, a la que vimos en una serie que comenté aquí, “Boston Legal” y el resto son actores todos ellos de otras series con caras también conocidas. Todos ellos están realmente bien, pero destacaría a dos. Por un lado a Cameron, el compañero de Mitchell; por otro a Phil, el padre que no quiere ejercer demasiado como tal pero que por las presiones de su mujer tiene que hacer cosas que considera que no responden a esa imagen de padre cercano y comprensivo que quiere tener y que, claro, siempre le salen mal, rematadamente mal; además la relación con su suegro no es demasiado buena, ya que a este tampoco le resulta demasiado bueno que tenga el comportamiento que tiene.

Son episodios de media hora siempre movidos y entretenidos, es imposible no sonreír más de una vez a lo largo de los mismos y muchas veces las situaciones que se producen provocan algo más que leves sonrisas. En algunos momentos hasta parece una mezcla entre dos series de animación pero cambiando los dibujos por personas (hablo de “Los Simpson” y “Padre de familia”), aunque estas dos son algo más exageradas y con menos momentos digamos convencionales. A pesar de la exageración cómica todos podremos ver momentos y situaciones de nuestras vidas familiares y muchas veces pensaremos que está más cerca de la realidad que otras series familiares en las que todo es maravilloso y genial, en las que los problemas siempre se resuelven con bien o directamente ni existen, aunque todos sepamos que la familia sin problemas no existe en ningún sitio. Recomendable para pasar un buen rato, simpática, divertida, entretenida y con un fondo de realidad más que importante.

miércoles, 6 de octubre de 2010

"El alma de las piedras", Paloma Sánchez-Garnica


Hoy voy a comentar algo de un libro de reciente publicación y que me dejó un sabor algo agridulce, no es que no me gustara pero la verdad es que esperaba algo más después de leer algunos comentarios sobre el argumento y tanto la portada como el título hicieron que pensara que sería mucho más atrayente de lo que fue en realidad. Ya dije varias veces que la novela histórica es uno de mis géneros favoritos, de los que más leo ahora y busco, tanto novedades como otras novelas no tan recientes pero que en su momento no me llamaron la atención o las desconocía. También comenté que aprovechando el tirón del género aparecen muchas obras que se meten dentro de este saco pero que, al final, igual debían estar en otro distinto, porque no responden exactamente a lo que yo pienso del género, y eso es lo que me pasó con la novela de hoy, que pensé que sería más “histórica” de lo que es en realidad, por lo menos en mi opinión. La autora es Paloma Sánchez-Garnica y la novela “El alma de las piedras”

Paloma Sánchez-Garnica es una autora nacida en Madrid en el año 1962. Licenciada en Derecho e historiadora, dejó su trabajo como abogada para dedicarse a la literatura. De momento es autora de tres novelas, todas ellas incluidas dentro del género histórico. La primera fue “El gran arcano” en el año 2006, a la que siguió “La brisa de Oriente” en 2009. Esta del comentario de hoy es, por el momento, su última novela, publicada este mismo año.

“El alma de las piedras” nos va a contar dos historias al mismo tiempo, bien distintas pero relacionadas con el Camino de Santiago y unas intrigantes marcas de los canteros que aparecen en las distintas iglesias y sepulcros a lo largo del mismo. Una de ellas transcurre en el siglo VIII y la otra entre el XI y el XII. En la primera el protagonista es un monje, ayudante del Obispo de Iria Flavia, Teodomiro. Este monje es Martín de Bilibio y en el año 824 asiste a un descubrimiento milagroso que va a suponer un cambio en su forma de ver el mundo y la religión. En ese momento la iglesia está preocupada por la cantidad de problemas que tiene, enfrentándose con un montón de ritos paganos con los que no se ve capaz de competir. Un día aparece un eremita, Paio, que le dice al obispo que encontró una tumba, en la que yacen los restos del Apóstol Santiago, partiendo de unas más que dudosas señales. Pero la necesidad de encontrar algo que dé esperanza y haga más fuerte la fe en un momento complicado hace que estas dudas sean rechazadas por los protagonistas del descubrimiento, el obispo Teodomiro, Paio y Martín. Comienza así el “locus Santi Jacobi”, las peregrinaciones a Santiago de Compostela para acercarse a los restos del supuesto santo que allí reposan. Tanto el Obispo como Martín son sabedores del engaño, por lo que se redacta una especie de confesión que van a denominar “La Inventivo” (“la invención”) en la que se relatan los hechos. Tras la muerte de Teodomiro, Martín emprende un viaje custodiando el pergamino con la idea de esconderlo para siempre. Al mismo tiempo conocerá a un cantero que le descubrirá el significado de las misteriosas marcas en las piedras y algunas cosas más. Por otro lado tenemos el relato que comienza en 1094, cuando la protagonista del mismo, Mabilia de Montmerle y su amigo Ernaud encuentran en una capilla subterránea los restos de Martín de Bilibio junto con el documento que llevó con él a la tumba y la marca en la piedra de la espada rota sobre una de las lápidas. Mabilia es la hija del conde de Montmerle, que muere al poco de empezar la historia y esta muerte va a provocar todo lo que viene después. Geoffroi, el hermano del conde, un hombre vil que solo quiere coger el lugar del difunto, pretende casarse con su sobrina, eliminar al hijo pequeño y a la nueva mujer del Conde y hacerse con toda la herencia en contra de los deseos de su hermano, que dejó todo bien escrito en su testamento, un documento que no valdrá para nada ante la ambición de Geoffroi. Ante esto Mabilia se verá forzada a escapar. Haciéndose pasar por un hombre y, al principio, acompañada de su amigo Ernaud vivirá con unos monjes un tiempo, pero su tío no deja de buscarla, por lo que, siempre como un hombre, piensa que lo mejor que puede hacer es escapar de Francia y pasar a España, siguiendo el Camino de Santiago como un peregrino más. En el medio de todo, como un hilo que relaciona ambas historias, tenemos las misteriosas marcas de las piedras, la idea de a quién realmente van a ver los peregrinos a Santiago y al hereje Prisciliano y todo lo que rodea a esta historia de leyendas, religión, herejías y aventuras.

Para mí no es exactamente una novela histórica, sino más una novela de aventuras con ciertos elementos históricos, la mayor parte de ellos partiendo de la interpretación de leyendas, mitos e historias que circulan por muchos sitios en torno al Camino de Santiago y los restos que llevan a la gente a hacerlo. Cierto es, por lo que vi, que esas misteriosas marcas en las iglesias del Camino existen y nadie es capaz de darle una interpretación que satisfaga a todo el mundo y esta novela circula en muchos sentidos alrededor de esas marcas. Cuando cogí el libro me llamó la atención por esa idea que aparece en el resumen de que los canteros sacan el alma de las piedras y me parecía atractiva, pero en realidad no hay demasiado desarrollo de esta idea que aparecía como algo central e importante. La historia de Mabilia no deja de ser un relato de aventuras con el recurso de hacer que una mujer aparezca ante casi todo el mundo como un hombre, con muchos momentos entretenidos y tensos, pero no podemos hablar de novela histórica en esta línea argumental, pienso yo, claro está. A mí, personalmente, aunque me entretuvo, no puedo decir que me atrapara o me conquistara. Es una historia de amores y desamores, de engaños, muy movida y con buenos momentos, pero en algunos no me pareció demasiado creíble para el tono que quiere tener. Me gustó mucho más la historia de Martín de Bilibio, creo que tiene más interés y los personajes me resultaron más atractivos, varios de ellos, no solo el central. Su viaje de Santiago a Francia para volver de nuevo a Santiago e ir a morir a Francia al final me pareció mucho más interesante, más atractivo y mejor desarrollado que la otra historia. La verdad es que estaba deseando saber más de la vida de este escribano que se ve, sin quererlo, metido en algo que no sabe muy bien cómo resultará. En este sentido me gustó también la idea de que Martín, aunque su conciencia sufre por la posible invención piensa que no es algo tan grave porque la cosa no tendrá tanta repercusión y el número de peregrinos no será tan grande. Claro que cuando llegamos al relato del siglo XI vemos cómo no fue así y el número de peregrinos que acuden a Santiago es grande y cada vez crece más, algo con lo que el pobre Martín no contaba.

Aparte de esta historia también me gustó bastante todo lo que tiene como relato de los peregrinos que iban a ver al Apóstol. El camino, las paradas, la atención a los enfermos, las comidas, el tiempo, las dificultades, los peligros, las diferencias (como siempre) entre los nobles y los que no lo son, la picaresca y los engaños... Todo lo que circula alrededor de las peregrinaciones me resultó muy interesante y atractivo, más que algunas partes de la historia de Mabilia y los personajes que circulan alrededor de ella.

En algunos sitios vi que hablaban de esta novela como una novela mitad testimonio histórico mitad novela de misterio. En la primera parte coincido, pero en la segunda no, más que de misterio para mí es una novela de aventuras. Es la primera novela de esta autora que tengo la oportunidad de leer, pienso que las anteriores las leeré en algún momento, el estilo es bastante cuidado y preciso, se le con mucho agrado y facilidad e intenta enganchar al lector, aunque a mí solo lo hizo en parte, ya dije en cuáles.

Pienso que frente a otras si que puede ser una novela recomendable, entretenida y amena, sobre todo si a uno le gustan esas historias entre románticas y aventureras protagonizadas por mujeres en la Edad Media, una época en la que contaban bien poco, casi menos si eran nobles que si no lo eran, la verdad. No se hace nada larga a pesar de ser, como casi todas las de este tipo, una novela extensa, lo que también es una virtud. Ya me contaréis si coincidís conmigo o no, espero vuestros comentarios.